El gran afectado de los anuncios realizados por Barak Obama en la presentación de su plan ambiental, además del Shale Gas, fue sin duda el moribundo carbón. 

Las nuevas reglas de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) requieren que para 2030, EE.UU. obtenga el 28% de su electricidad de fuentes renovables, frente al 13% estimado como objetivo el año pasado. Los estados deberán presentar planes para reducir su producción de carbón para 2018 y deberán cumplir sus primeros objetivos de reducción para 2022.

La generación eléctrica en base a carbón, que produce alrededor del 80% de la contaminación por dióxido de carbono de la industria, es el objetivo principal de la EPA. 

El poder de carbón caerá muy por debajo del 28% antes de 2030 - incluso si las reglas de la EPA son rescindidas por el próximo presidente o frenadas por la Corte Suprema de Estados Unidos-.

Es claro que más allá de los anuncios, la industria del carbón se extinguirá por una muerte natural. Las fuerzas del mercado, los avances tecnológicos y las demandas públicas de aire y clima limpio se han combinado para hacer que las fuentes alternativas de energía sean más atractivas. El precio de la nueva energía eólica, por ejemplo, es menor que la de carbón en la mayor parte del país.

Los productores y usuarios de este mineral ya están padeciendo las consecuencias de que muchos productores de energía hayan virado al más económico gas natural y del escaso crecimiento de la demanda de electricidad.

"La idea de establecer las normas y reducir la contaminación de carbono no es nuevo, no es radical. Lo que es nuevo es que a partir de hoy, Washington está empezando a ponerse al día con la visión del resto del país " expresó Obama en su presentación.

La National Mining Association, que representa a las empresas mineras del carbón, pidió luego del anuncio, un plazo considerable para la aplicación de las nuevas medidas.

Según el Huffington Post, Murray Energy Corporation, la mayor empresa de minería subterránea en los Estados Unidos, anunció que presentará apelaciones por las nuevas reglamentaciones.

El gigante de carbón Alpha Natural Resources se declaró en quiebra el lunes pasado después de haber perdido ingresos durante 14 trimestres consecutivos. Su valor de mercado cayó de US$20.000 millones en 2011 a menos de US$8.000 millones. Sus rivales Patriot Coal Corp, Xinergy Ltd. y Walter Energy Inc. también se acogieron a las leyes de bancarrota.