En mayo de 2014, la Corporación de Fomento de la Producción expuso ante la Comisión del Litio los detalles de los contratos que la entidad estatal mantiene vigentes en relación a la explotación del mineral.
En el documento, al que tuvo acceso The Clinic Online, aparecen sindicados los montos de royalty que tanto Soquimich como Rockwood, la otra compañía que explota litio en el país en terreno fiscal, deben pagar al Estado, así como las condiciones del trato realizado con ambas entidades. El texto, además, muestra paso a paso cómo el fisco perdió el control de la explotación del mineral ya que, afirman fuentes de la Comisión, aunque el convenio con Rockwood es por menos hectáreas que el de SQM, tiene también una serie de deficiencias, principalmente relacionadas con la escasa retribución en dinero y en que ninguna de las compañías genera “inteligencia” para el país al utilizar mecanismos de producción que no quedan patentados y que son de beneficio propio.
“Los dos contratos son malos para el fisco”, resume una fuente de la Comisión.
Sobre el de SQM, vigente hasta 2030, existe hoy un arbitraje donde se pide adelantar el término del trato ya que existiría a juicio de Corfo pérdidas por no pago por parte de Soquimich por US$17 millones. Además la Corporación estimó necesario que se le indemnizara al fisco US$18 millones. El juez propuso una conciliación que implicaba el pago de los US$17,1 millones y el perfeccionamiento del contrato entre las partes, lo que el Consejo de Corfo rechazó.
Sobre el contrato de Rockwood no existen mayores antecedentes. Sin embargo, The Clinic Online tuvo acceso a este convenio y a las conclusiones de Corfo respecto de él. Se trata de un pacto vigente desde 1980 por un plazo de 30 años con prórrogas automáticas y sucesivas de 5 años, exento del pago de regalías por Litio, aunque sí paga dinero al fisco por la explotación de Magnesio (10% del precio de venta neto) y por Potasio y otros productos, 2% del precio de venta neto y 3% desde 1986.
Hasta ahora, la empresa de capitales extranjeros ha estado fuera de la agenda, pero ayer la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo para solicitar a la Presidenta Michelle Bechelet que “instruya a Corfo a considerar la propuesta de la Comisión Nacional del Litio de revisar los contratos vigentes con SQM Salar y Rockwood en el Salar de Atacama”, acorde con la recomendación que realizó la Comisión Asesora Presidencial respecto de “la revisión de los contratos vigentes al día de hoy en el Salar de Atacama, con SQM y Rockwood, entregándole al Estado un rol más activo”.
CRONOLOGÍA DE UN DESPOJO
Entre los años 1976 y 1977 CORFO constituyó derechos sobre un total de 59.820 pertenencias Mineras en el Salar de Atacama correspondientes a 299.100 hectáreas. En 1978, la entidad estatal renunció a 27.052 pertenencias mineras y quedó con 32.768 en el Salar de Atacama abarcando una superficie total de 163.840 Hectáreas.
Entre los años 1980 a 1982, Corfo transfirió 3.344 pertenencias mineras a la empresa Sociedad Chilena de Litio –hoy Rockwood- sujeto a condición resolutoria en el contexto de un Convenios Básicos. Del remanente de 29.424 pertenencias mineras en poder CORFO, 1.370 pertenencias se encuentran destinadas a una franja de protección denominada «Tierra de Nadie» a favor de Rockwood. El resto, 28.054 pertenencias mineras fueron entregadas en arrendamiento a Soquimich bajo el amparo de 2 contratos que establecen la explotación de 16.384 pertenencias y un área de resguardo de 11.670 donde no se puede producir litio.
En 1980 CORFO firmó un Convenio Básico con Foote Minerals (Empresa Norteamericana) para desarrollar el Proyecto de Litio en el Salar de Atacama. Ese mismo año se creó la Sociedad Chilena de Litio Ltda. -SCL-, sociedad formada por la empresa Foote Minerals con un 55% y CORFO con un 45% de participación. CORFO aportó a la sociedad 200.000 Toneladas de Litio Metálico Equivalente.
En el año 1984, SCL inició sus operaciones comerciales y de producción de carbonato de Litio en un sector del Salar y en 1987 se suscribió un Convenio CORFO con SCL.
Dos años después, en las postrimerías de la dictadura, Corfo vendió el 45% de participación en SCL a Foote Minerals en US$ 15, 2 millones y ello implicó una modificación en el contrato. En 1998 la Compañía alemana Chemetall ingresa a la sociedad Foote Minerals. En 2004 Chemetall es comprada por la Rockwood Holding Inc. (EE.UU.).
Con SQM, como es conocido, Corfo tampoco hizo un buen negocio.
Los contratos establecen el pago anual de US$15 mil por arriendo, además de una fórmula para calcular una renta trimestral y variable que se basa en un porcentaje fijo de las ventas del mineral que SQM reporte como tal, es decir, la empresa que debe pagar es la que fija cuánto dinero es el que corresponde entregar.