El gigante petrolero Royal Dutch Shell PLC superó un importante obstáculo en la compra de la empresa de gas natural BG Group PLC después de que la autoridad de la competencia europea aprobara el miércoles la operación sin condiciones.
La Comisión Europea concluyó después de una minuciosa investigación que el acuerdo no permitiría a Shell influir en los precios del petróleo y el gas natural y que los mercados seguirían siendo competitivos después de la transacción.
Los reguladores de la competencia de Estados Unidos aprobaron la operación en junio.
Ambas compañías llegaron en abril a un acuerdo por US$70.000 millones en efectivo y acciones, la última señal de cómo el desplome de los precios de la energía está cambiando la industria del petróleo y el gas en todo el mundo.
Se espera que el grupo combinado lleve a cabo importantes ventas de operaciones no estratégicas tras el cierre de la operación, dijeron las compañías en su momento. Shell espera que las desinversiones alcancen la cifra de US$30.000 millones entre 2016 y 2018.