Gobierno acentuó ayer su estrategia para intentar que el proceso de dolarización de ahorros e inversiones no derive en una nueva corrida contra el peso, al cabo de una jornada en la que el valor del billete en el mercado paralelo volvió a superar por momentos los $ 15.
"Tenemos todas las herramientas para acotar la volatilidad y evitar maniobras", reiteró ayer el presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, en un nuevo raid por radios para intentar llevar calma sobre el nivel de reservas con que cuenta ese organismo, que debió vender unos US$ 150 millones en la semana para evitar que un inesperado ajuste en el tipo de cambio oficial agregue nerviosismo al mercado.
Sin embargo, a cargo del combate contra la escalada del dólar volvió a estar la mesa de inversiones de Anses, que de media tarde en adelante se lanzó nuevamente a liquidar bonos en dólares del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) -a precios inferiores a los que se pactaban en ese momento en el mercado- para forzar una baja en los tipos de cambio que surgen de operaciones bursátiles, en procura de restarle presión al blue.
"En los últimos 10 minutos de la rueda vendieron $ 100 millones en Bonar X, un título que había llegado a operarse a $ 1296,0 por lámina de US$ 100 nominales y, por efecto de esta liquidación, cerraría neutro en $ 1287,50", explicó un operador en alusión a los rastros que dejó la intervención oficial en el mercado.
El organismo, que se había desprendido de casi $ 500 millones en bonos a fines de la semana previa, volvió a aparecer como oferente activo ayer, al retomar los precios del billete su tendencia alcista pese a la suba de tasas dispuesta por el BCRA para tratar de estimular las colocaciones en pesos a plazo fijo. El problema es que, al hacerlo con precios a la baja, asume una pérdida contable que, si bien es coyuntural, bien pueda transformarse en permanente si no lograra cambiar la tendencia del mercado.
Por la presión que ejercieron estas ventas, los precios implícitos del dólar en Bolsa cayeron 0,4% promedio, lo que generó las condiciones para que el billete, que había llegado a operarse a $ 15,05 al mediodía en calle, se repliegue hasta $ 14,92, aunque cerraría luego a $ 14,94. La leve corrección (que mantiene en torno de 63% la brecha cambiaria) resultó además favorecida por las primera señal de estabilización que entregó el real en Brasil frente al dólar (cerró a 3,33), al avanzar 1,2% ayer tras haber caído 6,2% en los cinco días previos.
La demanda de dólares para ahorro alcanzó ayer los US$ 635,5 millones en lo que va del mes, con lo que triplica el nivel que mostraba hace sólo un año. Los ahorristas compraron otros US$ 18,5 millones, según los datos que divulga la AFIP, con lo que la demanda marcó un nuevo récord y multiplica por 3,1 veces el total de ventas por US$ 205,7 millones registrado en julio de 2014.
Cronista
El Gobierno no quiere que el frente cambiario dispare temores de corrida ni que la falta de divisas frene la actividad en la recta final hacia las elecciones presidenciales. Ayer, el Banco Central (BCRA) vendió u$s 50 millones y u$s 140 millones en lo que va de la semana para permitir el pago de importaciones, vitales para el sostenimiento de la actividad. La ANSeS, mientras tanto, vendió bonos para dejar quieto al contado con liquidación en $ 13,16 y ayudar a que el blue cerrara estable en $ 14,95. Es la primera vez desde marzo, antes de la temporada alta de sojadólares, que la entidad conducida por Alejandro Vanoli se ve obligada a vender por tres ruedas seguidas. El oficial cerró a $ 9,182.
En la recta final hacia las primarias abiertas simultáneas y obligatorias presidenciales del 9 de agosto y con las generales del 25 de octubre en la mira el BCRA no corre el riesgo de lastrar la actividad aún más de lo que lo hace a través de las trabas cambiarias. Terminado el primer semestre del año Vanoli prometió a la Cámara de Importadores (CIRA) un aumento de entre el 25% y el 30% en los pagos autorizados de importaciones y viene cumpliendo.
"Tuvimos un primer trimestre del año muy lento para autorizar importaciones, un segundo trimestre mucho más fluido y ahora el BCRA autoriza más pagos, aunque no pasa lo mismo con las declaraciones juradas anticipadas de importación que autoriza la Secretaría de Comercio", dijo Diego Pérez Santisteban de CIRA aEl Cronista.
El problema para Vanoli es que esta mayor autorización para hacer pagos al exterior se combina con el final de la cosecha, temporada alta de ingreso de divisas al país, y obliga a cambiar el origen de las divisas que se vuelcan al sector privado.
Durante la cosecha, que se concentra entre abril y mayo, Vanoli simplemente dejó que los importadores aprovecharan la oferta privada al resignar compras del BCRA. Compró u$s 2966 millones de los u$s 7874 millones que liquidaron las cerealeras nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) en el segundo trimestre, el 37%.
En el mismo período del año pasado el BCRA había comprado el 51%: u$s 4124 millones de los u$s 8050 de Ciara-CEC.
Este año, en lugar de depender de dólares comerciales Vanoli ha recurrido a endeudarse en yuanes con el Banco Popular de China a través del swap por hasta el equivalente a u$s 11.000 millones, de los cuales ya incorporó más de u$s 8000 millones. Gracias a ello, las reservas ganan u$s 2482 millones en el año.
La semana pasada entraron u$s 566 millones del agro, u$s 200 millones menos que en la semana anterior y según operadores la oferta de sojadólares parece más floja aún esta semana. Sin dólares comerciales el swap alcanza para mostrar a las reservas firmes ayer quedaron prácticamente estables en u$s 33.925 millones, pero el que tiene que proveer las divisas a importadores es el BCRA.
En materia de dólares paralelos, fue tarea de la ANSeS volcar ayer unos $ 12 millones nominales de Bonar X y Bonar 2024 en la última hora de rueda para mantener sin cambios al "contado con liquidación" implícito en el primero de esos bonos.
La esperanza oficial es que las ventas del ente previsional arrastre a la baja al liqui, que ayer cerró estable en $ 14,94, después de subir 53 centavos en los dos dìas previos. Pero operadores señalaron que pesó más la cercanía de agosto, con la reapertura del cupo de dólar ahorro, que a partir del lunes promete sumar al menos cierta presión a la baja al blue.
No se dará la foto más buscada. Mauricio Macri desistió de participar hoy de la ceremonia por un nuevo aniversario de la Bolsa de Comercio, a la que irán Cristina Kirchner y Daniel Scioli en medio de la campaña electoral y la tensión económica ante la presión sobre el dólar.
Este año, la Presidenta pidió adelantar el acto, que comenzará a las 18. Estará acompañada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, y por el gobernador bonaerense y candidato presidencial para sucederla en la Casa Rosada. Aprovecharán la vidriera para conquistar el esquivo voto del mundo empresarial.
La presencia de Cristina Kirchner será la primera actividad de la semana después de haber tenido que cancelar su agenda por un cuadro de laringitis aguda. Por estar en veda electoral, la Presidenta no puede hacer anuncios de gestión antes de las elecciones primarias del 9 de agosto. Hace dos años aprovechó la puesta en escena de la celebración en la Bolsa de Comercio para presentar el aumento en las jubilaciones, que debería estar listo el 1° de agosto, cuando cierren los índices por los que se calcula la suba.
Por la prohibición que establece la ley electoral, la Presidenta y Scioli sólo pueden participar de actividades de empresas o entidades privadas, pero no pueden promocionar políticas públicas de sus respectivos gobiernos. En la misma situación está el jefe de gobierno porteño.
Aunque había sido invitado, Macri no irá hoy a la Bolsa porque estará de campaña en el interior.
Durante la ceremonia hablarán el presidente de la entidad, Adelmo Gabbi, y Cristina Kirchner. En medio de la creciente presión sobre el dólar, en el Gobierno analizaban que seguramente la Presidenta hará alguna referencia al tema, sobre el que viene surfeando la campaña de Kicillof, candidato a diputado nacional del FPV por la Capital.
Por supuesto, también se espera un mensaje hacia los empresarios, en línea con el discurso del ministro de Economía, que ayer les pidió que no hablaran "de un atraso cambiario porque joden a la gente". Fue en respuesta a los reclamos que manifestaron en el Coloquio Industrial en Córdoba. Kicillof, incluso, se quejó por las expectativas que generaban ante la población, durante una entrevista que dio al canal América 24. "Si la gente piensa que va a haber devaluación, atraso cambiario, «el dólar blue se fue»..., no invierte", remarcó. En ese tono, se espera, hablará hoy la Presidenta, con la idea de captar el voto hacia Scioli, su candidato.