Se veía venir: la licitación del Lote 192 quedó desierta. Ayer por la tarde, los funcionarios de Perupetro se quedaron esperando las propuestas técnicas de las tres empresas calificadas para hacerlo. Se voceada a Pluspetrol como la favorita, pero ni la petrolera argentina, ni Pacific Rubiales, ni Perenco, mostraron interés.
Lo que sucedió no fue ninguna novedad, será por eso que no estuvieron presentes en el evento la ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, o el presidente de Perúpetro, Rafael Zoeger.
Los precios bajos del crudo, los altos costos de producir en la selva peruana y las duras bases que habría impuesto el MEM, fueron las causantes de esta licitación fallida.
Para Daniel Saba, director y profesor de Centrum, la licitación debió hacerse hace más de dos años, no a última hora. Las duras bases habrían sido el motivo por el que las empresas no se presentaron, en un contexto de precios bajos.
Pero a no alarmarse. El Estado tiene un Plan B, que sería la firma de un contrato mediante negociación directa, y las especulaciones no se hicieron esperar.
Ante la ausencia de postores, Perupetro, a través de un comunicado, señaló que para garantizar la producción “evaluarán la firma de un contrato para la explotación de ese lote mediante una negociación directa que podrá ser de carácter temporal (2 años) o definitiva (30 años) de acuerdo los resultados de la evaluación”.
“La decisión por la que opte Perupetro, garantizará tanto el sostenimiento de la producción, como los ingresos que se derivan de ella destinados a los gobiernos regionales y locales (canon y sobre canon)”, remarcaron.
El contrato de explotación vigente con Pluspetrol vence este 29 de agosto. La licitación del Contrato de Licencia para la Explotación de Hidrocarburos en el Lote 192, que incluye al Lote 1-AB (Cuenca Marañón), tenía un plazo de 30 años. Contemplaba la perforación de 20 pozos de desarrollo en 10 años correspondiente al primer período de la fase de explotación del lote, cuya inversión mínima supone US$ 200 millones. Asimismo, el PMT establecía la adquisición de 300 Km de sísmica 2D en el segundo año y 100 Km2 de sísmica 3D en el tercer año.
El Lote 1-AB es el de mayor producción nacional, representa el 17 % de la producción total del país. Al 2014 registró una producción fiscalizada de 12,242 BPD.
