Con una gran expectativa de parte de los empresarios ante las versiones que lo sindican como el ministro de energía de una eventual gestión de Daniel Scioli, el gobernador Jorge Sapag anunció ayer en el tradicional almuerzo del Club del Petróleo en Buenos Aires un paquete de medidas para acompañar el desarrollo no convencional en Neuquén.

Según adelantó, se creará un fideicomiso para el desarrollo de obras, se decretará un ordenamiento territorial para parques industriales y se promoverá el desarrollo de fondos anticíclicos para sostener, entre otros gastos, la deficitaria caja del ISSN.

El mandatario destacó que ya se trabaja en "la creación de un fideicomiso administrado por la provincia para lograr que se hagan las obras de infraestructura". También señaló que apunta a que la renta futura "se destine, por un lado, a la diversificación de la economía y por el otro, a contar con un fondo anticíclico para mantener la estabilidad o el equilibrio fiscal de la Provincia".

"Ese fondo anticíclico será también para asegurar que nuestra caja de jubilaciones tenga fondos", explicó, retomando una vieja idea que ya había anunciado en otras oportunidades. El plan es que con fondos petroleros –ya sea mediante regalías o aportes de empresas– pueda compensarse el déficit de la caja previsional, que ronda los 500 millones de pesos anuales y que hoy cubre el Tesoro.

Para el gobernador, este plan es una forma de dar "sustentabilidad económica, social y ambiental al desarrollo", en lo que sería un segundo tiempo en el desarrollo de Vaca Muerta.

Candidatura

Mientras Sapag hacía un extenso desarrollo de su política para el sector, los empresarios esperaban definiciones de un eventual futuro ministro.

Para graficar el renovado interés del sector por la palabra de Sapag, un gobernador que en apenas cinco meses dejará su cargo, el CEO de Entre Lomas, Oscar Vicente, lo presentó directamente como el "posible ministro de energía de Scioli".

Rápido de reflejos, Sapag apeló a un refrán oriental y pidió fijarse en el presente y no en el futuro ni en el pasado. De este modo rebajó a una hipótesis su eventual postulación, que gravita en la atmósfera política desde hace varios meses y que nadie, ni en mandatario ni su par bonaerense, se encargó de descartar.

En cuanto a las definiciones nacionales, sólo atinó a decir que apuntalar las reservas del Banco Central será una tarea clave en los primeros meses del gobierno que venga y que el sector petrolero es una puerta de entrada para las inversiones en moneda verde.

Al hablar ayer ante empresarios reunidos en el Club del Petróleo de Buenos Aires, el gobernador Jorge Sapag aseguró ayer que “en Neuquén la sustentabilidad económica tiene que ir de la mano de lo social y lo ambiental” y, en este sentido, planteó la necesidad de crear herramientas que garanticen el buen destino de los recursos que surgirán a partir de Vaca Muerta. Entre ellas, mencionó un fideicomiso que será administrado por la provincia para lograr que se hagan las obras de infraestructura que se requieren. “Para que la renta del futuro que vendrá dentro de cinco o diez años se destine, por un lado, a la diversificación de la economía y, por el otro, a contar con un fondo anticíclico para mantener la estabilidad o el equilibrio fiscal de la Provincia”, explicó el mandatario neuquino.

“Ese fondo será también para asegurar que nuestra caja de jubilaciones tenga fondos, recursos y una fuente de origen de esos recursos además de los aportes y contribuciones que realicen los beneficiarios”, agregó Sapag en referencia a lo que ya se replica en Noruega con la petrolera estatal de ese país.
El gobernador también mencionó como otra de las herramientas la capacitación hacia los jóvenes, que les permita vincularse laboralmente con las empresas operadoras y de servicios. “Se trata de una sustentabilidad económica unida fundamentalmente a lo social, que tiene que ver con lo cualitativo, y sustentabilidad ambiental relacionada a una mejor calidad de vida en todo sentido”, remarcó.