El desplome de los valores internacionales del crudo y los mejores precios para el gas sirvieron para multiplicar los desarrollos del fluido, sobre todo los no convencionales con el tight a la cabeza. La idea de sacar petróleo -el más caro de los hidrocarburos- y apostar así a torcer una deficitaria balanza energética se fue moderando con la agudización de una cotización planchada. Pero aun contra todos los pronósticos la actividad en la formación shale se mantiene con vida.
Según la Secretaría de Energía de Neuquén, la denominada zona caliente de Vaca Muerta, donde están los desarrollos y pilotos shale, se encuentra encima de apenas el 9% del total de los recursos en petróleo estimados para la roca geológica. Allí abajo se calculan 592.000 millones de mv de crudo y, a modo de comparación, puede decirse que 360.000 millones de mv es el total del petróleo extraído en la historia de la provincia hasta diciembre del 2013.
Incluso ese 9% de recursos se encuentra sobre la zonas más ricas en petróleo, pero la formación aun guarda miles de kilómetros cuadrados con lo mejor a explotar.
La mayor superficie de Vaca Muerta corresponde a "petróleo negro", con 19.800 km², y le sigue el "gas seco", con 8.900 km². Sin embargo las zonas más atractivas, que corren de norte a sur por el medio de la formación como medialunas, corresponden a "petróleo volátil", 3.900 km², y "gas húmedo y condensado", con otras 2.400 km².
Solo el 9% de Vaca Muerta tiene proyectos en marcha o por arrancar.
Claro que aquellos 592.000 millones de mv de petróleo son recursos, algo que es una estimación posible de sacar pero, hasta que no sean reserva, no cuentan como crudo económicamente extraíble. Sobre los papeles de la realidad lo único que tiene anotado la Cuenca Neuquina son 41.000 millones de mv. Pero esto no detiene las expectativas del desarrollo no convencional que desde hace meses tiene números para mostrar.
Loma Campana, operado por YPF, es el primer desarrollo shale masivo fuera de América del Norte y de acuerdo a los últimos registros ya produce unos 50.000 barriles equivalentes de petróleo diario. Este yacimiento, el segundo con mayor producción del país, aporta el 67,2% del shale gas y el 86,5% del shale oil de Vaca Muerta.
Sobre la producción total de la provincia el 19,4% del petróleo es shale. En tanto el 25,4% del gas pertenece a formaciones no convencionales y, para ser más precisos, el 4,8% es shale gas y el 20,6% es tight gas.
De acuerdo a los registros oficiales a junio de este año se habían perforado 252 pozos, de los cuales 155 tienen como destino alguna formación shale o tight y los restantes 97 tienen objetivos convencionales. En suma, según palabras del propio gobernador Jorge Sapag, se espera terminar por encima de los 1.000 pozos no convencionales en toda la cuenca, una meta que aun está lejos de concretarse.
