El oro subió el lunes, rebotando desde su mínimo de sesión al compás de un alza de los precios del petróleo y un retroceso del dólar, tras una caída inicial por las señales de que la Reserva Federal aún podría elevar sus tasas de interés este año pese a la reciente agitación de los mercados.
El oro al contado subía 0.04 por ciento a 1,134 dólares la onza para cerrar agosto con un alza de un 3.5 por ciento, su mayor ganancia mensual desde enero, luego de que las preocupaciones sobre una ralentización de la economía china generaran una ola de coberturas en corto este mes.
Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en diciembre cerraron con una baja de 0.1 por ciento a 1,132.50 dólares la onza.
Los precios del petróleo subieron más de un ocho por ciento, luego de que datos mostraron una caída en el bombeo en Estados Unidos y que la OPEP dijera que podría hablar con otros productores respecto a los valores bajos del barril.
"El petróleo generó las coberturas cortas (en el oro)", dijo George Gero, especialista en estrategias de metales preciosos de RBC Capital Markets en Nueva York.
En una conferencia anual este fin de semana en Jackson Hole, Wyoming, la Reserva Federal dejó abierta la posibilidad de un alza de tasas de interés en septiembre, aunque varios funcionarios indicaron que dicha medida podría aplazarse debido a la prolongada agitación de los mercados.
La Fed ha dicho que un alza de tasas depende en gran medida de los datos económicos.
Los mercados bursátiles globales cerraron a la baja el lunes en medio de la persistente preocupación de los inversores respecto al crecimiento de la economía china y el prospecto de un alza en las tasas de interés en Estados Unidos.