En el campo lo saben bien: cada vez que por el aire pasa un helicóptero es que algún "peso pesado" llega a visitar el yacimiento. Esta vez fue el turno de El Orejano, y de las alturas bajaron el CEO de YPF, Miguel Galuccio, con el vicepresidente global de Dow, Jim Fitterling.
La petroquímica estadounidense, una de las tres más importantes del mundo, tiene interés como pocos en la dura roca de Vaca Muerta. De allí espera que salga el gas para abastecer su complejo en Bahía Blanca donde, inclusive, aspiran a incrementar de forma sostenida las inversiones.
Es que Argentina y todo el Cono Sur representan un mercado central para este sector fabril. El problema, claro, es la escasez de hidrocarburos, su principal materia prima. Y allí es donde entra YPF, que se asoció con Dow para proveerle del gas que necesita.
El lugar elegido fue justamente El Orejano, donde se avanza con el primer piloto de shale gas. Ya se perforaron 16 pozos, seis de ellos horizontales, que arrojaron muy buenos resultados. Para fin de año se espera que haya 25 pozos, los suficientes para tomar la decisión de entrar en una etapa más intensiva, algo que por estas horas parece inminente.
La visita conjunta de esta semana fue una señal de que esa sociedad avanza. "Estamos satisfechos e impresionados por el nivel de profesionalismo y capacidad técnica del equipo de YPF para acelerar la disponibilidad en la Argentina de nuestro principal insumo productivo, el gas natural", señalo Fitterling durante la recorrida.
Explicó que el gas de Vaca Muerta podría representar "la construcción de una nueva era en la industria petroquímica argentina" y destacó el compromiso de Dow para invertir en ese bloque, donde afronta el 50% de los costos.
Galuccio también destacó el aporte de la firma estadounidense. "Es un socio de calidad, de categoría, que viene de la industria petroquímica pero que sin embargo apuesta al desarrollo hidrocarburífero con decisión", remarcó.
"Dow e YPF piensan para adelante y hoy podemos mostrar con orgullo los resultados conseguidos en El Orejano", afirmó.
El yacimiento deja por estas horas unos 750.000 metros cúbicos de gas por día. Es una cifra baja, pero que crece en forma constante y a su vez abre puertas por vía doble. Por un lado, hace know how en el shale gas, un mundo poco explorado en Neuquén, donde la estrella no convencional es el tight. Por el otro, explora una alianza de mutuos intereses que podría replicarse con otros sectores dependientes de los hidrocarburos.