La italiana Enel Green Power (ENEL) y la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) ya comenzaron a construir en Chile, la primera planta geotérmica de Sudámerica.
El proyecto de la Central Geotérmica Cerro Pabellón tiene “una importancia gigantesca” para el Estado chileno, que hace más de 40 años “inició la exploración y perforación de geotermia” sin que hasta ahora se concretara un proyecto, explicó Marcelo Tokman, gerente general de ENAP al portal IPS Noticias.
Se estima que la planta tendrá una capacidad estimada de 50 MW, una producción anual de 300 GWh y una inversión estimada de US$ 180 MM al momento de presentar el estudio de impacto ambiental.
La vida útil de este proyecto es calculada alrededor de 50 años y se estima que permitirá la diversificación de la matriz energética del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) a través de un sistema de transmisión de 220 kV.
La primera etapa entraría en operación en el primer trimestre 2017 y un año después se incorporarían otros 24 megavatios, sin embargo, se estima que la planta podría generar unos 100 megavatios a mediano plazo.
La construcción considera 11 plataformas de perforación para pozos de producción y pozos de reinyección, así como una red de tuberías, red de caminos internos y obras auxiliares para su funcionamiento. La planta contará con un sistema de generación a condensación (flash) de 40 MW y de una planta binaria con una capacidad de 10 MW adicionales, detalla IPS.
Según detalla el portal, Tokman precisó que Cerro Pabellón será capaz de producir cerca de 340 gigavatios hora al año que irán al sistema interconectado nacional y que equivalen a las necesidades de consumo de unos 154.000 hogares chilenos, en un país de 17,6 millones de personas.
En el campo de la energía geotérmica, la estatal ENAP forma parte de dos sociedades la Empresa Nacional de Geotermia S.A. y Geotérmica del Norte S.A., ambas en asociación con la compañía de ENEL, con una participación accionaria del 49%.
La Ley de Concesiones de Energía Geotérmica N° 19.657, promulgada el 7 de enero de 2000, permite la participación de ENAP en esta industria pudiendo formar parte de sociedades para la exploración y explotación de energía geotérmica con una participación accionaria que sea inferior al 50%.