Royal Dutch Shell reportó el jueves una caída de un 37 por ciento en sus ganancias del segundo trimestre y dijo que recortará 6.500 empleos este año y reducirá adicionalmente sus gastos para hacer frente a un período extendido de precios bajos del petróleo.
La petrolera anglo-holandesa también dijo que planea más ventas de activos, con lo que las ventas totales entre el 2014 y el 2018 ascenderían a 50.000 millones de dólares.
"Tenemos que ser fuertes en un mundo en el que los precios del petróleo se mantendrán bajos durante algún tiempo, mientras mantenemos un ojo en la recuperación", dirá el director ejecutivo Ben van Beurden más tarde en el día a los inversores, según la compañía.
Shell reportó una utilidad neta de 3.835 millones de dólares, a la baja desde 6.130 millones de dólares en el mismo período del año anterior y frente a 3.250 millones de dólares en el trimestre anterior.
El resultado se compara con las expectativas de 3.180 millones de dólares, según un consenso de analistas proporcionado por la empresa.
La empresa dijo que prevé que las reducciones de puestos de trabajo de empleados y contratistas directos asciendan a 6.500 en el 2015, desde un total de casi 100.000 trabajadores.