“Vamos a hacer lo que venimos diciendo desde la campaña: vamos a respetar la ley”, dicen en el entorno más cercano a Alfredo Cornejo sobre la Ley 7.722, conocida en Mendoza como “ley antiminera”, ya que prohíbe el uso de ciertas sustancias en la megaminería, y obliga a que cada proyecto minero en la provincia tenga aval legislativo.

Esa ley, impulsada por Julio Cobos en el 2007, ha sido duramente cuestionada por numerosas empresas mineras, las cuales apenas sancionada interpusieron recursos de inconstitucionalidad. Esos son justamente los que la Corte mendocina, 8 años después, se apresta a resolver.

La novedad de que antes de fin de año habrá una resolución se conoció cuando el máximo tribunal rechazó, por segunda vez, la posibilidad de hacer una audiencia pública previa al fallo, tal como pretendían las organizaciones ambientalistas locales.

Esta vez, el rechazo fue a un planteo formal del fiscal de Estado de la Provincia, Fernando Simón, quien repitió la solicitud que ya había hecho a principios de año el procurador de la Corte, Rodolfo González.

La decisión causó rechazo en las organizaciones ambientalistas, pero sirvió para saber cuándo Mendoza sabrá si es o no inconstitucional la ley 7.722, que, entre otros, frenó el magaproyecto de cobre San Jorge, en Uspallata.

Alfredo Cornejo es uno de los mendocinos más ansiosos por saber qué dirá la Corte. Es que asume el 10 de diciembre, con un déficit que, según calcula, será de unos 6.000 millones de pesos. Saber, con algo de tiempo, si podrá o no contar con los ingresos que podría generar la mega actividad minera tras un eventual aval de la Corte a los planteos de inconstitucionalidad de la 7.722, será clave para analizar los pasos a seguir.

Si, por el contrario, la norma es ratificada en todos sus aspectos, San Jorge definitivamente quedará bloqueado, con lo que eso significaría para las arcas provinciales, teniendo en cuenta las inversiones y los ingresos por regalías calculados, que no bajan de los 700 millones de dólares en un corto plazo.

Sea cual sea la resolución, Cornejo tiene decidido respetarla a rajatabla, sin intentar doblegarla a partir de otro proyecto de ley o cuestión similar. Claro que sabe que si la decisión de la Corte es anular la ley, las combativas organizaciones ambientalistas multiplicarán las protestas. “Pero tendremos el aval de la Corte, ¿qué más se puede pedir?”, desafían en el círculo íntimo del gobernador electo.

En los últimos días, integrantes de la CAMEM (Cámara Mendocina de Empresarios Mineros), en conjunto con la Cámara de Comercio de Malargüe, mantuvieron contacto con distintas organizaciones privadas, del Estado y educativas de Malargüe, con la intención de seguir militando la minería sustentable. El geólogo Mario Chabert, presidente de la CAMEM, precisó en sus declaraciones con Medios Andinos que “dando garantías, no existe ninguna opción de seguir prohibiendo, porque además el mundo ha cambiado”.

Chabert manifestó en diálogo con SITIO ANDINO que “lo que buscamos en Malargüe es aprender como entre todos podemos hacer bien la cosas, algo que de a poco estamos consiguiendo”.

El presidente de la Cámara de Empresarios Mineros, y luego de haber mantenido reuniones con varios organismos del departamento, dijo que“estamos sacando de a poco las dudas que tiene la gente, asegurando de que los controles van a existir y ampliar y que van a estar en manos de la población”.

“La gente tiene que confiar en las personas que controla, y la mejor manera es conformar Organizaciones No Gubernamentales”, puntualizando el geólogo mendocino que “así la población y las empresas vamos a estar tranquilas, y de igual forma los que controlan”.

Mario Chabert recaló aun más en el tema diciendo que “dando garantías, no existe ninguna opción de seguir prohibiendo, porque además el mundo ha cambiado. Antes la imagen o la ilustración de industrialización era una chimenea tirando dióxido de carbono a la atmósfera, bueno eso ahora es arcaico, no existe; esas fábricas en la actualidad son laboratorios impolutos. Recuerden además que hasta hace unos pocos años la agricultura utilizaba organofosforado, un veneno diez veces más poderoso que el cianuro, con muertes por la utilización de este producto, afortunadamente ya no se usa”.

Redondeando expresó “todas estas actividades económicas han evolucionado, y la que más avanzó fue la minería, porque impactaba fuertemente, contaminaba. Hoy eso es imposible, la minería cuenta con lo último en tecnología y normativas, además contaminar es un delito, existen leyes municipales, provinciales, nacionales e internacionales que impiden la contaminación. La población tiene que estar tranquila en ese sentido, como también con el tema del uso del agua, porque la minería utiliza muy poco del recurso, pero no la consume, no existe ningún producto mineral que tenga agua incorporada, distinto a un melón o un litro de vino que si tieneagua incorporada, e incluso se va con las exportaciones, a esto se lo conoce como agua virtual”.

“Por todo estos puntos seguramente nos pondremos de acuerdo, no creo que haya alguien que esté en contra del crecimiento, de mejorar la calidad de vida de la gente, y la minería moderna lo puede logar, las garantías están”, remató el empresari

Con expectativa de cambio para que se generen condiciones económicas favorables en el largo plazo, Alfredo Romano, actual presidente del Consejo Empresario Mendocino -CEM-, se predispone para la charla.

No sólo repasará lo que a diario viven sus colegas en sus empresas y las preocupaciones que los hermanan, sino también sus palabras estarán enfocadas en cómo están trabajando con diferentes organismos públicos y civiles para diseñar mejor calidad de vida para los mendocinos. En 2015, los ejes de interés del CEM abarcan educación, gestión del agua y establecer puentes de comunicación para plantear una minería sustentable en la provincia.

-¿Como ve este año?
Con expectativa. Los empresarios estamos expectantes y esperando que empiecen a cambiar ciertas condiciones macro que hoy no son favorables. Si bien la apuesta es por dos o tres candidatos en pugna, lo cierto es que el elegido y su equipo deberán trabajar sobre ciertas variables que hoy son preocupantes para todos.

-¿Como cuáles?
Inflación y su impacto en la estructura de costos, la rentabilidad que va cayendo, la volatilidad del tipo de cambio, las restricciones aduaneras y cambiarias. Pero aclaro, la competitividad no se logra ajustando el tipo de cambio.

-¿Y cómo se logra que los negocios obtengan su ganancia en el contexto actual?
Los empresarios debemos trabajar con nuestra gente capacitándola para que puedan hacer la diferencia en los negocios. A través de la innovación, la creatividad y sobre todo educando a nuestros colaboradores lograremos mayor competitividad. Esa es la verdadera clave a la hora de elevar la calidad de lo que se vende al mercado.

Ahora es el tiempo para invertir en nuestra gente, para buscar nuevas vías y así permitir que las personas establezcan el diferencial de calidad en los productos y servicios. Nosotros estamos trabajando en forma articulada con diferentes organismos para elevar la calidad educativa de la provincia.

-¿De qué se trata en concreto este accionar?
Tenemos una alianza muy linda y productiva, a través de un convenio, con la Fundación Córdoba. Nuestro objetivo es establecer canales de cooperación, estudio e intercambio de experiencias exitosas en temáticas de interés común, como la educación, el desarrollo económico, las finanzas provinciales, el clima de negocios e inversiones, el deporte y la cultura.

El año pasado firmamos un acuerdo con la Fundación Córdoba para establecer la transferencia del know how y así poner en funcionamiento en nuestra provincia el Programa de Formación de Líderes Educativos, que ya lleva tres años de desarrollo en Córdoba. Hay muchos estudios que muestran que para cambiar la educación es crítico el rol de los directores, y por eso pensamos que es importante que los empresarios les enseñen a los directores cómo liderar sus organizaciones. Este programa ayuda a gestionar de una manera completamente distinta y sorprenden los cambios.

-¿Qué otros temas son de preocupación para el CEM?
Bueno, no es de este año, sino que lo venimos sosteniendo desde hace tiempo, y es la necesidad de definir una agenda común para la gestión del agua, un recurso estratégico para la provincia. Los mendocinos le dieron rango constitucional y autonomía al Departamento General de Irrigación y se establecieron políticas a largo plazo. En Mendoza hay que establecer políticas de Estado, como en el caso del agua y la energía. También nos preocupa el deterioro de la calidad de vida en la provincia y la erosión de los sueldos. En el actual contexto es necesario abrir la matriz productiva a otras actividades económicas.

-¿Cómo cuáles?
La minería es una de ellas. Es necesario abrir un debate racional; se puede tener una minería sustentable y con los controles necesarios. La minería sin cuidado del medio ambiente es pan para hoy y hambre para mañana, porque no establece un desarrollo sustentable.

Estamos construyendo un diálogo entre todos los públicos de interés porque entendemos que debemos sumar todas las voces para que aporten sus necesidades. Pero nos debemos diálogos racionales para tratar la minería sustentable. Nadie quiere dañar a la provincia, pero la minería se tiene que analizar.

Tenemos que hablar de minería en Mendoza. Nosotros hemos tomado contacto con la experiencia de Australia y conocemos la de Chile, dos países que son netamente mineros y que gran parte de su economía es traccionada por esta actividad, que bien gestionada derrama muchos beneficios.

-¿Cómo vislumbra el 2016?
Todo dependerá de quién sea elegido como presidente, porque Mendoza no se puede pensar ni plantear en forma autónoma. Lo que sí espero es que las nuevas autoridades, tanto a nivel nacional como provincial, estén alineadas para establecer condiciones más estables para el desarrollo económico.