Según información publicada por diario Pulso se realizó una reunión en el edificio de la Cancillería de Argentina entre funcionarios de esa repartición y el embajador chileno José Antonio Viera-Gallo, que tenía como único tema a tratar el conflicto minero.
El matutino señala que la cita se llevó a cabo bajo absoluta reserva. Altas fuentes confirmaron que en la reunión se le dio a conocer al diplomático chileno la posición que tiene Argentina sobre esta pugna, que a su juicio ya no debía ser tratado como un problema entre empresas sino que a nivel de estados.
Sin embargo la Cancillería chilena comentó al respecto que “este es un tema entre privados, en el que al Estado no le cabe responsabilidad. Sin perjuicio de ello, el Gobierno está dispuesto a cooperar, a fin de poner en práctica una solución que sea acordada entre las partes”, agrega la publicación.
Las conversaciones entre ambas autoridades apuntarían a lograr un mejor entendimiento. Estarían en la línea de agilizar los permisos para el control de la escombrera, y ver un plan de largo plazo para solucionar la situación.
La semana pasada la audiencia de conciliación entre las empresas culminó sin resultados. La principal diferencia fue que la minera suiza solicitó visar el plan que presentó AMSA, lo que no fue aceptado por la minera nacional.
A principios de agosto se había avanzado en un acuerdo para que AMSA cerrara la escombrera. En esa oportunidad la minera chilena se había comprometió a retirar unos 470 neumáticos arrojados en el lado argentino, además de someterse a auditorías locales e internacionales.