La iniciativa se centrará en el impuesto a la renta, estableciéndose que sólo podrán optar por el sistema de renta atribuida aquellas empresas que tengan socios, propietarios o accionistas que sean exclusivamente personas naturales contribuyentes del impuesto global complementario. También habrá otras precisiones técnicas.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, anunció hoy que este año se enviará al Congreso un proyecto de ley que propondrá un conjunto acotado de ajustes técnicos que permita simplificar la aplicación de la Reforma Tributaria. De este modo, dijo, se busca cautelar que la aplicación de la reforma tributaria sea simple, de modo que facilite el pago de impuestos, reduzca los riesgos de elusión y evasión, además de hacer fluido el proceso de recaudación.
El ministro formuló estos anuncios junto al subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco; a los presidentes de las comisiones de Hacienda del Senado y la Cámara Baja, Andrés Zaldívar y Pepe Auth, respectivamente; y al diputado Pablo Lorenzini. En la ocasión, fue enfático en precisar que no se trata de una “reforma a la reforma”, sino de un cambio técnico importante, al que se suman algunas precisiones. “Ninguno de estos cambios modifica el objetivo final de la reforma que fue aumentar la carga tributaria en 3 puntos del PIB; darle mayor progresividad al sistema tributario y terminar con una serie de franquicias y de elementos que permitían evasión y elusión”, afirmó.
La autoridad explicó que los equipos técnicos del ministerio se van abocar a redactar el proyecto de ley en diálogo con los parlamentarios, “de manera que tengamos un proceso pre legislativo fructífero y esperamos ingresar el proyecto al Congreso en la medida de que esté listo. No quiero dar una fecha. Queremos seguir discutiendo para tratar de hacerlo lo antes posible como me pidieron los parlamentarios”. Añadió que la decisión final “la vamos a ver en la medida que avancemos técnicamente” en la redacción de la iniciativa ya que “quiero tener un proyecto de ley que esté seguro de que va a funcionar bien”.
Añadió que en el debate con los parlamentarios durante el tradicional almuerzo legislativo en Hacienda hubo consenso en que “no queremos abrir más discusiones tributarias y en particular, no queremos discutir ni de tasas de impuestos ni de bases. Es muy posible que nos quieran llevar allá en el debate, pero estamos todos de acuerdo en que lo que queríamos era hacer una simplificación y no una reforma a la reforma. Estimamos que lo que estamos proponiendo hace justamente eso”.
Las modificaciones que se propondrán son las siguientes:
1.- Impuesto a la renta
Con la ley actual, la interacción de dos mecanismos de tributación -renta atribuida y semi integrado- produce complicaciones operacionales cuando se trata de cadenas o grupos de empresas relacionadas. Por un lado, esto obliga a tener normas especiales para cada interacción, lo que aumentaría la complejidad del sistema. Por otro, valiéndose de la complejidad se podría facilitar el desarrollo de estructuras societarias que se organicen para eludir impuestos, lo que se busca evitar.
Por esto, se propondrá que sólo puedan optar por el sistema de renta atribuida aquellas empresas que tengan socios, propietarios o accionistas que sean exclusivamente personas naturales contribuyentes del impuesto global complementario.
En el caso del sistema de tributación simplificada contenido en el artículo 14 ter, en el cual también se atribuyen las rentas, podrán acceder empresas cuyos dueños, socios o accionistas sean, además de las personas naturales, personas jurídicas que opten por el sistema de atribución de rentas. “Al final del día de lo que se trata es de separar los sistemas y mantener el sistema atribuido como opción solo para empresas que son más simples. Esto no va a bajar la capacidad de allegar recursos al Fisco”, explicó Valdés.
Ante una consulta, precisó que el sistema de tributación semi integrado se mantiene y queda como la norma única general para “empresas complejas, que tienen a personas jurídicas como propietarios”.
2.- Precisiones
La interacción de algunas disposiciones de la reforma y la aplicación de ciertas normas transitorias y de vigencia, han producido como efectos indeseados que se graven ciertas operaciones que no se previó gravar o que pueden limitar el acceso a beneficios previstos en la reforma.
Por esto, se precisará que las operaciones de leasing iniciadas con anterioridad al 1° de enero de 2016 no serán gravadas con IVA.
En el caso de operaciones inmobiliarias que ya están exentas del pago del IVA, se precisará que las promesas de compraventa sobre esas mismas operaciones también deben quedar exentas.
En el caso de ventas de viviendas financiadas con subsidios del Estado que excepcionalmente se realicen en forma directa por la constructora al beneficiario del subsidio, se podrá invocar el beneficio del crédito especial del IVA a la construcción de forma similar a como ocurrirá con los contratos generales de construcción.
Respecto de la Norma General Antielusión, ella se aplica respecto de los hechos, actos o negocios, o conjunto o serie de ellos, realizados o concluidos a partir de la vigencia de esta norma. Se precisará que la norma no incluye los casos en que los elementos esenciales para determinar sus efectos tributarios se encuentren fijados con anterioridad a la citada vigencia, tomando los resguardos necesarios para evitar que esta precisión se constituya en una ventana de potencial elusión. Esto busca aclarar que esta norma no se aplicará a casos tales como un contrato de arrendamiento vigente celebrado hace 10 años, cuyas cuotas continúen venciendo, siempre que con posterioridad a la entrada en vigencia de la norma antielusión no se modifiquen sus elementos esenciales.
La próxima semana, los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría sostendrán un encuentro extraordinario con el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. ¿La razón? Abordar en conjunto las posibles modificaciones que el Ejecutivo espera realizar al proyecto de reforma laboral.
La convocatoria a este encuentro fue realizado este lunes por el propio Valdés, durante la reunión de comité político que se realizó en La Moneda, la que debió ser liderada por el titular de Hacienda a raíz de la ausencia del ministro del Interior, Jorge Burgos, quien a esa hora tenía centrada sus actividades en la emergencia del norte.
Este encuentro fue confirmado a La Tercera por el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco. “La próxima semana tendremos una reunión con el ministro Valdés para tener despejado la propuesta del gobierno respecto a los núcleos duros de la reforma laboral y ver los campos en los cuales se puede mejorar y trabajar en lo prelegislativo”, explicó.
Durante esta semana, en tanto, el gobierno informó que realizará una serie de encuentros y conversaciones con las distintas bancadas para abordar este tema.
La convocatoria a la reunión de la próxima semana por parte del gobierno a los partidos se da en medio de las dudas que existen en el oficialismo respecto a los eventuales cambios que se realizarán a la agenda laboral durante su discusión en particular en el Senado.
El miércoles pasado, esta iniciativa fue aprobada en general en la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, y está programado que llegue a votación en sala el próximo 18 de agosto, dando paso, así, al período de ingreso de indicaciones.
Durante las últimas semanas, los ministros Burgos y Valdés dieron inicio a una serie de reservadas conversaciones sobre la posibilidad de modificar el proyecto, específicamente sobre la opción de incorporar el reemplazo con trabajadores internos en caso de huelga, algo que ya concita apoyos en sectores de la DC, el PPD y RN.
Ambos secretarios de Estado promueven la posibilidad de incluir una fórmula que permita el reemplazo interno, pero esta medida podría ser planteada bajo otro nombre técnico. Esto, sin embargo, ha sido descartado anteriormente por el ministro vocero de gobierno, Marcelo Díaz, quien ha asegurado que el reemplazo en huelga representa uno de los ejes centrales del proyecto, y por lo tanto aseguró que no es un tema en el que el gobierno tenga contemplado realizar perfeccionamientos.
En la Nueva Mayoría las posturas son disímiles. Consultado respecto a su posición frente a un eventual reemplazo en huelga, el presidente del PPD, Jaime Quintana, se limitó a declarar: “Vamos a apoyar los ejes centrales de la agenda laboral y no estamos por cambiar el corazón de esta reforma”.
Por su parte, la presidenta del PS, Isabel Allende, se manifestó en sintonía con la posición manifestada por los diputados de su partido el viernes pasado, quienes difundieron una dura declaración cuestionando eventuales modificaciones en esta área. La senadora fue enfática en asegurar que su colectividad “no está a favor del reemplazo, ni con trabajadores internos ni externos”, agregando que “la Presidenta dijo en el cónclave que es necesario respetar el derecho a huelga efectivo, lo que nosotros lo interpretamos como que es justamente sin remplazo”.
En tanto, Guillermo Teillier, titular del PC, aseguró que abordarán este tema con Valdés, pero descartó que su colectividad apoye una medida como ésta.