Las perspectivas poco alentadoras para el precio del cobre y la baja en las leyes de los yacimientos en nuestro país han golpeado el ánimo de los inversionistas para seguir adelante con sus grandes proyectos mineros.
Además de Andina 244, iniciativa de casi US$7.000 millones que Codelco decidió reformular, ahora hay otros proyectos que han tomado una decisión similar.
El mayor de todos es Pascua Lama, el primer proyecto minero binacional del mundo, liderado por la canadiense Barrick. Aunque se trata de un desarrollo que ya estaba paralizado por temas ambientales, la empresa decidió oficializar la decisión ante el Gobierno, pidiendo una suspensión de dos años. Esto, a través de una solicitud enviada al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) el 31 de agosto. Ahora, el servicio público tiene 30 días para tramitar la esta solicitud.
El director ejecutivo de Barrick Sudamérica, René Muga, señaló a PULSO que aunque Pascua Lama fue detenida oficialmente en 2013 en plena etapa de construcción y no llegó a operar, se tomará este plazo adicional para realizar estudios de optimización del proyecto, con el objetivo de viabilizar su desarrollo futuro, una vez que mejoren las condiciones de mercado.
“A la fecha, sólo hay labores de mantención de infraestructura y aquellas necesarias para dar cumplimiento a las obligaciones aplicables de la RCA. En este contexto, hemos presentado un plan de suspensión temporal, que tiene carácter parcial ya que existen instalaciones que se requiere sigan funcionando. El plan presentado ajusta los compromisos a las condiciones actuales de paralización del proyecto”, reconoció el ejecutivo.
“Además continuará con monitoreos ambientales, ya que estamos comprometidos con el cuidado del medioambiente”, agregó.
Pero Barrick no es la única empresa que ha seguido este camino. Otras cuatro firmas mineras enviaron en las últimas semanas solicitudes similares a Sernageomin, según confirmaron oficialmente desde la entidad.
Se trata de Minera Can Can -ligada a Copec-, Kinross, SCM Bullmine y FF Minerals.
En el caso de Can Can, la faena suspendida es El Bronce, ubicado en la provincia de Petorca, región de Valparaíso. La empresa remitió a Sernageomin los antecedentes para paralizar su faena el 30 de junio pasado y aguarda por una respuesta.
Kinross obtuvo la autorización para la suspensión de Mantos de Oro, faena La Coipa, a mediados del año pasado. Bullmine, empresa que opera la mina Altos de Tana, en la región de Tarapacá, solicitó la paralización de este yacimiento el 22 de julio. Finalmente, FF Minerals frenó la mina El Dorado, ubicada en la región de Coquimbo.
Ahora, Sernageomin tiene “30 días hábiles a partir del ingreso de la solicitud de revisión del proyecto de paralización temporal”, confirma esa entidad.
En el caso del proyecto de Kinross, según el último catastro de inversiones de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), el proyecto La Coipa Fase VII requiere una inversión de US$200 millones y su puesta en marcha está fijada para 2018. El registro añade que la iniciativa que busca la explotación de oro está en condición de “probable”. En el caso del proyecto Diego de Almagro, su concreción se mantiene bajo la condición de probable.
En su reciente entrega de resultados, la empresa señaló que el proyecto está en la lista de iniciativas disponibles para invertir, pero por ahora no hay claridad sobre las fechas. Actualmente, se llevan a cabo los estudios de prefactibilidad, aunque ha avanzado en sus permisos ambientales. Esto luego que la autoridad aprobara el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto, cuya inversión asciende a US$597 millones.
PULSO se puso en contacto las oficinas de Kinross en Santiago y Copiapó, pero no fue posible contar con su versión.