El Gobierno de China devaluó de manera inesperada un 2% el yuan y esto causó un cimbronazo en distintas partes del mundo. Los principales mercados bursátiles del mundo cayeron en la rueda de hoy y la Argentina no fue la excepción.

La devaluación de hoy fue el mayor ajuste a la baja desde 1994, cuando tuvo lugar una devaluación del orden del 30%.

“En nuestro caso, con un tipo de cambio crecientemente atrasado, esta devaluación agrava el panorama de pérdida de competividad generado por la caída en los precios internacionales de las commodities y, muy especialmente,  la devaluación de la moneda brasileña”, sostuvo Jorge Todesca, director de la consultora Finsoport.

“La devaluación del yuan no impactará de forma inmediata en la Argentina pero cuando se mueve alguna variable del Gigante Asiático se mueve todo”, indicó Eric Ritondale, economista Senior  de Econviews en diálogo con Cronista.com.

En este sentido agregó: “Esto es un tema negativo que se suma a la caída de las exportaciones, debilitamiento del real y del tipo de cambio de países emergentes, sumando a la baja de los granos”.

Minutos después de conocida la noticia de la devaluación del Yuan el presidente del Banco Central argentino, Alejandro Vanoli, en su cuenta de twitter opinó que “la devaluación del yuan no afecta patrimonialmente al BCRA porque los activos en dicha moneda están perfectamente calzados con los pasivos”. Además, resaltó que “el BCRA continuará con su política de flotación administrada para consolidar la estabilidad el empleo y el desarrollo con inclusión social”.

Todesca remarcó que “en este contexto, será difícil mejorar la posición fuertemente deficitaria de nuestro comercio con China. Aunque la magnitud de la corrección cambiaria se perciba como leve a la luz de los movimientos locales del tipo de cambio, este movimiento tendrá fuerte impacto mundial”.

Los economistas consultados además creen que el Banco Central tiene un poder de acción el cual en parte está limitado. Las tasas de inflación actuales le impiden realizar movimientos bruscos con el tipo de cambio local, sin afectar los precios internos.

“Está situación le pone más presión a la Argentina y el Central en un contexto de tasas de inflación alta, cualquier movimiento que intente puede agravar la suba de precios”, finalizó Ritondale.

La decisión tomada por el Gobierno chino sucede en un contexto en donde se aprecia una caída en las exportaciones de China que sumados a una débil demanda interna vienen resultando en una tasa anual de crecimiento del 7%.

Las reservas del Banco Central cayeron US$ 132 millones hoy (a US$ 33.705 millones) de los cuales US$ 118 millones fueron producto de la devaluación de 1,8% del yuan chino. 

La baja en las reservas se dio por la depreciación de la moneda del gigante asiático, y en menor medida de la libra esterlina. "La variación de las divisas frente al dólar (eur +0.06%; gbp -0.15%; oro +0.34%; cny -1.82%) y los títulos externos que forman parte de las Reservas arrojaron un saldo negativo por USD 118 millones", señaló el comunicado diario de la entidad monetaria.

Las reservas se valúan en dólares pero no están todas en esa moneda. Entonces, cuando se mueve el precio del oro, del euro, del yuan o de la libra, varía la cantidad de los fondos.

El Banco Popular de China devaluó hoy un 1,86% la cotización de referencia del yuan con respecto al dólar, en la mayor revisión a la baja del valor de su moneda en dos décadas, y reformó el sistema cambiario para estimular su economía.

El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, afirmó hoy que la depreciación "no afecta patrimonialmente al BCRA" y aseguró que la entidad "continuará con su política de flotación administrada" en el marco de un modelo de que consolida la estabilidad el empleo y el desarrollo con inclusión social.

A través de su cuenta de Twitter, el directivo aseveró que "la devaluación del yuan no afecta patrimonialmente al Banco Central de la República Argentina porque los activos en dicha moneda están perfectamente calzados con los pasivos".

Por otra parte, el Banco Central terminó su intervención diaria en elmercado cambiario con un saldo vendedor de US$ 50 millones. En lo que va de agosto la entidad se desprendió de US$ 470 millones, y de US$ 655 millones en las últimas doce jornadas.

Según fuentes privadas, la baja en la liquidación de divisas por parte de los exportadores es normal para esta época del año, sobre todo de los cerealeros, aunque el ingreso de dólares de este sector es inferior por ahora al de 2014.

Con respecto a la venta del dólar que autoriza la AFIP, el dólar ahorro, el martes se vendieron US$ 24 millones, con lo que el acumulado del mes ya alcanza los US$ 433 millones.

Asimismo, en la licitación de Lebacs del martes, la autoridad monetaria aspiró $ 1.906 millones de la base monetaria, sin cambios en las tasas de interés para los diferentes plazos. En las Lebacs en dólares, hubo ofertas por US$ 258 millones y subió el stock US$ 43 millones.

Al ser una economía abierta, Chile recibe los efectos de los vaivenes en los mercados internacionales. Sin embargo, cuando se trata de China, si ésta "estornuda" no es que a nosotros nos dé un resfrío; más bien, se pasa directo a la gripe.

Según consigna Business Insider, nuestro país es el tercero más afectado, en términos de competitividad, por la medida anunciada hoy por el Banco Popular de China. El gigante asiático es el mayor socio comercial de Chile y el mayor consumidor de cobre del mundo.

Por otro lado, según un reporte de Morgan Stanley, los mayores socios comerciales de ese país sufrirán el impacto, como por ejemplo, Australia y Nueva Zelanda, pero además, habrá un fuerte golpe para un gran número de monedas de economías emergentes, particularmente en Asia.

Para las monedas asiáticas, excluyendo Japón, Morgan Stanley señala que, "las principales víctimas de los cambios en las políticas macro en China son los países con alta exposición a la exportación y la competitividad de las exportaciones con China que, casualmente, también sufren de problemas de la desinflación y sobrecapacidad. Entre ellos, Corea, Taiwán, Singapur , y en menor medida Tailandia".

El anuncio de la devaluación del yuan en casi 2%, para estimular las exportaciones en China y fortalecer su economía, tomó por sorpresa al mercado mundial.

Esta mañana, las acciones que cotizan en las bolsas de Europa y Estados Unidos reportaron pérdidas tras la divulgación de la medida del banco central de China, el precio de los metales retrocedió y en nuestro país impulsó el alza del tipo de cambio a S/.3,214, tras una mayor demanda de dólares por parte de inversores foráneos que buscaban protegerse ante la mayor devaluación de la moneda china en dos décadas, según Bloomberg.

"La movida surge en momentos que se anuncian cifras que muestran una gran caída en las exportaciones chinas, como la disminución de 8,3% en julio con respecto al año anterior", explica el profesor de Economía de la UNMSM, Carlos Aquino.

"Antes se había anunciado que las ventas, por ejemplo, de autos en el mercado doméstico creció solo 1,4% en los primeros seis meses de este año, frente a un crecimiento de 6,9% en igual periodo del año anterior", agrega.  Así, a fin de recobrar su dinamismo, China apostó a la devaluación a fin de alcanzar su meta de crecimiento, en torno al 7% y los primeros resultados de esta medida se verían en setiembre, cuando se publiquen cifras importantes respecto a si el mercado asiático va camino a estabilizarse.

ESCENARIO LOCAL

En tanto, ¿cómo impactará la caída del yuan a nuestro país? Por un lado, "se propiciaría una la volatilidad en el mercado", indica Aquino.

Y es que la economía local todavía es muy sensible a las fluctuaciones del dólar, moneda en la que se negocian la mayoría de operaciones comerciales con China, añade el director del Centro de Educación Ejecutiva de la Universidad del Pacífico, Juan Carlos Mathews. 

Si bien Mathews considera que el impacto de la devaluación delyuan no será inmediato ni fuerte en el Perú, si podría ser un factor que acentúe la salida de capitales extranjeros del país y que exponga aún más la vulnerabilidad de sectores como el textil y de la confección, lo cual podría ser perjudicial. 

"Si se devalúa su moneda, va a existir un mayor flujo de exportaciones chinas hacia el mundo con productos más baratos, que generarían una mayor competencia -que beneficiaría a los consumidores- pero que afectarían a las industrias que compiten con ellos", apunta. 

En contrapeso, el economista de la UP añade que los sectores locales que emplean insumos y equipos importados de China se verían beneficiados ante los menores precios. Además, cree que la oferta peruana se haría más atractiva en el exterior ante el eventual fortalecimiento del dólar.

Además, Mathews rescata la oportunidad que, situaciones externas a la economía local como esta, ofrecen al colocar sobre el tapete la necesidad de mejorar nuestros estándares de competitividad. "Independientemente de estas variables, se debe trabajar en mejorar los niveles de inversión, de infraestructura, de facilitación del comercio; que se reduzcan sobre costos logísticos, laborales", sostiene.