El Gobierno, a través del ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, aseveró ayer en Santa Cruz que con los incentivos que se alistan, la exploración de energéticos tendrá una alta rentabilidad por cada barril de crudo explotado y procesado.

“Por cada dólar que inviertan las gobernaciones recibirán ocho dólares, por cada dólar que inviertan las alcaldías recibirán cuatro dólares y por cada dólar de las universidades obtendrán 3,8 dólares”, dijo.

Sánchez, que clausuró ayer el VIII Congreso de Gas & Energía 2015, organizado por la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), en el hotel Los Tajibos, resumió los desafíos de la próxima década, en medio de una crisis internacional por la baja del precio del barril de petróleo.

Señaló que la política de Estado es seguir invirtiendo y viabilizar la exploración y explotación con la ley de incentivos que será debatida en los próximos 45 días en la Asamblea Legislativa Plurinacional. También indicó que la industrialización es otro desafío para la petrolera en los próximos 10 años.

“Por cada barril que se produzca habrá un premio o incentivo para los inversionistas y mientras más petróleo se produzca más gas vamos a tener. Pero lo dejo más sencillo: necesitamos incentivar a la estatal petrolera (YPFB) y a las empresas que operan en el país, pero además, por cada dólar que inviertan las gobernaciones recibirán ocho dólares; por cada dólar que inviertan las alcaldías recibirán cuatro dólares; y por cada dólar de las universidades obtendrán 3,8 dólares”, dijo el Ministro.

Agregó que con esta fórmula el Estado garantizará reservas de gas, incremento en la producción y mayores ingresos para el país.

Al momento, según detalló Sánchez, el proyecto de ley de incentivos está en proceso de socialización, pero él considera que en un plazo no mayor a 45 días estará resuelto. En la inauguración del evento, el miércoles, el vicepresidente Álvaro García admitió que la ley tenía retraso.

También destacó los logros obtenidos por el Gobierno en el sector de los hidrocarburos, destacando el empeño puesto en viabilizar temas medioambientales que son complicados en todo el mundo.

Al mismo tiempo, anunció que a mediano plazo los equipos técnicos comenzarán a negociar la ampliación de venta de gas a Argentina y Brasil.  

Balance instituciona

Por su parte, la presidenta de la CBHE, Claudia Cronenbold, que se encargó de  presentar las conclusiones del evento, destacó que se vive un momento de inflexión como consecuencia de la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y que esta crisis debe ser tomada como una importante oportunidad para la mejora del sector energético, a través del empleo de nuevas tecnologías y procesos más eficientes.

Cronenbold destacó que el desafío es hacer del sector energético un puntal del desarrollo en un escenario en el que los expertos coinciden estará conformado por varias aristas, pero sobre todo porque los precios no subirán en el corto y mediano plazo debido a la actual sobreoferta y a un continuo incremento en la producción de los principales actores del mercado.

Además, dijo, se debe atender una creciente demanda energética, cuya necesidad de inversión para la siguiente década, sólo en Latinoamérica, superará los 71.000 millones de dólares.

Cronenbold destacó que las ampliaciones del contrato de compraventa de gas a Brasil, la búsqueda y concreción de nuevos mercados y la industrialización del gas natural, además de la exportación de energía eléctrica, son las nuevas oportunidades que se abren en el horizonte boliviano para consolidar al país como el corazón energético de la región.

“Para aprovechar estas oportunidades se requiere de un marco jurídico estable y de largo plazo, así como de un decidido impulso a la atracción de inversiones de riesgo, tomando en cuenta que los países de la región también buscan ser atractivos a nuevas inversiones”, anotó la presidenta de la CBHE.