En plenos días de convulsión en el valle de Tambo, en la provincia de Islay, durante el paro contra el proyecto minero Tía María , el presidente de la junta de usuarios de esta localidad, Jesús Cornejo, se negaba a instalar las mesas de diálogo si antes no se definía la salida de la empresa Southern Peru de la zona. Sin embargo, ahora el dirigente dice que se debe conversar de todos los temas y cree que ya es el momento de iniciar el diálogo.
Cornejo asegura que están a la espera de la convocatoria del gobierno. “El Ejecutivo debe venir y escuchar las razones por las que los residentes de Islay se oponen a Tía María. También es necesario que respondan sobre las cuatro muertes que se produjeron durante las protestas”, manifestó.
Agregó que no le ve mucho sentido al plan informativo que la minera lleva a cabo por los medios de comunicación. “Southern está hace tiempo en el valle de Tambo y nunca pudieron convencer a sus habitantes sobre los beneficios que su inversión traería para ellos”, sentenció Cornejo.
Por su parte, el vicegobernador regional, Víctor Raúl Cadenas, considera que Arequipa pasa por un momento complicado en cuanto a inversiones, pero también se requiere que Southern explique con claridad cómo se va a respetar el entorno humano”, precisó.
En tanto, el asesor de la gobernadora regional, Walter Salas, piensa que el Ejecutivo, “prefiere observar a ver qué dicen los dirigentes, las autoridades y la empresa, para saber si es momento de iniciar las conversaciones”.
Han pasado veinte días desde que el Ejecutivo dispuso el levantamiento del estado de emergencia en la provincia de Islay; sin embargo, el Gobierno Central aún no ha fijado una fecha para reanudar el diálogo en torno al proyecto minero Tía María.
Entre el 23 de mayo y el 22 de julio pasado, se suprimieron algunas garantías constitucionales para controlar las protestas que causaron la muerte de cuatro personas y que dejaron millonarias pérdidas en el Valle de Tambo.
Si bien la calma volvió a esta provincia, existe aún la amenaza de que nuevamente se presente un clima hostil.
A fines de julio, los ministros del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, y de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, anunciaron que “en las próximas semanas” se reanudarían las conversaciones con los representantes de la población. Esto no ha sucedido hasta ahora.
Voceros de ambos sectores señalaron ayer a este Diario que hasta el momento no han establecido un cronograma de trabajo en Islay. De igual modo, fuentes del Ministerio de Agricultura y Riego dijeron que para esta semana el ministro Juan Manuel Benites se abocará a las inspecciones por el fenómeno de El Niño y no prevé participar en alguna reunión sobre Tía María.
El presidente de la Cámara de Comercio de Mollendo, Antonio Núñez del Prado, considera que el Ejecutivo desperdició los dos meses que duró el estado de emergencia. “En ese período esperábamos que los ministros llegaran al Valle [de Tambo], que se reunieran con las autoridades, que se instalasen mesas de diálogo, pero no pasó nada”, sostuvo.
El empresario advirtió que, sin presencia de representantes del Gobierno, los opositores a la actividad minera y a la inversión en general ganan terreno.