A comienzos del año pasado, solo Gary Ross (fundador de la consultora Pira Energy Group) pensaba que el precio del petróleo se iba a derrumbar. Unos meses después, en junio, comenzó una debacle que llevó el precio del barril desde los US$116 hasta los casi US$50 de hoy.
Ahora, mientras el gurú que predijo la crisis dice que en cinco años el crudo volverá a estar en US$100, Morgan Stanley asegura que esta podría ser la peor crisis del petróleo en 45 años. Esto, porque la demanda sigue sin crecer lo suficiente, porque la oferta no ha disminuido y porque cada vez están menos interesadas las empresas en hacer inversiones en exploración.
En este contexto, el banco de inversión advirtió además que un incremento en la producción estadounidense es posible en cualquier momento, que la situación en Libia puede mejorar y en cualquiera de los dos casos, una recuperación en el precio del crudo podría tomar más de tres años, lo que haría que esta crisis fuera mucho peor que la de 1986.
El Banco Mundial (BM) es ligeramente más optimista, ya que alzó su proyección de precio promedio para este año de US$54 por barril de hace tres meses, a US$57.
A pesar de esta mejora en las proyecciones, John Baffes, economista superior del organismo y autor principal del informe Commodity Markets Outlook, reconoció que ese aún es un valor bajo y agregó que “en el segundo trimestre la demanda de crudo fue mayor de lo esperado. Pese al aumento marginal del precio previsto para 2015, los grandes inventarios y la creciente producción de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) sugieren que los precios se mantendrán bajos en el mediano plazo”.
Adicionalmente, el informe del organismo multilateral dejó por fuera a un jugador que puede ser clave en los próximos años: Irán. Aunque el BM justificó esta omisión diciendo que aún falta algún tiempo para que el país de medio oriente entre al mercado petrolero tras el acuerdo nuclear, el ministro de Industria, Minas y Comercio de Irán, Mohammad Reza Nematzadeh, dijo que su país tiene listos proyectos por US$185.000 millones en el sector de hidrocarburos para empezar a ejecutarlos tan pronto como se levanten las sanciones económicas.
Así las cosas, Moody’s indicó en su último informe sobre Rusia que “los bajos precios del petróleo llegaron para quedarse” y el cofundador de Valora Inversiones, Camilo Silva, aseguró que con la sobreoferta actual, solo un desastre natural en Estados Unidos podría jalar el precio del barril al alza.
A pesar de esas advertencias, la Opep sigue pensando que 2016 será un mejor año y no pretende reducir su oferta de petróleo. En su último reporte mensual, la entidad aseguró que la demanda mundial crecerá en 1,34 millones de barriles por día (bpd) en 2016 (frente al crecimiento de 1,28 millones de bpd de este año), que la demanda de su crudo subirá en 860.000 bpd (llegando a 30,7 millones) y que los productores externos solo aumentarían en 300.000 bpd su oferta el próximo año (frente a los 860.000 bpd en que la aumentan en 2015).
Barril, por debajo de estimaciones del Gobierno
En el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Ministerio de Hacienda estimó que el barril de petróleo Brent estaría en un promedio de US$60 este año. Aún con las proyecciones del Banco Mundial, el crudo estaría US$3 por debajo del pronostico del Gobierno. Para Jorge Iván González analista de la Universidad Nacional, más allá del precio del crudo, se deben encontrar soluciones en otros sectores.
Las opiniones
Jorge Iván González
Analista económico de la Universidad Nacional
“Si los precios del petróleo suben, mucho mejor, pero lo que debe hacer el país es concentrarse en cómo va a desarrollarse, sin importar cuál sea la condición”.
Camilo Silva
CoFundador de Valora Inversiones
“Con la sobreproducción de barriles, tendría que haber algún conflicto geopolítico o un desastre natural en Norte América para que hubiese una esperanza de subida en el precio”.
No parece haber límite para la caída del petróleo crudo. El precio del petróleo crudo cayó otro 1,5% el jueves, para ubicarse en 48,48 dólares, el nivel más bajo desde el 31 de marzo. Muchos analistas esperan que caiga aún más en los próximos meses.
“Este mercado se dirigirá a los 40 dólares antes de que volvamos a los 60 otra vez”, dijo Bill Baruch, estratega jefe de mercado de iiTrader con sede en Chicago. Él atribuye el bajo precio al exceso de suministro en Oriente Medio y Asia y a que el suministro local de esquisto de los EE.UU. se ha ido acumulando estos últimos años.
Con el acuerdo actual con Irán, el país podría comenzar a exportar grandes cantidades que ha ido almacenando en la última década, cuando el embargo. También puede volver a abrir las instalaciones de extracción de petróleo que se cerraron durante el mismo período.
Y de acuerdo con la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, las reservas de crudo comercial de EE.UU. han aumentado en 2,5 millones de barriles a 463,9 millones de barriles.
Algunos traders siguen siendo alcistas, sin embargo, diciendo que estos precios son insostenibles. Según Steven Kopits de Princeton Energy Advisors, “la única forma de mantener los precios del petróleo en los niveles actuales es que los productores estadounidenses de esquisto puedan mostrar un crecimiento en cantidad a los precios actuales, y yo simplemente no creo que eso sea cierto en este momento”.
Kopits cree que “podría haber más deriva bajista a corto plazo… Veo subiendo al WTI a 60 dólares e incluso a 65”.