"Brutalmente honesto” fue ayer el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, respecto del presente y futuro de la división Salvador, la más pequeña y de mayor costo de la minera estatal.
El ejecutivo compareció ayer, tal como estaba presupuestado, al Congreso en compañía del presidente del directorio de Codelco, Oscar Landerretche. ¿El tema central? La movilización de grupos de trabajadores contratistas al alero de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), que ya suma 17 días de paralización y que le ha significado a la minera una merma de unas 8.000 toneladas, cifra marginal considerando que en un año la estatal alcanza las 1,8 millones de toneladas de
Sin embargo, ante una consulta sobre la situación de Salvador, Pizarro reconoció que la división opera a pérdida, pues su costo neto a cátodo se empina en un nivel de entre US$3 y US$3,3 por libra, cifra que representa cerca de un dólar por sobre los niveles actuales de precio.
Así, Salvador le ha significado a la minera estatal una pérdida total cercana a los US$580 millones en los últimos tres años, cifra relevante considerando que en el primer trimestre de este año logró excedentes por US$309 millones. Además, planteó que la faena sigue operando por una decisión que va más allá de lo estrictamente relacionado con la rentabilidad de la compañía.
“La división Salvador hoy está operando únicamente porque da seis mil puestos de trabajo. Nada más que eso”, reconoció.
Más adelante en su exposición, y ante la consulta de los parlamentarios de la región que le pidieron precisar sus palabras, agregó que hoy la empresa está haciendo todo lo humanamente posible para viabilizar un proyecto de expansión, pero que esto dependerá de las predicciones de precio pues se trata de un yacimiento de muy baja ley -de alrededor de 0,4% de cobre-, lo que implica que para que sea negocio el cobre debe cotizarse en torno a los US$3 por libra.
El proyecto que estudió la corporación es para 150 mil toneladas anuales de cobre, lo que requeriría una inversión de US$4.000 millones, agregó Pizarro. Por ello, se deberá evaluar si ese es el tamaño necesario para el proyecto o bien se achica, atendiendo a la rentabilidad de la operación.
“Como buen minero, don Nelson es tremendamente honesto”, dijo Oscar Landerretche ante las consultas de los parlamentarios sobre los dichos de Pizarro.
Agregó, en la misma línea, que Codelco está trabajando para viabilizar Rajo Inca, el proyecto estructural que busca dar viabilidad en el tiempo a la división.
En relación con el paro contratista, Codelco ratificó que está disponible para conversar con los dirigentes de la CTC, pero excluyendo temas salariales o de bonos de término de conflicto, pues se trata de temas que deben ser negociados directamente con el empleador.
“Codelco está dispuesto a tener una relación con la CTC igual que la que tiene con la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC, que representa a los trabajadores de planta). Esto es, conversar de todos los temas, pero respetando que los temas de bonos y salariales se discuten directamente con cada sindicato. Es así como se ha hecho siempre en Codelco”, dijo Landerretche sobre la postura de la CTC y de querer establecer una especie de negociación colectiva paralela que está por sobre lo que dicta la ley.
Según Pizarro, el tema de fondo es que la CTC busca establecer una negociación ramal de facto y, a su juicio, Codelco no está disponible.
Ayer, representantes de Agema (Asociación Gremial de Empresas de la Minería y Rubros Afines), la Cámara Chilena de la Construcción y de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), coincidieron por primera vez en instancia de diálogo.
Durante la tarde se realizó una reunión convocada por Agema, a la que asistieron empresas del rubro, representantes de la CTC (Confederación de Trabajadores del Cobre) y ejecutivos de Codelco en su rol de facilitador.
Codelco valoró la voluntad al diálogo demostrada por todas las partes, confirmando que es la única vía posible para acordar una solución. Asimismo, reiteró los criterios fijados por su Directorio en el sentido que esta instancia no está destinada a negociar bonos de término de conflicto o complementos salariales, sino a facilitar y generar condiciones para abordar el conjunto de desafíos, buscando soluciones de largo plazo, que generen valor para Codelco, para las empresas contratistas, los trabajadores y para Chile.
Patricio Chávez, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Codelco, valoró que la empresa haya podido ejercer su rol de facilitador de las conversaciones entre la agrupación de empresas contratistas y la CTC. “Es una primera conversación para identificar las posiciones de ambas partes y poder avanzar en la solución del conflicto”, señaló.
Asimismo, Chávez ratificó la posición del directorio de Codelco en términos de no aceptar negociaciones paralelas ni considerar pago de bonos. “Aquí no hay una negociación colectiva. No es un tema que esté en la mesa de conversación. Las negociaciones colectivas de las empresas contratistas ocurren con sus sindicatos de base y hasta el día de hoy esas negociaciones siguen ocurriendo. Varias empresas contratistas han firmado recientemente convenios colectivos”, explicó.
