Goldman Sachs Group Inc. pronosticó esta semana una tendencia bajista sobre todos los metales en una señal de que los golpes que sufren los precios de las materias primas podrían continuar.
Goldman redujo el miércoles su pronóstico del precio del cobre un 44 por ciento hasta el 2018 y espera que la demanda china crezca al ritmo más lento en casi dos décadas. La reducción se produjo un día después de que Jeffrey Currie, jefe de investigación de materias primas del banco, dijo que el oro podría negociarse a su nivel más bajo desde 2009. Los analistas dijeron a principios de esta semana que el mineral de hierro seguirá cayendo.
El cobre cayó a un mínimo de seis años este mes, y el oro está cotizando cerca de su nivel más bajo desde 2010. Todas las mercancías, desde el petróleo hasta el azúcar, han estado disminuyendo, mientras que los signos de una expansión del exceso de oferta condujeron al Índice Bloomberg Commodity a un mínimo de 13 años el miércoles. Los inventarios globales de cobre seguidos por la Bolsa de Metales de Londres han aumentado a más del doble en el último año, lo que indica un amplio suministro.
"Disminuimos sustancialmente nuestras previsiones del precio del cobre de corto, mediano, y largo plazo en base a las menores previsiones de crecimiento de la demanda china del cobre, a una mayor convicción en el crecimiento de la oferta de cobre durante los próximos tres años, y a los supuestos menos conservadores respecto a la deflación de los costos de la actividad minera en términos de dólares", dijeron los analistas, incluido Max Layton de Londres, en un reporte enviado el 22 de julio por correo electrónico.
Goldman espera que los precios alcancen US$4.500 a finales del próximo año. Eso sería una caída del 16 por ciento respecto al cierre del miércoles, y se compara con una perspectiva promedio de los analistas de US$6.608, de acuerdo con 26 estimaciones compiladas por Bloomberg.
Currie dijo el martes que lo peor está por venir para el oro, que al día siguiente coronó su racha de pérdidas más larga desde 1996 en Nueva York. Dijo que los precios podrían caer por debajo de US$1.000 la onza a finales de año. Los futuros para la entrega en agosto en Nueva York cerraron en US$1.091,50 el miércoles y tocaron US$1.080 esta semana, el nivel más bajo desde febrero de 2010.
"Mucha gente siente que el aluminio, el níquel y el cobre están señalando que algo no está realmente bien en China y tal vez también en la India", dijo Eric Crittenden, máximo responsable de inversión de Longboard Asset Management LLC con sede en Phoenix, que administra US$304 millones.
En mayo comenzó el viacrucis. Desde ese mes y hasta los últimos días de julio, el cobre no ha parado su caída libre y ya acumula una pérdida de 19%. Y eso, en la misma ruta que otras materias primas, como el oro, el petróleo, la plata y el café.
Pero, ¿qué es lo que está pasando? De acuerdo con varios analistas internacionales y uno con gran experiencia en el sector consultado por Bloomberg, Max Layton de Londres, se han venido disminuyendo “sustancialmente nuestras previsiones del precio del cobre de corto, mediano y largo plazo con base en las menores previsiones de crecimiento de la demanda china del cobre, una mayor convicción en el crecimiento de la oferta durante los próximos tres años y los supuestos menos conservadores respecto a la deflación de los costos de la actividad minera en términos de dólares”.
La situación, a la baja, coincide justo con el reporte de Codelco, la más grande empresa del mundo productora de ese metal, que reportó que, de acuerdo con la agencia AFP, “enfrenta una huelga de trabajadores contratistas que exigen mejoras salariales, provocando pérdidas diarias de 27 millones de dólares”.
Y esa protesta hay que tenerla en cuenta porque Codelco produce cerca del 11% del cobre global. “La protesta, convocada por la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), que reúne a unos 40.000 contratistas, se concentró principalmente en la ruta que une la ciudad de Calama con la mina de Chuquicamata, el mayor yacimiento a cielo abierto de Codelco, ubicado a unos 1.500 km al norte de Santiago”, agregó AFP.
Las cosas no están bien y es en todo el sector. “Mucha gente siente que el aluminio, el níquel y el cobre están señalando que algo no está realmente bien en China y tal vez igual ocurra en la India”, le dijo Eric Crittenden, máximo responsable de inversión de Longboard Asset Management LLC con sede en Phoenix, que administra US$304 millones, a Bloomberg.