Las hizo ayer en Casa Piedra Luis Oganes, director global de Investigación de Mercados Emergentes del gigante de Wall Street. Afirmó que América Latina es la región emergente que menos crecerá en 2015 y las proyecciones seguirán siendo revisadas a la baja. Asimismo, que el peso chileno y el sol peruano son las monedas emergentes más expuestas a la desaceleración de China y la devaluación del yuan.
Como si el deprimente Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre que presentó el Banco Central esta semana no fuese suficiente, ahora JP Morgan sale a su vez con un preocupante informe acerca de las proyecciones para la economía chilena. En particular, el peso y el precio del cobre.
En un seminario de Icare en Casa Piedra, Luis Oganes, director global de Investigación de Mercados Emergentes del influyente banco de inversión norteamericano, presentó un estudio acerca de las “perspectivas del impacto de la desaceleración de China sobre la economía global y de América Latina” en particular.
Primero, dijo que la región es la que menos crecerá en 2015 entre las economías emergentes y las proyecciones seguirán siendo revisadas a la baja. Explica que la “decepción de las cifras de crecimiento en lo que va del año ha obligado a reducir pronósticos para el 2015 en varias economías emergentes”.
Afirmó que el peso chileno y el sol peruano son las monedas emergentes más expuestas a la desaceleración de China y la devaluación del yuan.
Explica, asimismo, que la caída de precios de commodities, incluyendo el cobre, sugiere la necesidad de un peso chileno mas depreciado, y hace hincapié en que el desplome del cobre podría acentuarse con la devaluación del yuan.
Así, Oganes reveló que para diciembre de 2015 ve el peso a $710 frente al dólar y a fines de 2016 a $740.
Su pronóstico para el cobre es que su precio promedio estaría por debajo de US$ 2,20 la libra. A ese nivel, Codelco deja de aportar al fisco. La semana pasada Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de la minera, señaló que el precio de quiebre es US$ 2,30 la libra.
Bajo un escenario aún más negativo, en que los precios del cobre caen a los niveles de la crisis subprime, JP Morgan estima que el metal rojo podría caer a US$ 1,35 la libra.
“Los precios de cobre seguirán siendo la principal variable explicativa del peso chileno en medio del crecimiento económico moderado y niveles de confianza bajos”, dice la presentación de Ogones, y apunta a que, históricamente, “periodos de crecimiento bajo en Chile han estado asociados con un peso chileno más depreciado en términos reales”.
Por el lado positivo, Ogones apuntó a que, a excepción de la economía chilena, la caída de precios de commodities ha impedido que el déficit de cuenta corriente se reduzca con la depreciación cambiaria.
“La devaluación del yuan chino implica una reversión parcial de la depreciación real de monedas de América Latina, con consecuencias de competitividad”, explicó en su informe. Y afirmó que “es poco probable que el crecimiento de volúmenes de exportación de commodities en América Latina compensen por completo la caída de precios”.
Ahondando, predice que “el efecto inflacionario de la depreciación cambiaria y la subida de tasas de la Fed” harán muy difícil que los bancos centrales de América Latina corten sus tasas de interés.
Eso quedó en evidencia en el IPoM de septiembre, donde el Banco Central advirtió que la próxima movida del Consejo será un alza en la Tasa de Política Monetaria (TPM) a fines de este año o a principios del próximo.
Cabe recordar que la inflación lleva 16 meses por encima del rango meta de 3% al que apunta el BC.
En su presentación, el economista de JP Morgan explica que la recuperación de las economías de países desarrollados está concentrada en servicios y, por ello, “no está impulsando el crecimiento de economías emergentes como en el pasado”.
Economia y Negocios
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jorge Mas, dijo estar preocupado por la economía del país pese a que el gremio ya anticipaba esta desaceleración del crecimiento.
"Nosotros estamos preocupados desde hace un tiempo porque la construcción anticipa las caídas de la actividad. Ya el año pasado crecimos un 0,9%, siendo que el histórico de los diez años anteriores era de un 5,1%", señaló.
"Este año estamos previendo que va a ser inferior al año anterior. Por lo tanto, para nosotros no es novedoso que esta baja se esté produciendo, porque ya la habíamos anticipado", agregó.
En esa línea, el líder gremial sostuvo que "indudablemente la actividad económica no es ajena a las reformas" que impulsa el Ejecutivo.
"El aumento de tasas en los impuestos, sin perjuicio de que se esté tratando de simplificar el sistema tributario, el alza de tasas afecta naturalmente la actividad económica, y la evaluación de los proyectos", precisó.
Con todo, destacó que "el sector construcción tiene algunas actividades que están creciendo". "Dentro de esas actividades tenemos la vivienda, ya sean públicas o privadas, y están creciendo, tienen una demanda importante", explicó.
"También, lo que es obras públicas este año se aumentó el presupuesto y aumentó bastante la actividad en obras públicas, y también hay inversiones en el sector energía, en las energías renovables no convencionales. Esos tres son los `drivers` que están creciendo en nuestro sector, pero el 70% de nuestra actividad está ligada a la inversión de infraestructura", agregó.
En ese sentido, remarcó que "esos aspectos positivos no alcanzan a cubrir lo que está a la baja que es esa inversión".