Según la evaluación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los países de la región lograron entre 2000 y 2015 avances importantes en la reducción de la pobreza extrema, el hambre y la mortalidad infantil, y el acceso a agua potable, pero deben hacer mayores esfuerzos en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otras áreas.
A dos semanas de que los Estados miembros de las Naciones Unidas aprueben en Nueva York la agenda 2030 de desarrollo sostenible, la CEPAL concluye en su nuevo reporte que América Latina y el Caribe cumplió varias metas clave de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y sus resultados son el punto de partida para abordar los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible.
"La nueva agenda 2030 supone un avance respecto a los ODM, al pasar a una mirada más holística, participativa, interdisciplinaria y universal, donde el desarrollo debe estar orientado al cierre de brechas estructurales con sostenibilidad ambiental, para lograr mayor igualdad", dijo Alicia Bárcena, jefa de la CEPAL.
Los ODM fueron aprobados en septiembre del 2000 por los miembros de Naciones Unidas y constituyeron la hoja de ruta del desarrollo durante los últimos 15 años.
En materia de sostenibilidad ambiental, uno de los ODM, la región emitió 7,7 toneladas anuales per cápita de gases de efecto invernadero en el 2012, por encima de la media mundial de 6,7 toneladas.
Pero sí redujo el consumo de sustancias que agotan la capa de ozono y aumentó las superficies terrestres y marinas protegidas (13,3% en 2014 desde 4,9% en 1990), junto con el acceso sostenible al agua potable (95% en 2015).