En 2003, Petrobras le dio un duro golpe al amor propio del ambiente empresarial argentino tras la compra de Pecom Energía, hasta ese momento la mayor petrolera en manos de capitales locales. Catorce años después, asfixiada por una deuda multimillonaria y denuncias de corrupción, la compañía brasileña apura los plazos para dejar el país. En una suerte de revancha corporativa y política, YPF es la principal mentora para que esos activos vuelvan a manos locales.
La compañía que conduce Miguel Galuccio inició conversaciones con Tecpetrol y Pluspetrol para armar una propuesta que le permita quedarse con el negocio. También podría participar de las discusiones PAE, a cargo de Carlos Bulgheroni. Las empresas tienen hasta el 15 de agosto para presentar una oferta económica.
La valuación de los activos en juego ronda los US$ 1200 millones. Petrobras tiene estaciones de servicio, una refinería y yacimientos en el sur del país, que son considerados la porción más interesante de su oferta.
Petrobras dio hace más de dos semanas la orden de invitar a cuatro empresas a que hicieran una oferta por su negocio en el país (65% de la empresa, ya que el resto está en la Bolsa): la estatal YPF, número uno en producción de petróleo y con la billetera más grande del sector; Pan American Energy (PAE), la segunda entre las mayores empresas del rubro (una sociedad de los Bulgheroni, la china Cnooc y la británica BP) y las argentinas Pluspetrol y Tecpetrol, el brazo energético de Techint, el holding que maneja Paolo Rocca.
Todas las empresas mostraron mayor o menor grado de interés, pero sólo YPF está en condiciones de encarar un desembolso como el que requiere la empresa brasileña. Por eso puso en marcha una ronda de consultas entre las otras compañías invitadas para avanzar en el negocio de manera conjunta. Su intención no es conformar una nueva sociedad, sino liderar la operación y después desprenderse de algunos activos. Así lo confirmaron a LA NACION dos fuentes al tanto de las discusiones.
Galuccio conoce los detalles de la operación, pero el día tras día quedó bajo la responsabilidad de uno de sus hombres de confianza, Fernando Giliberti, vicepresidente de Estrategia y Planeamiento de Negocios de la compañía.
El banco boutique Evercore fue el elegido por Petrobras para vender la operación en la Argentina. El encargado de recibir las ofertas en el país, explicar las expectativas de la empresa y facilitar el "éxito" de la operación es Daniel Marx, ex secretario de Finanzas en el gobierno de la Alianza, que hoy es director ejecutivo de Quantum Finanzas, una firma de asesoramiento financiero. El negocio le llegó de manera tangencial: su consultora Quantum cerró en abril de 2011 un acuerdo con Evercore para asesorarlo, junto con G5 Advisors, una compañía con sede en San Pablo, en transacciones transnacionales, fusiones y adquisiciones, y en el manejo de servicios financieros relacionados.
Hasta ahora, Evercore invitó sólo a cuatro empresas. Una de las grandes ausentes es Oil, de Cristóbal López, a la que Petrobras le vendió una refinería en San Lorenzo y 365 estaciones de servicio en 2011. El banco, sin embargo, tiene entre sus posibilidades invitar a más compañías.
La brasileña, que en los últimos años vendió yacimientos petroleros a YPF, a CGC, de Eduardo Eurnekian, y a López, puso como condición que se realice una oferta por el total de sus activos.
Para superar ese escollo, YPF tiene contactos frecuentes con las otras tres interesadas. Y experiencia en el modelo de negocios que propone la venta de Petrobras.
En febrero del año pasado, por ejemplo, firmó un acuerdo para quedarse con todas las operaciones de la norteamericana Apache en el país por US$ 800 millones. Tras la compra, puso en marcha la venta de 1240 kilómetros cuadrados en Vaca Muerta a Pluspetrol (con quien mantuvo discusiones en los últimos días por Petrobras) por US$ 217 millones, de manera que su desembolso real aproximado fue de US$ 583 millones.
La venta de Apache había interesado a Tecpetrol, otra de las que recibieron la invitación de Petrobras y tienen contactos con YPF. A tal punto que, tras la finalización de la operación, Rocca se comunicó personalmente con Galuccio para ofrecerle comprar una parte de los activos que el jefe de la petrolera estatal había recién adquirido. Con amabilidad de alta gerencia, Galuccio le respondió al dueño de la mayor billetera local en manos privadas que le agradecía la oferta, pero que le interesaba conservar el negocio como lo había concebido.
Tecpetrol dio muestras recientes de su interés por sumar activos petroleros. A mediados del mes pasado, confirmó la compra del negocio argentino de la canadiense Americas Petrogas por US$ 63 millones.
Una fuente cercana a las discusiones, en cambio, ubicó a PAE un poco más relegada en las tratativas entre empresas.
YPF intentó quedarse con los activos de Petrobras en 2013, al igual que López, uno de los que llegó más lejos en aquella oportunidad.
Quienes participan ahora en la compulsa creen que este proceso es distinto: ahora, por su crisis financiera e institucional, Petrobras está mucho más interesada en vender, tanto en la Argentina como en el resto del mundo.
Activos en venta
Petrobras tiene participación en múltiples negocios, desde la producción y refinación de petróleo y gas hasta la comercialización de combustibles. También tiene una central eléctrica y participa en la transportadora de gas TGS.
Las dudas
Quienes analizan ofertar por la empresa están más interesados en los yacimientos que en el resto..