El delicado momento que vive toda la cadena de la industria petrolera sumó un nuevo capítulo con el aumento salarial acordado entre las operadoras y el sindicato.
Las empresas de servicios y proveedores dejaron saber las complicaciones que traerá el nuevo acuerdo y puntualizaron que alrededor del 20% de sus empleados no son reconocidos en los contratos por las compañías que operan los yacimientos.
En Buenos Aires la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras (Ceope) se niega a pagar el incremento, que extiende el bono de 6.000 pesos hasta noviembre y luego salta a un 28% de aumento remunerativo, al señalar que deben asumir costos no reconocidos.
En la región, durante una las de reuniones en la Cámara Empresarial Industrial Petrolera y Afines del Neuquén (Ceipa) se llegó a plantear la misma moción pero no prosperó.
Según explicaron empresarios del sector las operadoras no reconocen, en los contratos, a los trabajadores que no ingresan a los yacimientos.
Esos operarios igual están dentro de los convenios firmados por el sindicato de Petroleros por lo que los costos laborales surgidos de los acuerdos salariales corren por cuenta de la empresa de servicios o el proveedor, según el caso.
Marcelo Volonté, presidente de Ceipa, señaló que la situación desnuda un reclamo que arrastra años: la participación de las cámaras pymes en las negociaciones salariales.
"Una vez, a través del sindicato de Jerárquicos, pudimos ingresar pero no fuimos validados por el ministerio de Trabajo. Esto nos perjudica porque no podemos plantear nuestra realidad", dijo el empresario.
Volonté señaló que entiende la posición de las compañías operadoras que difícilmente tengan la posibilidad de controlar todas las fuentes de trabajo indirectas, pero lamentó que esto no esté contemplado por "la autoridad de aplicación". Dijo que sólo se necesita la voluntad política del ministerio de Trabajo para poder sentar en la mesa a las pymes y equilibrar los acuerdos.
Agregó que los contratos ya fueron ajustados por las operadoras por el precio internacional del crudo y que con el nuevo aumento salarial –en parte no reconocido– se conjuga una delicada situación por los "casi nulo márgenes de rentabilidad" de las empresas locales de servicio.