Litigan dos gigantes: Pelambres y Glencore . Hoy tuvieron el primer contacto de conciliación. También participó la provincia y hubo acuerdo verbal: cerrar la escombrera y llevarse los neumáticos. Falta la letra final.
Las firmas Pelambres y Glencore –la primera dueña del gigante minero de Cobre en Chile y la segunda propietaria de Pachón- mantuvieron hoy la primera audiencia de conciliación por el diferendo que mantienen sobre los desechos del proyecto minero chileno arrojados del lado argentino del límite. El contacto entró en cuarto intermedio hasta el próximo 10 de agosto, después de las Paso porque el magistrado que entiende es el mismo juez electoral: allí se redactará la letra final de un posible acuerdo que ya quedó acordado de palabra.
Glencore enjuició a Pelambres cuando descubrió que un botadero de escombros de la mina en Chile está enclavado del lado argentino del límite, donde operará Pachón. Son pilas de unos 400 neumáticos en desuso y de material de roca producto del movimiento del suelo. Pelambres argumentó que cuando decidió el sitio del botadero, el Instituto Geográfico Militar chileno le indicó que era terreno de su país, y que luego fueron corridos los hitos.
Los abogados de Pelambres y Gil Lavedra
Primero, Glencore inició una acción civil en el juzgado de Miguel Gálvez, en la que le exigió el traslado del botadero y de los neumáticos, y el pago de suma de dinero por daños y alquiler. Luego fue más allá y denunció penalmente ante el juez Leopoldo Rago Gallo a los directivos de Pelambres por el posible daño ambiental y desvío de aguas.
En el primero de esos procesos, se hizo presente la Fiscalía de Estado de la provincia argumentando que está en juego el interés público. Pidió participar en la audiencia de conciliación que se realizó este viernes y que fue el primer contacto entre las partes, de donde surgió un acuerdo de palabra.
A instancias de la Fiscalía, Pelambres aceptó que se cierre y se aísle el botadero del lado argentino, ante la posibilidad eventual de que produzca una contaminación, teniendo en cuenta que ya hubo estudios que marcaron niveles de acidez en la roca. Y que trasladará todos los neumáticos tirados del lado argentino hacia su país.
Glencore, por su parte, aceptó que lo que se hará por el momento con el botadero de escombros será un trabajo de cierre para prevenir cualquier daño de manera urgente. Y que el retiro o no de la roca, como pide la compañía que maneja Pachón, será resuelto por el propio juez en los tiempos que imponga el proceso civil.
Durante el tiempo en que se realicen los trabajos, la Fiscalía propuso y fue aceptado que se realice una auditoría de la PNUMA –organismo de las Naciones Unidas- para ir monitoreando la situación, además de la intervención de otros organismos públicos como Hidráulica.
El principio de acuerdo fue resultado de una extensa reunión en el despacho del juez Galvez que quedó chico. Participaron por Pelambres el abogado Ricardo Gil Lavedra –prestigioso jurisconsulto de protagonismo político con la UCR, por la cual llegó a ser ministro de De la Rúa y diputado nacional-, además de abogados llegados desde Chile. Por el lado de Glencore estuvo su máximo directivo en San Juan, José Ossa, además de un importante grupo de abogados. Y por el lado de la Fiscalía participó su titular, Guillermo De Sanctis, con el apoyo del abogado Gerardo Fernández Collado.
Los trazos gruesos del entendimiento están relacionados con los neumáticos y la escombrera, pero no con el resto del reclamo civil –el dinero- que deberá ser conciliado entre los particulares. Las partes esperan trasladar este cuerdo verbal definitivamente al papel cuando se vuelvan a reunir, el día siguiente de las elecciones primarias a las 10 de la mañana en el mismo despacho de hoy.
En el juicio Xstrata-Pachón contra Minera Los Pelambres, la Audiencia de Conciliación fijada por el Juez Miguel Ángel Gálvez, titular del Juzgado Federal Nº1 de San Juan, tendrá lugar el viernes 31 de julio a las 10 en la sede del Juzgado.
A dicha Audiencia concurrirá la parte actora, Xstrata-Pachón-Glencore, la demandada, Minera Los Pelambres con sus respectivos abogados y el Fiscal de Estado de la Provincia, Guillermo De Sanctis cuya participación en el caso ha sido admitida por el Juez Federal, acompañado por el Abogado Gerardo Fernández Collado, integrante del Cuerpo de Abogados de Fiscalía de Estado, y el Ministro de Minería de la Provincia, Felipe Saavedra.
Un día antes de que la empresa Los Pelambres y Glencore se encuentre en una reunión conciliatoria por el conflicto de los escombros del lado argentino en el proyecto el Pachón, el Directorio de Minera Los Pelambres habló a través de un comunicado donde sostiene que debe realizarse el cierre ambiental que proponen y no el traslado de los escombros como lo plantea Glencore.
“La remoción de las rocas no es la mejor alternativa desde el punto de vista del cuidado del medio ambiente y tampoco corresponde a las mejores prácticas de la minería moderna”, expresó Francisco Veloso, Presidente del Directorio de Minera Los Pelambres.
Además, el titular de la empresa sostiene que “si la motivación real es evitar riesgos para el medio ambiente, lo que debemos hacer es un Cierre Ambiental integral y definitivo”, dice Veloso.
En el comunicado la empresa aclara que “Minera Los Pelambres está dispuesta a aplicar, apenas cuente con los permisos, un Plan de Cierre Ambiental acordado con las autoridades de San Juan. Hasta el momento, como prueban estudios realizados por organismos técnicos independientes, Cerro Amarillo no ha provocado daños ambientales a la zona. En este sentido, más allá de la oposición de Glencore, Minera Los Pelambres insistirá en solicitar los permisos necesarios para realizar un cierre ambiental integral, definitivo y binacional, asegurando en forma permanente el control de cualquier potencial riesgo”.
"La remoción de las rocas no es la mejor alternativa desde el punto de vista del cuidado del medio ambiente y tampoco corresponde a las mejores prácticas de la minería moderna”, sostiene Francisco Veloso, Presidente del Directorio de Minera Los Pelambres, a través de un comunicado de prensa enviado esta tarde.
Mañana se realiza en la provincia una audiencia de conciliación entre las partes, Glencore (dueña de Pachón), Minera Los Pelambres (la firma chilena) y la Provincia, constituida como querellante a través de la Fiscalía de Estado.
Horas antes, la minera chilena adelanta que no es lo mejor remover la montaña de escombros depositada en suelo sanjuanino que podría generar contaminación ambiental. Para garantizar que no habrá daño ambiental con el transcurso de los años es necesario realizar un Cierre Ambiental integral y definitivo de la escombrera Cerro Amarillo, lo cual no ha sido aceptado hasta ahora por Glencore, señalaron.
"Minera Los Pelambres propondrá el Cierre Ambiental definitivo e integral de Cerro Amarillo, un depósito de rocas cuya construcción fue aprobada por las autoridades chilenas en 2004. Sin embargo, luego de una señalización del límite realizada en 2012 en esa zona de la cordillera, solicitada por la provincia de San Juan, se constató que parte de esta escombrera está ubicada en territorio perteneciente a la empresa suiza Glencore, del lado argentino”, dice el comunicado.
Glencore, propietaria de esos terrenos, presentó distintas acciones judiciales en San Juan contra Los Pelambres, pidiendo compensaciones y el retiro de las rocas, entre otras acciones. Pero desde Chile sostienen que no es la mejor solución.
Señalaron que estas escombreras son comunes en las operaciones mineras y en otros tipos de construcciones, como los túneles, en todas partes del mundo. "Si la motivación real es evitar riesgos para el medio ambiente, lo que debemos hacer es un Cierre Ambiental integral y definitivo”, dice Veloso.
Y aseguraron que retirar la escombrera Cerro Amarillo causaría mayores impactos ambientales, porque implica la operación, durante varios años, de camiones, palas y otros equipos mineros, generando emisiones de polvo, gases de efecto invernadero y otros daños a la flora y fauna que vive en el lugar.
"Minera Los Pelambres está dispuesta a aplicar, apenas cuente con los permisos, un Plan de Cierre Ambiental acordado con las autoridades de San Juan. Hasta el momento, como prueban estudios realizados por organismos técnicos independientes, Cerro Amarillo no ha provocado daños ambientales a la zona”.
Lo que dice Pelambres sobre el conflicto con Glencore
Minera Los Pelambres comenzó a operar en 1999. Organismos técnicos y ambientales chilenos autorizaron su construcción y operación y, en este contexto, de la escombrera Cerro Amarillo, en el entendimiento que estaban actuando en Chile. Estas autorizaciones fueron otorgadas luego de estudios ambientales y sectoriales.
La escombrera Cerro Amarillo no es un depósito de basura; contiene roca inerte que ha sido removida para poder acceder al mineral. Tiene un plan de Cierre Ambiental aprobado por los organismos técnicos mineros chilenos, ya que las escombreras y sus planes de cierre son parte normal de las actividades mineras.
Por esta razón, desde un primer momento Minera Los Pelambres ha planteado que la solución técnica a esta situación es el Cierre Ambiental, que es lo que se hace en la industria minera moderna. Habiéndose aclarado en 2012 que Cerro Amarillo está a ambos lados de la frontera, para realizar su cierre integral se requiere la colaboración de Glencore y el entendimiento de ambos países, ya que implica el tránsito de equipos y trabajadores de uno a otro lado de la frontera.