El Shale Gas es el perdedor inesperado del plan climático del presidente Barack Obama, al ver como la Casa Blanca abandona su entusiasmo por el gas natural.
El año pasado, el mandatario consideró al gas natural el "combustible puente" para suavizar la transición de contaminantes de carbón a la energía renovable y libre de emisiones.
El objetivo más agresivo debilita el papel del gas natural en el futuro energético de América en favor de una transición más rápida a las fuentes de emisión de carbono cero de electricidad. Es otro golpe para los productores de gas que han visto los precios para su diapositiva de combustible en medio de un exceso de oferta de formaciones de esquisto.
Entre las exigencias del nuevo plan de Obama hay un conjunto de regulaciones para combatir el cambio climático en un plan que exige a los estados reducir las emisiones de las centrales eléctricas, entre otros puntos.
Los mayores costos de energía no sólo significarán aumentos en las facturas de servicios públicos, sino también se traducirán en mayores precios en las tiendas. Al mismo tiempo, podría haber presión a la baja sobre los salarios ya que las empresas tratan de mitigar el impacto.
El plan final es una bendición clara para empresas como SolarCity Corp. y NextEra Energy Inc. que han invertido miles de millones en la generación de energía renovable. Unidad de energía de Berkshire Hathaway Inc., Apple Inc. y Goldman Sachs Group Inc. se encuentran entre las empresas estadounidenses que se han comprometido a invertir al menos 140 mil millones de dólares para reducir su huella de carbono como parte de una iniciativa de la Casa Blanca, explica el Chicago Tribune.
Sólo el 5,5% de la generación de energía de Estados Unidos proviene de energía eólica y solar, en cambio casi un tercio proviene de gas. El país necesita de gas para hacer frente a la naturaleza intermitente de la energía solar y eólica, explicó Stacy Nemeroff, analista de Bloomberg Inteligencia.
En una conferencia telefónica con periodistas la administradora de la EPA, Gina McCarthy, sostuvo que el gas seguirá siendo una parte clave de la mezcla de poder de Estados Unidos a la vez que reconoce el deseo de la administración para impulsar la industria hacia las energías renovables.
"La única manera de conseguir de un futuro de bajo carbono de emisión es a través de gas natural y la generación de gas natural" opinó Thad Hill, director ejecutivo de Calpine Corp., el mayor operador estadounidense de plantas de Gas, en una entrevista a Bloomberg.