La Auditoría General de la Nación advirtió que la Nación no cumplió con el saneamiento del Complejo Minero Fabril, de donde se producía uranio. Los detalles.
Los residuos y pasivos ambientales que dejó la mina y el Complejo Fabril Sierra Pintada siguen acumulados y sin el tratamiento ambiental para remediar esa contaminación en San Rafael. El Estado nacional, a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica, debía subsanar la contaminación generada en el lugar, pero el trabajo comprometido no se realizó. Ahora la Auditoría General de la Nación realizó un crítico informe sobre la situación y alertó a las autoridades.
Agua contaminada almacenada (con niveles de contaminación superiores a los permitidos), tambores con desechos que desaparecen, falta de estudios ambientales actualizados y también de transparencia en cuanto al manejo de la información. Esos son solo algunas de las irregularidades halladas por la AGN. Lo llamativo del informe de la AGN es que a pesar de los pasivos ambientales no se trataron, se han gastado más de 24 millones de pesos en los últimos años. “No se observan avances en la gestión integral de pasivos ambientales; no se ha tratado ninguno de los pasivos prioritarios (agua de cantera (AC) y residuos sólidos (RS) dispuestos transitoriamente en tambores) aunque se ha avanzado en la realización de obras que permitirán su tratamiento”, concluyeron los auditores. “La CNEA no realizó estudios del impacto del Radio y el Uranio sobre la flora y fauna en el CMFSR desde el año 2002”, agregaron.
El Gobierno nacional había incluido en su plan nuclear (lanzado por Néstor Kirchner) la apertura de la mina Sierra Pintada para proveer de uranio a las centrales nucleares. Por eso la presión sobre la provincia aumentó. Desde el Mendoza pusieron como condición excluyente para reabrir la mina, que sean saneados todos los pasivos ambientales que se dejaron sin tratar. Por eso la CNEA presentó un plan, pero nunca fue aprobada la Declaración de Impacto Ambiental. Una de las razones fundamentales fue que la CNEA no se presentó a la audiencia pública en el año 2007.
En el informe de la AGN se detallan los pasivos que siguen sin tratar. En total hay 5223 tambores “alojados transitoriamente en trincheras” donde hay 14 toneladas de efluentes con uranio que son residuos de la planta de Dioxitex en Córdoba. Además hay 1.050.000 m3 de colas de mineral, agua de canteras con alta concentración de uranio, radio y arsénico (por encima de lo permitido).
La Auditoría descubrió que había más tambores con contaminación que lo declarado. Concretamente denuncian que hay una “inconsistencia entre el total verificado 5291 y lo informado mediante documentación otorgada por ellos previamente titulada “Cantidad y ubicación de los Residuos Sólidos en el CMFSR” que poseen un total de 5223 distribuidos en 8 trincheras, surgiendo en consecuencia una diferencia de 68 tambores los cuales no fueron contemplados en ninguna documentación”, dice el informe.
A pesar de la falta de acción, la CNEA tuvo presupuestados varios millones para esa terea: $13.500.000 en 2010; $12.800.000 en 2011; $11.000.000 en 2012 y $ 8.428.500 en 2013.
La asociación civil Árbol de Pie reclamó a la Provincia la resolución sobre el impacto ambiental que causará la actividad en complejo de la Comisión Nacional de Energía Atómica en Pilcaniyeu.
A cinco meses de audiencia pública por enriquecimiento de uranio en Pilcaniyeu, la asociación civil Árbol de Pie reclamó a la Provincia una resolución que debía dictar sobre el impacto que causará la actividad en el medio ambiente de reactivarse el proyecto en el complejo de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
En una nota dirigida a la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro, Dina Lina Migani, los ambientalistas solicitaron la resolución ordenada por la Justicia “relativa a la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental del proceso de enriquecimiento de uranio en Pilcaniyeu”.
En la carta, destacan: “Han transcurrido casi cinco meses de realizada la audiencia y a la fecha, no tenemos respuesta sobre ninguno de los temas que nos preocupan, relacionados con las recomendaciones del Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB) y sobre otras inquietudes que le hemos planteado en la nota del 16 de marzo”.
Durante la audiencia, la Investigadora del Conicet e integrante del CRUB, Luciana Ghermandi, había presentado un resumen de los tres volúmenes -de 517 páginas- que componen el Estudio de Impacto Ambiental, trabajo que comprende la necesidad de realizar correcciones y obras complementarias para garantizar mitigar los impactos negativos que causará la actividad en el ambiente.
El Complejo Tecnológico Pilcaniyeu está ubicado en el paraje Pichileufu, a 23 kilómetros de la localidad. Cuenta con una superficie cubierta mayor a 30.000 metros cuadrados que abarca plantas de procesos e instalaciones de servicios. El módulo denominado “mock-up” tiene la tecnología necesaria para enriquecer el uranio a través del proceso de difusión gaseosa y operó en 2014.
