Wall Street cerró hoy a la baja y el Dow Jones de Industriales cedió un 0,7%, completando su peor mes en años al acumular un descenso de más del 6 % en agosto.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones bajó hoy 114,98 puntos hasta 16.528,03 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió un 0,8% o 16,69 puntos hasta 1.972,18 y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió un 1,07 % o 51,82 puntos, hasta quedarse en 4.776,51 enteros.
De esta forma, la bolsa de Nueva York puso fin en rojo a un mes de enorme volatilidad y que se cierra con pérdidas muy fuertes en sus principales índices.
El Dow Jones, que había terminado julio con 17.689,86 puntos, perdió en agosto un 6,6%, en lo que supone su mayor caída mensual desde mayo de 2010.
El S&P500, por su parte, cedió un porcentaje similar y vivió su peor mes en tres años, mientras que el Nasdaq fue el peor parado y registró un descenso mensual de más del 6,8%.
Los inversores siguieron digiriendo la fuerte volatilidad de las jornadas recientes y se vieron todavía afectados por la incertidumbre en torno a la economía china y a la posible subida de los tipos de interés en Estados Unidos el mes próximo, según los analistas.
Tras arrancar con descensos claros, a lo largo del día Wall Street redujo algo esas pérdidas gracias, en parte, a un nuevo repunte del precio del petróleo.
El barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) subió un 8,8% y terminó en 49,20 dólares el barril, continuando con la remontada de los últimos días y terminando en su nivel más alto desde el pasado 21 de julio.
En las tres últimas jornadas, el WTI ha acumulado un alza de más del 27%, después de haber llegado hace una semana a cotizarse a poco más de 38 dólares el barril, su nivel más bajo en más de seis años.
Ello permitió a las empresas energéticas liderar a todos los sectores de Wall Street con un alza del 0,5%, seguidas por las tecnológicas (0,2%) y las de materias primas (0,04%).
El resto de sectores cerraron en rojo, con las empresas de servicios públicos cayendo un fuerte 1,7% y las sanitarias un 0,9%.
Además, el vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, dijo el sábado que la inflación en Estados Unidos probablemente se acelerará a medida que las presiones derivadas de la apreciación del dólar se disipen, lo que permitiría que la Reserva Federal suba gradualmente sus tasas de interés.
Por su parte, las principales bolsas europeas terminaron la jornada del lunes con tendencia negativa, en un mercado inquieto por la situación en China y un eventual incremento de tasas por la Fed estadounidense.
El índice CAC 40 de la bolsa de París retrocedió un 0,5% hasta 4.652,95 puntos y en la bolsa deFráncfort, el Dax cedió 0,4% a 10.259,46 puntos. En el parqué de Madrid el Ibex 35 bajó 0,9% a 10.259,00 enteros.
A su vez, la bolsa de Milán cedió 0,2% a 21.941,92 puntos. La bolsa de Londres no operó, por ser día feriado en el Reino Unido.
Los operadores están inquietos antes de unos datos económicos estadounidenses que serán reportados esta semana, después de que los comentarios de un funcionario de la Reserva Federal sugirieron que un aumento de la tasas de interés en septiembre es más probable de lo que algunos inversores esperaban.
Además, esta semana se dará a conocer la cifra del PMI manufacturero de China. Un sondeo de Reuters mostró que la actividad del sector fabril de China probablemente cayó en agosto a un mínimo en tres años. Otras encuestas sobre la manufactura y la actividad del sector de servicios en China también se darán a conocer mañana.
En ese contexto, las bolsas de China cayeron con fuerza el lunes antes de recuperar gran parte de sus pérdidas en momentos en que los reguladores tomaban medidas contra los especuladores, a los que Pekín responsabiliza por un desplome de un 40 por ciento en los mercados del país desde junio.
Los dos principales índices chinos se hundieron más de un 4 por ciento en un momento de la sesión, lastrando a los mercados de Asia, antes de limitar sus caídas por la tarde.
El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen logró pasar a terreno positivo por la tarde, cerrando con un avance del 0,7% a 3.366,54 puntos. Pero el índice compuesto de Shanghái bajó un 0,8% a 3.207,07 unidades.
Ambos índices retrocedieron alrededor de un 12% en agosto, en su tercer declive mensual consecutivo, y han caído cerca de un 40 por ciento desde mediados de junio y pese a las medidas sin precedentes del Ejecutivo chino para apuntalar el mercado.
Tokio
La bolsa de Tokio cerró la sesión de este lunes con una fuerte pérdida de 1,28%, afectada por un mal dato sobre producción industrial y la incertidumbre en cuanto a la fecha en que subirán las tasas en Estados Unidos.
Al término de las operaciones, el índice Nikkei 225 de los principales valores cedió 245,84 puntos, y concluyó en 18.890,48 unidades.
La sesión fue muy activa, con unos 2.470 millones de acciones intercambiadas. La jornada se vio negativamente afectada por el dato de que en el mes de julio, la producción industrial japonesa se contrajo un 0,6% respecto al mes anterior, según el Ministerio de Industria.
Los economistas consultados por la agencia Bloomberg apostaban en cambio por un alza del 0,1%.
Por otro lado, el mercado sigue acechando indicios sobre el momento en que la Reserva Federal estadounidense subirá sus tipos de interés, cercanos a cero desde finales de 2008.