Shell Compañía Argentina de Petróleo S.A. comunica que el Gobierno de la provincia de Neuquén ha otorgado Concesiones de Explotación No Convencional de Hidrocarburos por un período de 35 años para los bloques Sierras Blancas y Cruz de Lorena, según decretos provinciales Nº 1717/15 y 1718/15, respectivamente.
La primera fase de cinco años, incluye un Plan Piloto con el objetivo de evaluar los resultados del reservorio para basar nuestras decisiones sobre etapas posteriores de desarrollo, compromisos de perforación en cada bloque y una planta central de tratamiento de petróleo y gas con capacidad para 10.000 bbl/d.
Los yacimientos, de una extensión total de 325 km2 sobre la formación geológica Vaca Muerta, continuarán siendo operados por la subsidiaria de Shell, O&G Developments Ltd. S.A. (O&G). O&G posee el 85% de la participación en la UTE Sierras Blancas, en asociación con GyP (10%) y Medanito S.A. (5%). Asimismo, en la UTE Cruz de Lorena la participación conjunta de O&G y Shell C.A.P.S.A. totaliza 80%, estando el 20% restante en poder de GyP.
El gobierno provincial abrió la puerta a la petrolera angloholandesa Shell para que se quede con dos bloques en Vaca Muerta por los próximos 35 años. Se trata de Cruz de Lorena y Sierras Blancas, dos áreas con algunos proyectos interesantes que pertenecen a GyP, pero que opera la multinacional a través de su subsidiaria O&G Developments.
El gobernador Jorge Sapag firmó dos decretos que se publicaron ayer en el Boletín Oficial provincial que otorgan un permiso no convencional, una figura creada en la reciente reforma de la ley de hidrocarburos, que incluye un periodo inicial de 5 años para un proyecto piloto.
Para conseguir esa extensión, Shell comprometió una inversión conjunta de 252 millones de dólares en los dos bloques. La petrolera provincial GyP posee el 20% de Cruz de Lorena y el 10% de Sierras Blancas, en ambos casos a través de contratos de carry. En este último bloque, además, la petrolera nacional Medanito retiene el 5%.
El desembolso de dólares ya se había anunciado el año pasado, pocas semanas antes de que renuncie el entonces Ministro de Energía, Guillermo Coco. Fue un hecho atípico, que obedeció a la intención de dar un mensaje político en el escenario local y nacional.
El piloto incluye compromisos de perforación de siete pozos en ambos bloques y la construcción de una planta de tratamiento con capacidad para 10.000 barriles por día, que ya está contratada y en marcha. También se incluye en la cuenta varios kilómetros de ductos para sacar la producción, en dos bloques que no tienen instalaciones de superficies.
Hasta el momento, se perforaron cuatro pozos horizontales y uno vertical en el área Sierras Blancas y también se terminó uno horizontal en el área Cruz de Lorena.
En ambos casos hubo muy buenos resultados y algunos de ellos llevan varios meses en producción. El lugar, al este de Loma Campana, ofrece buenas perspectivas para la extracción y producción de shale oil. Sin embargo las mayores ventajas se cuentan justamente por su ubicación que le permiten un acceso directo y cercano a la infraestructura disponible y los centros urbanos.
En esta primera etapa, GyP no deberá poner su parte de la inversión porque entró con un sistema de carry. Sin embargo, de lanzarse un proyecto masivo, deberá afrontar su porción de dólares. Pero para eso, podrán pasar al menos cinco años más.