La discusión por el desarrollo minero en Chubut ya ha tenido varios capítulos y los distintos puntos de vista nunca parecen ser saldados, pese a que en el medio se crucen palabras tan contundentes como la directa prohibición, “temas fuera de agenda” o incluso su vía libre. La visita de Carlos Zannini a Chubut en plena campaña, pareció reavivar el tema que permanecía dormido desde fines del año pasado, cuando curiosamente se impidió la sanción de una ley que intentaba que no se prohibiera definitivamente la actividad.
Zannini, compañero de fórmula presidencial de Daniel Scioli, relató las virtudes que podría aportarle la minería a la Argentina. Es que previa escala en Comodoro Rivadavia, venía de un seminario en la provincia de San Juan, región del país que ya tiene un bagaje en esta industria con el proyecto de Veladero como vedette.
En San Juan Scioli y Zannini hablaron de inversiones mineras del orden de los 30 mil millones de dólares para los próximos años en Argentina. Y en esa ecuación también se cuenta a las iniciativas que existen en la provincia de Chubut que hoy por hoy se encuentran paralizadas.
El Económico accedió a un informe sobre el estudio geológico y económico de los 4 principales proyectos que existen en la provincia y están en condiciones de ser explotados en lo inmediato: Navidad (plata); Suyai (oro); Cerro Solo (uranio) y las arenas silíceas, con la planta de procesamiento en el Valle. Por estos cuatro proyectos, la estimación es de una inversión inmediata de 1.400 millones de dólares y la creación de 7.500 nuevas fuentes de trabajo en el mediano plazo, entre puestos directos e indirectos.
Haciendo retrospectiva, en noviembre del año pasado la Legislatura de manera ajustada logró rechazar la denominada Iniciativa Popular, que buscaba prohibir la actividad minera en todas sus formas. Muchos se ilusionan: “Lo que no se prohíbe, está permitido”. Lo cierto es que se dispuso un período de 120 días para realizar la regionalización y que en cada zona se buscara la licencia social, algo que finalmente no pudo avanzar y venció en marzo de este año. Desde allí no hubo novedades hasta ahora.
Y lo más probable es que 2016, un año no electoral, sea elegido por las autoridades para plantear nuevamente el tema. Desde Comodoro Rivadavia la dirigencia tomó la posibilidad con mucho entusiasmo, pero en Trelew y la zona costera también fue recepcionado con gran interés, a partir de la posibilidad de formar un polo de servicios y conseguir ese “motor económico” que se perdió a partir de la crisis que atraviesa hace unos años el sector textil.
Los conocedores del tema aseguran que desde el Gobierno Nacional hay un gran interés en avanzar en iniciativas relacionadas con el uranio. Cerro Solo, en la zona centro de la Meseta, aparece como una gran atracción. Las reservas están estimadas en 30 millones de libras y un tiempo de explotación de 10 años. Allí la inversión inicial llegaría a los 170 millones de dólares, generando 300 puestos de mano de obra directos y otros 800 indirectos.
Según los datos ofrecidos por CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), el yacimiento de Cerro Solo contiene 8.754 toneladas de uranio recuperable, que se establecen dentro de la categoría de recursos razonables asegurados.
“Se puede afirmar que de llevarse adelante la explotación de uranio en este distrito minero, la Argentina dejaría de importar el mineral (importa anualmente un valor de 100M de dólares) y tendría excedente para exportar”, asegura el informe de la Cámara de Proveedores Mineros de Chubut al que accedió el Económico.
El proyecto más importante por potencial es Navidad. El centro norte de la meseta cuenta con uno de los distritos mineros más importantes de la Patagonia. El estudio económico preliminar indicó una producción de 15.000 ton/día durante los 17 años de vida del yacimiento. Durante los primeros 5 años de operación, se prevé una producción de casi 20.000.000 onzas/año de plata, luego promediaría 16.500.000 onzas/año. La inversión necesaria para la construcción y puesta en marcha es cercana a los U$S 1.000 millones. La construcción demandaría 1.500 trabajadores directos mientras que en la etapa de operación se emplearían 500 personas. Entre fuentes directas e indirectas se habla de 4.000 nuevos trabajadores.
Luego figura la iniciativa Suyai en la Cordillera, con mayores complicaciones para su aplicación debido a la negativa de las ciudades de allí para que se desarrolle cualquier tipo de actividad extractiva.
En caso de entrar en explotación la empresa prevé que en la etapa de construcción de la mina subterránea, se necesitarán más de 800 empleados durante un plazo de 18 meses y se invertirán $ 1.760 millones de los cuales más del 35 % se gastará en insumos y servicios locales. Se estima que la vida útil de la mina es de 10 años continuos, con una planta estable de 450 trabajadores en relación de dependencia de la mina, más otros 1.000 puestos de empleo generados en forma indirecta vía proveedores de servicios varios.
Finalmente está el proyecto de las arenas silíceas. El yacimiento está ubicado en la meseta central, a 80 kilómetros de Dolavon y 28 de Julio y a 120 kilómetros de Trelew. Estas arenas debido Dolavon y a sus características físico/químicas son utilizadas para inyectarlas en pozos productivos petroleros del tipo no convencional.
El consumo promedio de arena como sostén para estos pozos varía entre 27.500 a 35.000 bolsas de 100 libras, esto equivale a un promedio por pozo de 1.400 tn de agentes de sostén. El mercado potencial de consumo de arena para agente de sostén hasta el 2017 es de 2.100.000 tn, solamente para la UTE YPF-Chevron. Cabe recordar que estas arenas actualmente se importan y de explotarse en el país permitiría un ahorro al país de unos 300 millones de dólares. Se calcula que generará entre 150 y 250 empleos directos para la provincia, aunque todavía no hay precisiones sobre su producción, ni los impuestos que se cobrarán.
El debate en Chubut sobre la explotación minera ha transitado un camino sinuoso y por estas horas, intendentes de la meseta central, volvieron a plantear el tema en la escena pública al anticipar que le plantearán a Daniel Scioli incluir el desarrollo minero en la meseta chubutense en la agenda productiva nacional. A excepción de Esquel, el resto de las comunidades de la provincia no se han pronunciado al respecto, pero se estima que en las áreas de potencial desarrollo hay licencia social y consenso en la población para avanzar en ese sentido.
De retomarse el camino del desarrollo de la actividad en la meseta, ubica a Puerto Madryn con un gran potencial para la instalación y provisión de servicios para la minería, y en tal sentido, se estima que las actividades conexas permitirán la creación de empleos y una mayor agilidad comercial en la región
Generación de empleo
El presidente de la empresa Internares, Daniel Centurión afirma que “el desarrollo minero para la provincia del Chubut traería un desarrollo técnico de los proveedores que pudieran llegar a prestar servicios a través de los avances que se producirían, generando un movimiento comercial importante en el empleo, la tecnificación y el desarrollo. Los proveedores deben comprender que la minería es mucho de todo y muy pocos de los que hoy tenemos en la zona están capacitados para poder sostener esta atención debido a los volúmenes que se manejan. Por ejemplo, supongamos que necesitamos vehículos para trasladar el personal y tenemos el yacimiento en la localidad de Gastre.
En ese caso necesitaríamos una empresa capaz de sostener esa demanda y, en el caso de Puerto Madryn, son pocas las empresas que albergan dicha capacidad. Para estar dentro de la minería necesitamos, primero, tener nuestra propia infraestructura y poder hacer lo que se requiere. El público debe saber que la minería es un volumen de trabajo muy importante para todos. Si se pusiera en marcha el Proyecto Navidad, que es el más importante actualmente, estimo que podría existir ocupación total de la provincia en la etapa de construcción”, en relación al proyecto que actualmente busca explotar el macizo de Puerto Deseado, pero manifiesta que “sin embargo, la provincia debe estar capacitada para sostener esa ingeniería a través de personal debidamente capacitado en función de ese tipo de emprendimientos.
A mi conocimiento, no existe ese tipo de preparación académica en Chubut. La industria que más se le asemeja a la minería, que es el petróleo, sí dispone de estas variables. Por ejemplo, en Comodoro Rivadavia se ha desarrollado toda la capacidad de respuesta técnica para atender la minería. Comodoro Rivadavia es uno de los casos, donde hay universidades en las que las personas pueden formarse como técnicos o ingenieros en petróleo”. Fundada en 1992, Intermares tiene presencia en toda la Patagonia y posee bases estratégicas en la zona de Gobernador Gregores y Caleta Olivia, Santa Cruz, empleando a unas 70 familias.
Costos
Daniel Centurión destaca que “si hablamos desde el punto de vista legislativo, existe la legislación sobre la minería. El tema es cómo se cumple y quién la hace cumplir. Puedo hablar a través de mi experiencia en la minería de Santa Cruz, donde nuestra empresa posee una base. Nuestros clientes, que son Minera Triton, Patagonia Gold PLC y Goldcorp, son empresas que hacen un especial control de su propia gestión. La provincia de Santa Cruz, en ese caso realiza controles y por lo que vemos, dentro de los yacimientos, también hay un exhaustivo control propio de las empresas, porque ellos deben responder a sus casas matrices. Las compañías realizan auditorías internas, que generalmente vienen del exterior, porque normalmente las grandes empresas son multinacionales y en distintos países del mundo o de América tienen yacimientos con sus propios autocontroles, que a simple vista son rigurosos y exhaustivos”.
Compre local
El presidente de Intermares hace referencia al proyecto de endeudamiento por 1200 millones de pesos, confeccionado por el gobierno de la provincia para sostener, entre otros factores, la caída del petróleo. “Si la minería abriera sus puertas, Puerto Madryn junto con Trelew serían las dos ciudades directamente receptoras para proveerse la minería en la zona de Gastre, es decir que serían las dos ciudades que más solicitudes recibirían y esto generaría empleo. Normalmente, la minería hace lo que se llama la “compra local”, primero en la ciudad, luego en la zona, en la provincia y en el país. A modo de ejemplo, supongamos que tenemos que alquilar cincuenta camionetas para un proyecto. Las solicitamos en Gastre y allí no disponen de tal cantidad, por lo que optamos por pedirlas en Madryn o en Trelew. Si en esas ciudades no se puede prestar dicho servicio, lo vamos a pedir en Comodoro Rivadavia y ahí seguro que van a tener las cincuenta camionetas. Esto es lo que tiene que entender el empresariado zonal, ya sea Trelew o Madryn. Hay que armarse para la minería y esto quiere decir que, quien vende algún elemento o presta algún servicio tiene que tener mucho de todo, porque la demanda va a ser muy importante. Sino, las empresas se van a ir a Comodoro, a Neuquén o incluso a Buenos Aires”, menciona Centurión.
Planificación de largo plazo
“En su momento el Banco del Chubut no nos acompañó en el desarrollo de módulos habitacionales en la zona. Yo fui al banco y les dije que iban a hacer dos represas en Santa Cruz y que estaba en posición de hacer los módulos habitacionales en esa provincia. No fui al Banco de Santa Cruz, fui al de Banco del Chubut, que es el de todos nosotros. Les dije que existía este negocio. Pero cuando se plantean ese tipo de cosas, el banco nos mira y nos pide el balance de la empresa, y no es así como se maneja”, opinó el empresario local. “Estamos hablando de un proyecto a mediano plazo, de cosas que van a suceder y para las que necesitamos determinada infraestructura y nos preguntan por datos al día de hoy. Hoy, esos 450 módulos habitacionales que podrían ser hechos en Chubut vienen de Buenos Aires, vemos como todo el tiempo transitan los camiones pasar por la ruta 3”, comparó Centurión.
“Esto no se hace porque se mide a todos los empresarios con la misma vara, incluso a los que piden un crédito para un emprendimiento y se compran una camioneta nueva. En el caso de ese banco, no existe la visión para apoyar este tipo de proyectos y hay muchas familias en Chubut que viven de esto. Mientras nosotros nos sigamos manejando de ese modo, van a comprar en Comodoro, que no es malo porque en definitiva es parte de la provincia, pero la más beneficiada va a ser Buenos Aires. No hay una visión a mediano plazo y ese es el problema”, alertó el titular de Intermares.
Madryn deprimida
Centurión reitera que “para apostar a la minería es tener infraestructura en todos los aspectos. Hay proyectos para hacer y no tenemos la capacidad para sostener esa demanda, porque no hay gente ni capacitación y no se dispone de los fondos, entre otras cosas. La minería es como fue hace cien años el petróleo, va a traer desarrollo”. Con respecto a las ciudades y localidades que vieron un incremento en su economía y ocupación laboral gracias a la implementación de proyectos mineros, el fundador de Intermares cita a “Puerto San Julián, que dependía de la pesca, hoy depende casi exclusivamente de Cerro Vanguardia. Perito Moreno, una ciudad esencialmente ganadera, hoy depende directamente de la minería de Goldcorp, Patagonia Gold y Minera Santa Cruz. Gobernador Gregores, donde está nuestra empresa, era una ciudad de 2500 habitantes que tenían ganas de cerrar la puerta; hoy hay entre diez mil y doce mil habitantes gracias al trabajo brindado por la minería. En Puerto Deseado ahora está el proyecto de Yamana Gold en la zona de Tres Cerros. Tenemos que ver es qué significa realmente la minería y para mí significaría el desarrollo para una zona que está totalmente deprimida como la de Madryn. Se retiró la pesca, que casi no entrega mano de obra porque no lo permite el negocio y no se puede sostener como hace diez o doce años. Nuestra empresa esencialmente viene de la pesca, pero hoy no podríamos sostener nuestra infraestructura con ella”.
La minería y la política
De acuerdo a datos aportados por el Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina existe una desigualdad en la distribución tributaria de la minería y prima la falta de un vínculo claro entre la coparticipación federal y la recaudación nacional. Alrededor de un 80 por ciento de la recaudación impositiva es absorbida por el gobierno nacional en concepto de retención a las exportaciones, impuesto a los cheques, ganancias, IVA y bienes personales, entre otros; de este modo, la mayoría de las provincias donde se practica la explotación minera obtienen menos del 17 por ciento de las ganancias.
Al respecto, Daniel Centurión estima que “este año o el próximo tiene que haber una definición de lo que es la minería, porque sino, lamentablemente, vamos a perder el tren del desarrollo. No he escuchado a ningún candidato que hable claramente de lo que va a hacer por la minería, simplemente porque deben tener temor a una condena social. Pero lo que no se dan cuenta es que, el que diga que sí, va a quedar en la historia como el fundador de la minería. Lamentablemente el desconocimiento que hay es muy importante. La minería empieza y termina, igual que el petróleo, pero sobre este último se viene trabajando hace más de cien años y en la actualidad se han modificado las técnicas utilizadas. En definitiva, ayudar a la minería es ayudar a que la provincia sea sustentable”, destaca el empresario.