La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en la localidad santacruceña de Río Turbio, donde inauguró el primer módulo de la central Termoeléctrica, y mantendrá tres videoconferencias, dos con Buenos Aires y una con Catamarca.
La mandataria sostuvo que la puesta en funcionamiento de la Central Termoeléctrica a Carbón de Río Turbio significa "más energía para los argentinos" y poner "en marcha una usina", pero también "los sueños de miles y miles de argentinos", al encabezar el acto en cadena nacional.
La primera mandataria encabezó la ceremonia de inauguración del primer módulo de lacentral Termoeléctrica de Río Turbio, Santa Cruz.
El acto se llevó a cabo con la asistencia del intendente municipal, Matías Horacio Mazú; el gobernador de la provincia, Daniel Peralta; el ministro de Planificación Federal, Julio de Vidoy otras autoridades, así como representantes de la industria, la producción; dirigentes gremiales y sociales e invitados especiales.
Se trata de la usina más austral del mundo, que se extiende en un predio de 29 hectáreas y se alimentará con el carbón de la mina local, generando electricidad para abastecer dos veces el consumo de esa provincia, y el objetivo es diversificar la matriz energética, encontrar un uso estratégico para el recurso natural de la zona y reimpulsar el trabajo y el consumo de habitantes de la zona.
Asimismo, mantuvo una videoconferencia con la provincia de Catamarca, con su gobernadoraLiliana Corpacci y otras autoridades, para dejar habilitado oficialmente un tramo nuevo Ruta Nacional 40, entre El Eje y Río Las Cuevas, según se informó a través de su Secretaría de Turismo de la provincia.
Con Buenos Aires, mantuvo dos videoconferencias: la primera con Avellaneda, donde dejó inaugurada una Casa Educativa Terapéutica (CET) del Sedronar en la Villa Tranquila; y otra en San Fernando, donde se presentó una nueva línea de producción de la marca de chicles Beldent, según confirmaron fuentes oficiales.
Cristina Kirchner: "Tenemos 375 años de carbón
La presidenta Cristina Kirchner dijo que la puesta en funcionamiento de la Central Termoeléctrica a Carbón de Río Turbio significa "más energía para los argentinos" y también poner en marcha "los sueños de miles y miles", al encabezar un acto en cadena nacional desde la localidad santacruceña.
"Hay 375 años de carbón bajo la tierra y lo estamos sacando hecho energía", destacó la jefa de estado durante la cadena nacional, la número 35 del año, y aseguró que en su gestión "por primera vez transformándolo en energía eléctrica".
"Venimos a honrar la palabra, la historia y la memoria", dijo la mandataria, y recordó el 22 de junio de 2007, cuando el ex presidente Néstor Kirchner se comprometió a "transformar el carbón que está en las entrañas" de la provincia para "hacer la primera turbina termoeléctrica a carbón de la Argentina".
La mandataria señaló que "un 1 por ciento del total de energía que generamos va a salir de acá, de Río Turbio", y destacó que la central termoeléctrica implica "una gran inversión", con un total de "más de 9 mil millones de pesos".
"Esta usina termoeléctrica que va a generar 240 megavatios en su segunda parte que va a contribuir a cubrir totalmente la demanda eléctrica de Santa Cruz, pero además le vamos a dar más energía eléctrica a los argentinos", sentenció Kirchner.
Además, la Presidenta recordó a los 14 mineros que fallecieron el 14 de junio del 2004 al quedar atrapados a mil metros de profundidad cuando se produjo un derrumbe seguido de incendio en el centro de la mina de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), y resaltó la importancia de "honrar la memoria de esos trabajadores que perdieron la vida en ese trágico accidente".
La Presidenta estuvo acompañada por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; los ministros de Planificación, Julio De Vido; y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; y el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta. Al costado de la mesa principal, junto a un grupo de operarios, se ubicó Máximo Kirchner, hijo de la mandataria y candidato a diputado nacional por el Frentepara la Victoria en la provincia.
En plena campaña electoral, Cristina Kirchner inauguró sólo una parte de la central térmica de Río Turbio. La empresa responsable de explotarla es YCRT, intervenida por el Estado. Clarín realizó un pedido de acceso a la información pública, y en su respuesta la empresa reconoce una serie de falencias en el funcionamiento de la megaobra.
En octubre de 2014, el coordinador general de YCRT informó que se extraían 19.008 toneladas mensuales de la mina, sólo el 16% de lo que demandará la usina térmica cuando los dos módulos estén en funcionamiento: 112.320 toneladas mensuales. Un año después, y a cuatro días de inaugurarse la obra que aún no concluyó, YCRT prefirió no responder a la misma pregunta.
“El yacimiento está focalizado en la expansión de la capacidad productiva de las Minas de Río Turbio, es decir en el desarrollo de galerías para alcanzar las zonas profundas donde luego se preparan los nuevos frentes de explotación”, respondió Miguel Ángel Larregina al pedido de Clarín. Sin precisión sobre la cantidad de carbón que hoy se produce, desde YCRT indicaron que están incorporando tecnología para alcanzar los objetivos programados. A la fecha sigue sin alcanzar los niveles exigidos por la millonaria obra.
La usina se licitó desde un comienzo para que funcione con carbón. YCRT es la responsable de proveer las toneladas mensuales que requerirá la central. La inversión para construir la obra energética que comandó Julio De Vido, fue de 700 millones de dólares. Se consultó al coordinador general si la obra funcionara únicamente a carbón o contará con un sistema de gas, algo que informó Clarín en mayo de este año. “Se están realizando y testeando en estos momentos quemadores de arranque que son duales (gas y carbón). No son para generar, sino exclusivamente de arranque”, remarca la documentación oficial.
Larregina explicó, además, que al contar con la tecnología necesaria para la combustión a gas “es muy conveniente que así sea y contar con ambas, dado que de esta forma da mayor robustez al diseño de la central. En sistemas complejos siempre es conveniente contar con tecnología redundante por las contingencias que pudieran surgir. De esta manera minimiza el riesgo”.
YCRT, intervenida por el Estado, recibió de la Nación este año una partida presupuestaria de $3.048.900.000, casi mil millones más que el año pasado. Según informó el organismo santacruceño, el 74% de las partidas para gastos corrientes se destina al pago de salarios, que es a su vez el 54% del total correspondiente al presupuesto. En 2004 YCRT contaba con 1.200 empleados, en la actualidad “la dotación asciende a 2.909 agentes”, informó la empresa.
A costa de ser reiterativos en esto de hacer hincapié en la gran mentira que se arma desde el gobierno nacional, alrededor del funcionamiento de la usina de Río Turbio, mañana la presidenta llega a la cuenca para la “inauguración” de la central, argumentando que “comenzará el aporte al interconectado”. Sepa como va a funcionar mañana la usina de Río Turbio, mientras la presidenta hable en cadena nacional revalorizando las inversiones en energía, recordando a Néstor Kirchner y anunciando que se materializa un sueño más del “modelo K”. El relato y la realidad, dos cuestiones que se contraponen y no se pueden mezclar.
Mañana viernes 4 de septiembre, la presidenta y el gabinete nacional llega a Río Turbio para “inaugurar” la usina termoeléctrica, que construye la empresa española Isolux Corsan y es el sustento para la existencia futura de YCRT, el yacimiento de carbón que Eduardo Duhalde, durante su presidencia, estuvo a punto de cerrar.
Lo de mañana va a ser una de las tantas “inauguraciones” que ha hecho el gobierno nacional, quien se ha encargado de mantener vivo el recuerdo de Néstor, las inversiones en energía y el impulso regional de las políticas nacionales. En esta oportunidad y por cadena nacional, la presidenta anunciará al país las políticas desarrollistas que impulsó Néstor Kirchner y el crecimiento exponencial del potencial energético que, con la usina de la cuenca y después con las represas sobre el río Santa Cruz, cerrarán la denominada “matriz energética”, camino al autoabastecimiento en esta materia.
Todo esto dirá Cristina Fernández, adosando al discurso críticas de todo tipo a quienes son “agoreros” y “difamadores seriales”, sin olvidar a diarios nacionales, la prensa opositora, los que están en contra del país y a quienes pretenden llevarnos al pasado y los años 90. Palabras más, palabras menos, por ahí va a andar el discurso presidencial, sosteniendo que mañana se cumple un sueño más para Santa Cruz y el país.
La verdad
Lo que pasará mañana no será muy diferente a lo ocurrido un par de semanas atrás, cuando con bombos y platillos el gobierno nacional anunció que la usina de Río Turbio, había “inyectado energía en el interconectado”, cuando en realidad se había tratado de una prueba de sincronismo del módulo 1 (120 Mw), recordemos que son dos módulos los que deben entrar en servicio, constituidos por dos turbinas de ciclo combinados, las cuales, desde el inicio, han sido pensadas para funcionar tanto a carbón como a gas, pero en virtud de la poca posibilidad de que el yacimiento de carbón, pueda suministrar las enormes cantidades de material que necesita, se ha extendido un caño de gas de notables dimensiones, para ponerla en funcionamiento, algo que OPI anunció no menos de tres años atrás, cuando adelantamos que la central estaba encaminada a funcionar con combustibles alternativos por falta de carbón.
Las fuentes consultadas esta mañana en Río Turbio, algunas que se desempeñan en Isolux Corsán y otras en YCRT, coinciden que mañana funcionará uno solo de los dos motores (el otro aún no está instalado) y lo hará a gas, proceso donde se agregará carbón para “mostrar el humo en la chimenea central”, pero esto último solo a modo simbólico, ya que al no haber piedra caliza para catalizar los gases de la combustión, las emanaciones que genera el mineral puro, produce gases tóxicos, razón por lo cual el funcionamiento a carbón, será solo con fines simbólicos, pero luego la turbina será apagada.
Uno de los técnicos que nos guió en nuestro análisis, indicó que no se puede sincronizar nada si los dos módulos no están funcionando y eso actualmente es imposible, porque la segunda turbina no estará disponible en menos de un año. “Los dos módulos funcionando es indispensable para ingresar al interconectado, no se puede hacer la carga con uno solo de ellos. La única acción que se permite con la única turbina que existe, son las pruebas que se vienen haciendo, donde se realizan pruebas de rendimiento, estabilización del sistema, flujo y ruidos. Pero esto está muy lejos de entrar en generación, como pretenden decirnos a todos”, indicó nuestra fuente.
Con respecto al carbón que desde YCRT se dice ya estarían en condiciones de aportarle a la usina, el argumento es falso. Se especula que llevará no menos de 2 años, aproximarse a las 1.200 tn diaria que necesita el sistema, pero, como también lo describimos en un informe anterior, existen otros problemas aleatorios que no le permiten a la usina de Río Turbio, consumir el carbón local. Esto responde a la falta de piedra caliza, ya que sin este elemento catalizador de las impurezas, quemar el carbón resultaría tan contaminante por cada hora de funcionamiento, que en poco tiempo, el impacto ambiental, producto de la lluvia ácida, sería observable casi a simple vista en la vegetación circundante.
Tal como se nos explicó, la usina no posee terminados los apiles de caliza, es decir, los contenedores donde se resguardará la piedra que será traída en camiones desde Chubut, a un costo altísimo y tras lo cual, como también informamos, se enjuagan suculentos negocios de transportistas amigos y empresarios que se han forjado a la sombra de este multimillonario emprendimiento.
Precisamente para realizar el proyecto de estos apiles de caliza, hay un acuerdo con la UTN de Río Gallegos, por el cual se pagaron 15 millones de pesos, pero que en base a la documentación exhibida y a las fotos enviadas a nuestra redacción, aún no solo no se ha concretado, sino que todavía ni siquiera está terminado el estudio de factibilidad. La relación de la UTN con el gobierno nacional, Planificación y el proyecto de la termousina, ha sido otro de los temas de abordajes en OPI, los cuales han puesto de manifiesto la connivencia y los negocios que se enjuagan detrás de estos trabajos encomendados a la casa de altos estudios.
Si a esto le sumamos que nadie sabe qué va a pasar con la enorme cantidad de cenizas que produzca la usina, en caso de funcionar a carbón y que tampoco se ha realizado el Estudio de Impacto Ambiental, de manera seria, profesional y científica, como aconsejan las normas de seguridad internacional en la materia, la “inauguración” de mañana queda reducida a un simple acto político, donde la presidenta va a estar presente para afianzar a sus candidatos y utilizar ante la opinión pública del país, una obra inconclusa y cuyo proyecto no estará operable por mucho tiempo más, aún.
Cada paso, cada postergación, cada cambio en la matriz (carbón-gas-fuel oil) y cada negocio, fue informado por OPI a lo largo de estos años. En cada caso la información fue exacta. Más temprano que tarde, algún hecho aleatorio a los problemas de YCRT y la usina de Turbio, fueron corroborados por sus actores principales. Por ejemplo, el funcionamiento a gas, que tantas veces negaron desde YCRT, lo confirmaron las autoridades (por ejemplo, Lisse) cuando pidieron la reconversión de las turbinas a los fabricantes; la destrucción del ramal ferroportuario y la imposibilidad de transportar carbón por las vías férreas Turbio-Punta Loyola, que tantas veces analizamos y anunciamos, lo confirmó al menos en tres oportunidades la Fraternidad. El EIA nunca realizado, lo corroboró la AGN en su último informe de auditoría y así podemos seguir mencionando todos y cada una de las mentiras que hemos destapado desde el periodismo, ante un proyecto plagado de corrupción y atravesado por la complicidad de distintos sectores políticos, sociales, universitarios, sindicales y empresarios, que hacen una diferencia importante abonando la teoría de un proyecto que deben sostener para que el relato pueda sustentarse a lo largo del tiempo.
