Las críticas del presidente peruano, Ollanta Humala, al sector privado por presuntamente no hacer lo suficiente para incentivar la economía de Perú son "absolutamente injustas", afirmó hoy el presidente del comité organizador de la 32 Convención Minera (Perumin), Roque Benavides.
"Creo que el sector privado ha sido el que ha liderado, en buena medida, el crecimiento durante muchos años y, ciertamente, las condiciones externas que se dan, incluyendo el tema de (la caída internacional de) precios, puede haber desacelerado un tanto la economía", explicó Benavides durante una rueda de prensa a corresponsales extranjeros en Lima.
Humala declaró, el domingo pasado, que su Gobierno ha hecho lo que le corresponde para incentivar la inversión privada, e incluso "un poco más (y) les va a dar respiración boca a boca, porque así le estamos dando aliento al sector privado".
El mandatario respondió así a las críticas de sectores empresariales de que no ha otorgado los suficientes incentivos para impulsar la desaceleración de la economía, que se estima concluirá el año en poco más de 3 %.
El también presidente ejecutivo de la minera Buenaventura agregó que "la minería dejó de ser sexy (atractiva)" en el mercado de valores, pero que este sector también tiene "problemas que enfrentar todos los días, y no nos van a venir a salvar con respiración boca a boca, ni con dádivas".
Benavides dijo que al sector minero le preocupa "no haber podido llegar a conciliar con muchas comunidades", que se oponen actualmente a su actividad, y, por ese motivo, han incluido en la Convención Minera de septiembre próximo esos temas en las mesas de debate.
"No se trata de tirarnos cohetes (entre los sectores involucrados), sino ser autocríticos", indicó.
El representante gremial anotó que "el Estado ha estado ausente en muchas regiones de nuestro país", donde precisamente se desataron los mayores conflictos sociales en los últimos meses, pero que hay que resaltar el esfuerzo que está haciendo ahora la oficina de solución de conflictos de la Presidencia del Consejo de Ministros.
La 32 Convención Minera (Perumin) se realizará de 21 al 25 de septiembre próximo en la ciudad de Arequipa, capital de la región sureña del mismo nombre, con la participación de 1.471 expositores y más de 12.500 representantes de 50 países.
No obstante, la reunión se celebrará en la misma región donde se mantiene latente uno de los principales conflictos contra el proyecto minero Tía María, de la empresa Southern Copper, filial del Grupo México, actualmente suspendido por las violentas protestas que dejaron cinco muertos en mayo pasado.
Benavides declaró que los eventos ocurridos por Tía María llevaron a los organizadores de Perumin a la reflexión sobre si correspondía o no seguir en Arequipa, y prefirieron seguir adelante.
"Consideramos que Arequipa nos ha cobijado por los últimos 20 años, demostrando que el minero es un sector descentralizador", anotó el empresario tras subrayar que también suelen correr riesgos todos los días en sus operaciones.
Perumin dedicará una de sus plenarias a debatir sobre la reacción social a sus actividades con los representantes de organismos no gubernamentales y movimientos políticos que critican sus operaciones, entre los cuales se encuentran Marco Arana (Tierra y Libertad) y José de Echave (Cooperacción), entre otros.
La 32 Convención Minera también tendrá espacios dedicados a encuentros sectoriales como Top Mining, donde se exponen los principales proyectos en ciernes, o el Internacional, donde contará con expositores de Alemania, Chile y Estados Unidos.
Benavides indicó que "el futuro de la producción de cobre en el Perú se va a dar mucho en el norte" en la zona de la franja cuprífera que incluye a "Michiquillay, Yanacocha, La Granja y El Galeno".
Respecto al proyecto de oro y plata Tambomayo, de la empresa Buenaventura, Benavides estimó que entrará en producción en el segundo semestre del próximo año en la región Arequipa.