Un duro mea culpa por las políticas de subcontratación seguidas por su administración a partir del boom minero de 2006 hizo ayer Codelco, mediante la difusión de un documento denominado “Hacia una política de subcontratación sustentable, transparente y de mutuo beneficio”, en el marco de un nuevo llamado hecho a los líderes sindicales del mundo contratista a sentarse a negociar y revisar los llamados Acuerdos Marco, que datan de 2007.
En el documento, la empresa reconoce que utilizó la subcontratación en aspectos relevantes de la operación minera, es decir, en el core del negocio minero –lo que se opone por ejemplo a la ley de Subcontratación vigente-, situación que justificó señalando que fue la única forma que tuvo Codelco, y toda la minería, para poder aprovechar el boom de precios pues no contaba con la capacidad técnica y humana para hacerlo sin la ayuda de terceros.
Por ello, adelantó que corregirá esta situación, mediante una reinternalización de trabajadores.
“Si bien esos procesos (de externalización de funciones críticas) pueden haber tenido justificación y lógica en su momento, mirando hacia adelante y pensando en una situación de régimen, existen funciones, que por su carácter permanente y cercanas al core del negocio, probablemente deban ser re-internalizadas”, reconoció la corporación.
Esto ocurrirá en áreas “que pertenecen al core del negocio minero y por ende deben ser manejados entre las funciones internas de las que dispone la alta gerencia de la compañía, siempre que se puedan incorporar bajo esquemas de competitividad y productividad que constituyan una contribución a la creación de valor”, se agregó.
Este proceso de internalización, que se pondrá en marcha pronto, derivará en la reincorporación del orden “del 10% de aquellas labores que se encuentran actualmente externalizadas durante los próximos años. Resulta evidente que lo anterior se debe implementar de forma progresiva, racional y técnica, aceptando que existirá una heterogeneidad que debe analizarse caso a caso”, planteó la estatal.
Esto implica un número de entre 2.000 y 4.000 trabajadores extra que se incorporarán a la empresa, dependiendo de si se considera el 10% del total de trabajadores subcontratados –unos 40.000- o sólo los contratistas de operación, excluyendo a aquellos que se desempeñan en la construcción de sus proyectos estructurales, pues se trata de tareas que finalizarán cuando los proyectos estén desarrollados.
Al mismo tiempo, Codelco hizo un llamado a los trabajadores en paro a una “instancia de conversación”, en la que según plantea Codelco “se discutirá sobre los derechos y estándares laborales no puede constituirse en un espacio de negociación colectiva paralelo”, por lo que “no será un espacio para negociar bonos de términos de conflicto o pagos directos a los trabajadores”.
Sí están abiertos a debatir los llamados beneficios nobles, entre los que se encuentran las condiciones de habitabilidad, seguridad y calidad de vida de los trabajadores, así como las herramientas y recursos de los que estos podrán disponer para capacitarse y mejorar sus competencias profesionales.
“Codelco requiere una nueva política de subcontratación que aborde el conjunto de los desafíos que hoy enfrentamos en esta materia, buscando soluciones de largo plazo y que generen beneficios para Codelco, para las empresas contratistas y para sus trabajadores”, reconoció el presidente del directorio de la empresa, Oscar Landerretche
CODELCO
Codelco hizo un llamado hoy a las empresas contratistas y sus organizaciones supra sindicales a deponer las manifestaciones y a generar una instancia de trabajo para construir de manera sustentable el futuro de Codelco.
La empresa dio a conocer el documento: "Hacia una política de subcontratación sustentable, transparente y de mutuo beneficio", el que propone los fundamentos para un nuevo modelo de tercerización para la cuprífera estatal. Asimismo, el texto plantea un camino de solución al conflicto que tiene movilizado a trabajadores de empresas contratistas.
En este sentido, el Presidente Ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro señaló que "una vez que se haya recuperado la normalidad en las faenas de División Salvador y en su entorno, y que las divisiones de Codelco vuelvan a operar con absoluta normalidad, la Corporación invitará, tanto a las organizaciones de las empresas contratistas y sus trabajadores, a una instancia de diálogo, que abordará criterios generales referidos a las relaciones laborales".
Asimismo, la administración hizo hincapié en que antes de iniciar dicho proceso, los dirigentes de los trabajadores contratistas deberán desmovilizar a los grupos que han generado disturbios y tomas de instalaciones con los consecuentes peligros que ello acarrea para la comunidad.
Además, Codelco señaló que los participantes de dicha instancia de diálogo deberán asumir que este espacio no puede constituirse en una alternativa de negociación colectiva paralela, ni para negociar bonos de términos de conflicto o pagos directos a los trabajadores o a organizaciones supra sindicales.
Dicha instancia será propicia para revisar los llamados "beneficios nobles", que son las condiciones de habitabilidad, seguridad y calidad de vida de los trabajadores, así como las herramientas y recursos de los que estos podrán disponer para capacitarse y mejorar sus competencias profesionales.
Por su parte, el Presidente del Directorio de la Corporación, Óscar Landerretche, señaló que Codelco requiere una nueva política de subcontratación que aborde el conjunto de los desafíos que hoy enfrentamos en esta materia, buscando soluciones de largo plazo y que generen beneficios para Codelco, para las empresas contratistas y para sus trabajadores".
Similar al nivel de conflictividad de 2007, recordado como uno de los episodios más duros en la pelea entre contratistas y Codelco, dicen en la industria que está tomando la movilización actual.
Ayer, casi a las 10 de la noche, la firma dirigida por Nelson Pizarro llamó al diálogo a los contratistas y sus organizaciones supra sindicales para que éstas depongan las manifestaciones y puedan generar una "instancia de trabajo para construir de manera sustentable el futuro de Codelco".
"Una vez que se haya recuperado la normalidad en Salvador y en su entorno, y que las otras divisiones vuelvan a operar con absoluta normalidad, la Corporación invitará, tanto a las organizaciones de las empresas contratistas y sus trabajadores, a una instancia de diálogo", dijo Pizarro, pero se aclaró que esto no será una instancia de negociación paralela.
La postura que había manifestado Codelco ha tomado apoyos en el mundo gremial, así como entre los trabajadores internos, que cuestionaron la violencia del movimiento.
El presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino salió a respaldar la postura de Codelco. "Nada de lo que eventualmente obtengan los manifestantes justifica la muerte de un trabajador. La violencia desatada y sin justificación alguna, como casi toda violencia, no hace sino corroborar la ausencia de una motivación legítima de los manifestantes", dijo.
"Hay que apoyar incondicionalmente al Presidente Ejecutivo de Codelco, no es aceptable que se ceda al chantaje de quienes no son capaces de conducirse de manera civilizada y responsable. El Gobierno tiene una oportunidad única de demostrar al país que así como está dispuesto a defender y promover los movimientos sindicales, como lo hace en su reforma laboral; está dispuesto a defender y promover el orden público y el estado de derecho. Lo demás puede leerse como falta de coraje y conducción política, lamentables para la actual situación del país", dijo.
Agregó que las condiciones laborales de la minería son superiores al promedio del país y que eso se debe, en parte, al trabajo entre empresas responsables y sindicatos maduros.
"Hechos como estos manchan gravemente el prestigio y enlodan la imagen de algunos sindicatos", dijo al momento de agregar que "esta es una prueba irrefutable de la necesidad de que la reforma laboral haga expresa mención a que la huelga debe ser pacífica y a que el daño en las personas y en la propiedad debe estar sancionado".
Alberto Salas, titular de la CPC, dijo que "vía violencia y vía conflicto, no se arregla nada en el país".
El ex presidente de ese gremio, Ricardo Ariztía, señaló respecto a la violencia que "espero que sea un fenómeno aislado y no un sistema que pueda ser aplicado en otros sectores (...) Quiero creer que no debiera aumentar este tipo de procedimientos".
Gobierno atento
"El gobierno está atento", dijo el ministro del Interior, Jorge Burgos, ante la consulta -en T13 Radio-, respecto de si el gobierno está cómodo con la posición de Codelco de no negociar con contratistas.
"Hay que evitar la repetición de estos hechos, son gravísimos", dijo Burgos.
Además, se concretó una reunión entre el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, y la dirigencia de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), encabezada por Raimundo Espinoza. El dirigente dijo que los sindicatos no sólo deben defender los beneficios de los trabajadores, sino que también cuidar a la empresa, que es del Estado. "Este tipo de agresiones, entre trabajadores, no lo vamos a permitir. Nosotros entendemos y respetamos los derechos del movimiento sindical de reclamar respecto de sus necesidades, pero de esta forma no lo compartimos", dijo.
LOS DAÑOS EN LAS DIVISIONES
Salvador
Es la más afectada con el bloqueo de caminos de acceso, pero además la sustracción de tres cargadores frontales, montacargas, camiones de servicio y hasta petróleo y neumáticos. Incluso hubo un ingreso forzado a la mina subterránea y quema de vehículos particulares.
El Teniente
Hubo cuatro buses apedreados cerca de la Ruta 5 Sur y Rancagua Norte. Esto, además de daños en otros dos buses, uno de ellos que resultó quemado.
Radomiro Tomic
Hubo varios intentos de tomas de camiones y una camioneta resultó con un parabrisas quebrado.
Chuquicamata
Una camioneta fue quemada, se apedrearon dos minubuses y se cortaron calles en Calama.
Gabriela Mistral
Se rompió el cierre perimetral de una bodega y se sustrajeron tambores de aceite y otros materiales combustibles, los que se utilizaron para hacer barricadas. Se atacó un camión y se quemó un tambor de acidificación que tiene un costo de unos US$ 3 millones.
Andina
Dos camionetas fueron apedreadas, así como buses y hubo ataques incendiarios contra la línea férrea, la que resultó con daños menores.
Los trabajadores contratistas del Teniente se manifestaron en la madrugada de este miércoles en el acceso sur a Rancagua, específicamente en el puente Cachapoal donde instalaron barricadas.
El tránsito debió ser detenido en ambos sentidos de la ruta 5 Sur, en el marco de las manifestaciones de los contratistas de Codelco para que la cuprífera estatal se integre a la negociación del Acuerdo Marco 2015.
En el lugar, un grupo de 40 personas destruyó un bus de la empresa Link que resultó totalmente quemado, según confirmó Carabineros. En tanto, auditores de Radio Bío Bío informaron de otros vehículos de transporte de pasajeros apedreados, en donde se movilizaban trabajadores que fueron obligados a descender.
Los buses debieron cambiar sus recorridos, siendo desviados hasta la denominada Ruta del Ácido y Fuerzas Especiales llegó hasta el lugar para dispersar a los manifestantes.
El bus incendiado fue sacado de la ruta alrededor de las 09:30 horas y el caso será investigado por la fiscal Pilar Moya, quien interrogó a los trabajadores que se encontraban a bordo del vehículo junto al chofer. Adicionalmente se periciarán las imágenes de las cámaras que estaban dispuestas en el interior de la máquina siniestrada.
En otros tres puntos de Rancagua los trabajadores contratistas también dispusieron barricadas este miércoles: en el sector Mall Punta del Sol, en la avenida Miguel Ramírez y en el sector Fusat.