El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó hoy la conciliación obligatoria en el conflicto entre Chevron y los Petroleros Jerárquicos, luego de que el gremio iniciara un paro.
Según indicó Marcelo Zúñiga, delegado local de la cartera laboral, por 15 días el sindicato no podrá tomar medidas de fuerza y la empresa estará impedida de llevar adelante algún tipo de represalia por la medida de fuerza. La protesta comenzó ayer con asambleas informativas y se intensificaron hoy cuando, según denunció la petrolera, no estaban garantizadas las guardias mínimas en el yacimiento El Trapial. Además se corrían rumores de que el gremio extendería la huelga a Loma Campana, donde la casa matriz de la empresa norteamericana está asociada a YPF para desarrollar Vaca Muerta.
La compañía y el sindicato volverán a reunirse el miércoles en el Ministerio de Trabajo para acercar posiciones. El gremio denuncia que Chevron está “apretando” a los trabajadores para que acepten el retiro voluntario enviándolos a sus casas con lo cual pierden gran parte de sus ingresos al no estar en actividad en el campo. El sindicato asegura que no se involucra en los arreglos particulares de los trabajadores -que están acordando su salida por indemnizaciones mucho más altas que lo que marca la ley- pero sí lo hace cuando hay presiones de por medio.
Por la mañana, alrededor de 1000 trabajadores petroleros de toda la provincia se reunieron en asamblea con el titular del sindicato Guillermo Pereyra para discutir su situación laboral. Denuncian que les pagan menos de lo que deben, por lo que siguen en estado de alerta ante cualquier cambio.
Empleados de las empresas de servicios especiales Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford discuten las condiciones laborales a las que están expuestos todos los días. Sostienen que les quieren hacer trabajar 24 horas, pero que sólo les quieren pagar 12 horas y que también les quieren bajar los salarios.
Esta mañana expusieron sus problemas ante el secretario general del sindicato del Petroleo y Gas de Neuquén, Río Negro y La Pampa. "Quieren que hagamos permanencia en el pozo y pagarnos 12 horas, pero nosotros vivimos 14 días sin ver la familia", contó uno de los afectados.
Como resultado de la asamblea se decidió permanecer en estado de alerta y de suceder lo que pretenden las empresas, se realizará un paro total de actividades.
En la era del crudo a bajo precio, Chevron comienza a hacer ajustes en sus yacimientos en la Patagonia. La petrolera norteamericana, que viene reduciendo desde hace meses el plantel de empleados de más alto rango en su yacimiento neuquino de El Trapial, suspendió a 50 jerárquicos esta semana. Deberán esperar en sus casas hasta nuevo aviso, cobrando entre el 60 y 70% del salario. Por otro lado, la compañía puso en venta sus yacimientos en Río Negro, que dejaron de producir según los estándares de volumen que maneja esta empresa, que está asociada a YPF en Loma Campana (Vaca Muerta).
Aunque los petroleros jerárquicos denunciaron este achique de costos en el marco de una desinversión en Río Negro y Neuquén por parte de Chevron, lo cierto es que se encuentra dentro de los parámetros del negocio, según confirman en la empresa. "Chevron está trabajando en la optimización de su operación, incluyendo la adecuación de su fuerza de trabajo, para atender la declinación natural por madurez de su producción de petróleo convencional", indicaron en un comunicado. "Estamos adecuando el plantel a la producción y creemos que lo hacemos de un modo prolijo y en base a retiros acordados", dijo una fuente de la compañía. El Trapial es un yacimiento con una larga historia. En 2002 le entregaba a Chevron 10.500 m3 por día. Pero hoy el flujo sería inferior a 3.530 m3 diarios. Esta es la principal razón detrás de la reducción.
El año pasado la petrolera negoció el retiro de 40 jerárquicos dejando un plantel de 210 trabajadores. Y querría llevar ese número a 170. En cuanto a los rumores sobre una supuesta venta del yacimiento, no tendrían asidero. El Trapial hasta ahora operó como un yacimiento convencional pero se encuentra anclado en la formación Vaca Muerta. En un área aledaña, Barda de los Vampiros, Chevron ha perforado cuatro pozos con una inversión de US$ 50 millones. De modo que a la zona le queda mucho material por entregar, indican en el negocio.
De los que sí pretende desprenderse Chevron es de sus yacimientos en Río Negro. Se trata de Estancia Vieja-Puesto Flores, La Yesera y Loma Negra. En 2013, este conjunto presentaba, en tres de sus principales pozos, resultados que hacían imaginar un gran futuro. Puesto Flores producía 171 m3 diarios; La Yesera, 118 m3 y un pozo –Ela 1001–, ubicado en una zona llamada El Látigo de Loma Negra, alcanzó 110 m3. Pero la producción bajó estrepitosamente, en un comportamiento esperable en algunos pozos convencionales, y dejó de resultar interesante para Chevron, que los puso a la venta. La decisión no habría caído bien en el gobierno de Alberto Weretilneck quien aquel año visitó el área acompañado de un operativo de prensa y ahora deberá aprobar la transacción. La cifra de venta, según El inversor on line, oscilaría entre 60 y 90 millones de dólares.