Las cotizaciones del oro retrocedieron por tercera sesión consecutiva en el mercado de Nueva York, mientras el metal dorado continúa perdiendo atractivo como un refugio de inversión.
La decisión de Citigroup de recortar en 3.4 por ciento las expectativas del precio del metal dorado para este año, a mil 140 dólares, le restó atractivo adicional al precio del metal dorado.
Así, en el Commodity Exchange (Comex), el contrato del oro para entrega en diciembre retrocedió 1.2 por ciento a mil 124.60 dólares la onza. Los precios del metal dorado acumulan una merma de 3 por ciento en la semana.
La onza troy de oro, usualmente considerada un refugio de inversión en tiempos de turbulencias bursátiles y crisis económicas, no ha logrado beneficiarse de la reciente volatilidad financiera, por las expectativas de un incremento de las tasas de interés en Estados Unidos.
La onza del oro se ha replegado 13.6 por ciento desde su máximo del año, de mil 301 dólares, alcanzado el 22 de enero, por la expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos se prepara para normalizar su política monetaria este año.
El precio del cobre sigue preso de la volatilidad de los mercados. Luego de la violenta caída del lunes y el igualmente potente aumento de ayer martes, el metal rojo volvió retroceder en la Bolsa de Metales de Londres
Con China una vez más como telón de fondo, el commodity se transó en US$ 2,2494, lo que representa una caída de 1,45% en relación al cierre de ayer.
El precio del principal producto de exportación del país se ubica en mínimos de seis años y preocupa cada vez más al sector minero toda vez que se ubica en niveles similares al costo promedio de producción (US$ 2,24).
Con el resultado de hoy, el precio promedio del mes bajó a US$ 2,3097, mientras que el anual ya se ubicó en US$ 2,61.
El precio futuro a tres meses llegó a US$ 2,2369 la libra.
Por su parte, los inventarios se desmarcaron de la negativa tendencia y hoy sumaron 13.475 toneladas métricas (TM) y alcanzaron un total de 369.025 TM.
La cotización tuvo como referente una nueva caída en las bolsas chinas y otra inyección millonaria del Banco Popular de China para el mercado financiero.
A la luz de esta medida y de la decisión de bajar la tasa de interés, los expertos temen que China esconda una desaceleración económica de mayor magnitud a lo que hoy reflejan las cifras.
"Si continuamos viendo datos desalentadores en el gigante asiático, principal consumidor de cobre a nivel mundial, las expectativas de demanda del metal rojo cada vez serán inferiores. Bajo el escenario actual no descartamos nuevos retrocesos, donde los US$2,20 la libra siguen siendo un objetivo a corto plazo",dijo Ricardo Bustamante, analista de mercados ForexChile.
"Bajar la tasa ya incomoda al resto de las (monedas) emergentes que quedan menos competitivas y eso incentiva una guerra de monedas que puede llevar a cualquier cosa", dijo un operador.
"Pero China informa lo que quiere. Eso lo saben todos", agregó.