Mientras que analistas predicen un repunte de los precios de las tierras raras, la gran incógnita es si los productores ubciados fuera de China, el mayor productor del mundo, serán capaces de desafiar su dominio.

Hasta 2010, China controló alrededor del 97% de la oferta de los metales codiciados, utilizado en la electrónica avanzada, la defensa y la energía renovable. Pero cuando se trató de imponer controles de exportación para dar una ventaja a los productores nacionales de la electrónica, los precios se dispararon hasta en un 20 o 30 veces. Eso alentó la inversión en el sector en los EE.UU., Australia y otros lugares fuera de China. Pero, al mismo tiempo, se puso en marcha el contrabando de la nación asiática y la consiguiente caída de los precios.

Melody Bomgardner, editor senior de Chemical & Engineering News (C & EN) señala que en los EE.UU., en la actualidad sólo hay operativa una mina de tierras raras propiedad de Molycorp, en Mountain Pass, California.

Posee una reserva de cerca de 1,5 millones de tons de tierras raras; sin embargo, afectada por los problemas coyunturales, la mina está lejos de alcanzar su objetivo de producir 20.000 tons por año.

Molycorp  es el único proveedor nacional de Estados Unidos de este tipo de minerales que se utilizan en todo, desde teléfonos inteligentes a los motores a reacción militares y vehículos híbridos.

Según informa el portal canadiense Mining.com, las empresas canadienses de tierras raras también han arrojado casi todo su valor en los últimos años. Las acciones de Avalon Rare Metals  se han reducido un 96% desde 2011, mientras que de Quest Rare Minerals las acciones han caído alrededor de la misma, desde marzo de 2012.

El comercio ilegal es otro problema. Las autoridades chinas han estado luchando desde 2010 para romper una cadena de suministroo en la que los mineros  entregan minerales a instalaciones no autorizadas.

"Los comerciantes pasan por todo tipo de canales y hacen declaraciones falsas de productos en la aduana", dijo Chen Zhanheng, vicesecretario general de la Association of China Rare Earth Industry.

De acuerdo con estimaciones de la industria, alrededor de 40.000 tons de óxidos de tierras raras fueron sacadas de contrabando de China el año pasado, más que el volumen oficial de exportación de 28.000 tons. .

Pekín se comprometió a restringir las importaciones a través de un sistema de cuotas y la producción naciona justificando sus políticas a la Organización Mundial del Comercio, pero el contrabando ha continuado.

China estableció un tope de producción oficial de 105.000 tons para el año 2015. Si el consumo se mantiene en el nivel de alrededor de 84 000 tons de 2014, dejaría alrededor de 20.000 tons de producción oficial disponibles para la exportación.

Con canales de contrabando establecidos, muchos compradores prefieren tomar la ruta ilegal. China continúa restringiendo el número de empresas permitidas para producir y exportar tierras raras, lo que significa que seguirá el comercio de las codiciadas tierras raras, seguirá siendo un cuello de botella importante que alienta al contrabando y la producción ilegal.