Rodrigo Álvarez Seguel*
El panorama registra un promedio de 29 accidentes fatales en la minería y 32,7 muertes cada año, con una tendencia estable.
Agosto es el Mes de la Minería y junto con ello se conmemora un nuevo aniversario del accidente de los 33 mineros de Atacama. En este trasfondo se ha dado a conocer el Balance Nacional de la Seguridad Minera 2000-2015 (www.sernageomin.cl), que identificó las 20 situaciones de mayor peligrosidad del rubro.
El panorama registra un promedio de 29 accidentes fatales en la minería y 32,7 muertes cada año, con una tendencia estable. Se confirma que la minería es el más seguro de todos los sectores de la economía, y se está llegando al piso histórico de estos indicadores. En adelante se hará cada vez más difícil reducirlos porque el sector seguirá en expansión al menos por 2 décadas, según las reservas probadas de cobre. Además, se está explotando en relieves cada vez más extremos y profundos.
Algo distinto sucede sobre accidentes graves (tipificados en el artículo 75 del Reglamento de Seguridad Minera). Hay un promedio de 47 lesionados al año. Estos evidencian que, aunque haya pocos accidentes, cuando éstos ocurren, suelen mermar o anular la capacidad de trabajo de una persona. Se repiten las causas (golpeado por roca, caída, electrocución, accidente de tránsito, etc.) y con ello es posible dirigir los planes de seguridad. Además, el Ministerio de Minería lleva adelante el Programa de Asistencia y Modernización de la Pequeña Minería Artesanal (PAMMA), que incentiva la regularización de faenas que operan sin método de explotación ni pautas de seguridad. O sea, hay margen para mejorar, y por ello se ha elaborado un proyecto legal para fortalecer la atribución fiscalizadora, y se está actualizando el Reglamento de Seguridad Minera (1985), para que sea coherente con las técnicas y tecnologías de extracción modernas.
Sin embargo, es preocupante el incumplimiento de la obligación de entregar la información sobre seguridad, además de transparentarla, puesto que se tiende a responsabilizar al trabajador, ignorando contextos de inseguridad en la faena.
*Director Nacional, Servicio Nacional de Geología y Minería