Los descensos generalizados registrados por los precios de las materias primas en el último año solo ha tenido dos supervivientes: el uranio y el aluminio. El valor de este último ha tenido un incremento del 3% en los últimos 12 meses, mientras que el del uranio, utilizado como combustible de las plantas de energía nuclear, lo ha hecho en un 28%. Estas subidas contrastan con las caídas de otras commodities como el óxido de molibdeno o del petróleo, tanto de de Brent como de Texas, que en todos los casos rondan el 50%.
Según un informe de Macquarie recogido por Business Insider, el precio de las materias primas se ha derrumbado por el recorte de la demanda. Gareth Williams, economista del sector corporativo de Standard & Poors (S&P), explica que los precios reflejan "el suministro abundante de las empresas de energía y minería, así como el futuro incierto de China, el mayor consumidor commodities del mundo".
Los expertos de Macquarie muestran su preocupación ante las caídas de los últimos meses al considerar que los precios son "más parecidos a los que normalmente se asocia con una importante crisis económica".