Ariel Torres
Daniel Barraco es físico cosmólogo, pero tiene los pies bien en la tierra: quiere aprovechar la riqueza de la Puna para producir aquí baterías para celulares y autos eléctricos
La Argentina tiene mucho del principal insumo para las baterías que usan celulares, notebooks y autos eléctricos. ¿Es así?
Daniel Barraco. Así es, tenemos la tercera reserva mundial de litio fácilmente extraíble, a partir de salmueras de la Puna.
¿Cuánto exportamos por año de esta materia prima?
Hasta este año, 17.500 toneladas que se sacan del Salar Del Hombre Muerto, en Catamarca, pero ahora va empezar a extraerse del proyecto Orocobre, en Jujuy, otros 17.500 toneladas, y 3000 toneladas también en Jujuy, del proyecto de EXAR.
Y eso regresa, entre otras cosas, como baterías para celulares y notebooks. En 2010 decidiste hacer algo al respecto. Contame sobre eso.
El Dr. Arnaldo Visintin y su grupo del Inifta (de la Universidad Nacional de La Plata) y el Dr. Juan Collet, de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), venían trabajando en distintos tipos de acumuladores, y en particular habían hecho trabajos de baterías para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae). Ese conocimiento se podía llegar a volcar a la industria nacional. A mediados de 2010 fui uno de los que comenzó a agitar el tema, siendo decano de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física de la Universidad de Córdoba. En abril de 2011 me encuentro con Arnaldo Visintin y Juan Collet en Jujuy y decidimos trabajar para hacer baterías como las que se venden en el supermercado, pero en el país, para no tener que importarlas.
Barraco: Argentina, potencia del litio
Quiénes participaron de esta movida?
Junté gente en Córdoba para interactuar con mis amigos de La Plata (Visintin) y de la CNEA (Collet). Nos juntamos con el Dr. Leiva, que está aquí conmigo, y con el Dr. Cámara, y armamos el Laboratorio de Energías Sustentables, que es donde estamos trabajando como un nodo del proyecto que integran también la gente de La Plata, y la gente de la CNEA. Originalmente, nos juntamos con una pyme cordobesa y plantas industriales de baterías de plomo ácido en Córdoba, Catamarca y Santiago del Estero. Desde hace un par de años todo el grupo, los nodos de La Plata y Córdoba, estamos trabajando para YPF Tecnología (YTEC), una sociedad con 51% de las acciones de YPF y 49 % de las acciones del Conicet.
¿Qué han conseguido desde 2010 para acá?
Se ha conseguido replicar en laboratorio la fabricación de ciertas baterías de iones de litio y se va recuperando el tiempo perdido en el conocimiento del área, que comenzó a ser virulento luego de la fabricación de la primera batería a comienzo de los 90 por Sony. Hoy podemos decir que tenemos un conocimiento del área que está al día con lo que se hace afuera.
Y qué falta para poder empezar a fabricar baterías de iones de litio aquí en la Argentina?
En el caso de estas baterías falta pasar a la escala de planta piloto, para luego pasar a la escala de planta industrial.
Se necesita dinero.
Obviamente, mucho dinero, y por ende inversionistas con visión de futuro y la camiseta del país.
¿Eso es difícil de encontrar?
Siempre es difícil encontrar a alguien que se arriesgue, pero eso se agrava cuando la clase industrial es reticente. La estabilidad de las reglas de juego y las políticas públicas activas dirigidas a una estrategia de crecimiento deberían seducir a los inversores.