Los empresarios mineros son optimistas respecto a las perspectivas del sector minero en cuanto a producción. Toromocho ha llegado a su máxima producción, Constancia inició operaciones, en el último trimestre del año entrará en producción la ampliación de Cerro Verde y para fin de año la construcción de Las Bambas podría estar concluida.
Para el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez Pinillos, estos avances van a permitir un salto de producción importante, que representa un incremento de cerca del 66 % en la producción de cobre respecto a 2014.
Pero el empresario advierte que lamentablemente las inversiones no están alineadas en los mismos términos. En 2014 la inversión minera ascendió a US$ 8.700 millones, este año debe estar en el orden de los US$ 7.500 millones. Y aunque ha habido inversiones importantes durante los últimos cuatro años -las más altas de la historia del país- eso corresponde a proyectos que se han estado trabajando en la última década antes de empezar a invertir.
“Lo que no tenemos es el portafolio abierto para seguir invirtiendo a futuro. Los macro proyectos que tenemos por desarrollar se han venido postergando”, explicó.
La caída en inversiones se está haciendo notar. “El año pasado el Perú creció apenas 2.4%, pero se tenía proyectado incluso seis. Este año vamos por el mismo camino y se está notando también en la caída del sector construcción”, dijo Gálvez que recordó que la construcción de minas demanda cantidades importantes de personal.
“Ahora mismo las Bambas tiene 18.000 personas trabajando, Cerro Verde ha estado trabajando con 15.000 personas. En el caso de Tía María se estaría requiriendo por lo menos 5.000 personas. Lamentablemente en Conga se ha dejado de demandar 15.000 puestos de trabajo, esto sin contar Galeno, Michiquillay y La Granja. Nos estamos quedando sin ocupar a la gente”, advierte Gálvez.
Ante el pedido de colaboración por parte de las autoridades arequipeñas hacia las mineras, Gálvez explicó que “una cosa es trabajemos juntos y aportemos nuestro conocimiento y nuestra capacidad de gestión como lo sostiene la gobernadora regional, con buen criterio, y en esa línea las empresas estamos dispuesta a colaborar, y otra es dame más dinero, que es lo que pide el alcalde”.
Asimismo, sostuvo que es un error que las comunidades sean accionistas. Ya se ha puesto el 3 % de utilidad en Tintaya y se echó a perder, en IRL se dio el 5 % de acciones y está parado hace una semana. Se creó el fondo social de Michiquillay con cerca de S/. 350 millones, pero igual la empresa tuvo problemas al punto que devolvió el proyecto.
“No es una cuestión de dinero. Es una cuestión de llegar a términos con las comunidades para que ellos puedan recibir beneficios del esfuerzo y del trabajo que se está haciendo”, enfatiza Gálvez.
PERUMIN 2015
Ante las voces que dudan de la realización de Perumin por las protestas contra Tía María, Gálvez advirtió que Arequipa se vería seriamente afectada si se genera la percepción de que no es una ciudad confiable.
“Lo peor que le puede ocurrir a una ciudad es que sea vetada internacionalmente para hacer un evento. Allí si tendríamos dificultades no solamente como departamento, sino como país, y eso es algo que tenemos que cuidar todos los peruanos”, indicó.