La presidenta Michelle Bachelet, encabezó un cónclave político con su gabinete de ministros y el oficialismo en el que delineó una hoja de ruta para dar prioridad a algunas reformas en la segunda mitad de su mandato, que ha estado marcado por la baja aprobación ciudadana.
"El resultado del trabajo es una hoja de ruta que nos va a ayudar a hacer un buen gobierno y reforzar nuestra unidad para conducir el país y dotarlo de una mejor economía", dijo la mandataria.
El cónclave se prolongó por más de cinco horas y contó con la participación de los ministros, y los líderes y parlamentarios de los siete partidos que forman parte de la Nueva Mayoría, la coalición de centroizquierda que respalda el Ejecutivo.
El objetivo del encuentro era, además de definir los pasos a seguir en los próximos dos años, dar una señal de unidad en el oficialismo para contrarrestar la caída en la popularidad de Bachelet y la clase política en general en las encuestas.
De hecho, este lunes se conocieron los resultados de una encuesta mensual que situó la aprobación a la gestión de Bachelet en un 26 %, la más baja de sus dos mandatos.
La mandataria, que el mes pasado revisó el programa de reformas anunciado porque el Gobierno no cuenta con los recursos para cumplir el programa, dijo hoy que dará prioridad a los proyectos "fundamentales" para el bienestar de los ciudadanos.
La reforma educacional será el principal eje de los cambios, destacó Bachelet, quien aseguró que en septiembre enviará al Congreso el proyecto de ley para que la gratuidad en la educación superior empiece a regir a partir del año que viene.
Los alumnos que podrán estudiar gratis en la primera etapa de la reforma será el 50 % más vulnerable de las universidades públicas y privadas, aunque en este último caso deberán cumplir con algunos requisitos, como no estar controladas por sociedades comerciales.
"Lo que no vamos a hacer, porque queremos gratuidad con calidad, es dar un cheque en blanco a instituciones que no le pueden garantizar a las familias que la educación que sus hijos están recibiendo sea de calidad", señaló Bachelet, que recalcó que el objetivo es avanzar hacia la "gratuidad universal".
La mandataria anunció la creación de un "fondo de infraestructuras" para estimular la inversión, cuya caída es una de las causas de la desaceleración económica que vive Chile.
También se realizarán diálogos técnicos para simplificar la aplicación de la reforma tributaria que está vigente en la actualidad, aunque subrayó que esto no modificará la recaudación ni las medidas para evitar la evasión tributaria que ya se han aprobado.
Bachelet reafirmó que en septiembre dará a conocer los "plazos y mecanismos" del "proceso constituyente" para elaborar una nueva Carta Magna.