La acción de Barrick cayó la semana pasada por debajo de los U$S 10, el valor que tenía en 1990 y en ese contexto crítico, la minera está implementando recortes y cambios para convertirse en una empresa más pequeña. “Estamos gestionando una Barrick nueva a la manera que era hace 15 años”, dijo Kelvin Dushnisky, co-presidente de la compañía, a la prensa de Toronto, en Canadá, según reprodujo aquí el diario especializado Mining Press.
El análisis indica que hay dos traspiés (el proyecto de cobre Equinox y Pascua Lama) que le costaron a Barrick 15.900 millones de dólares. Respecto a la mina Pascua Lama, la prensa de su país critica que se manejó internamente “con terribles resultados.
Los costos se dispararon y los plazos extendidos”. Barrick suspendió el trabajo en octubre de 2013 y está sumido actualmente en temas legales y regulatorios con Chile. “Los accionistas han puesto en marcha una demanda colectiva acusando a Barrick de ocultar problemas en la mina, lo que la compañía ha negado”, publicó Canadian Business.
El periódico describió que hoy sólo trabajan 140 personas en la sede central de Toronto, cuando hace 2 años había 500; que en 2012 las acciones valían el 70% más, no existía la deuda de U$S 13 mil millones ni el mercado del oro estaba deprimido.