Adriano Calalesina
El gobernador Jorge Sapag estaría a unos pasos de cerrar un acuerdo con el candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, para integrar –de ganar las elecciones del próximo 25 de octubre– el gabinete con el cargo de ministro de Energía de la Nación.
La información fue confirmada por varias fuentes cercanas a la Casa Rosada y del entorno de Scioli a LM Neuquén. Todo indica que el martes pasado fue un día clave para el cierre de la propuesta, que hasta ahora tuvo la forma de un rumor que se extendió por varios meses.
La decisión de que el gobernador integre el gabinete de Scioli, formaría parte de una negociación previa con el actual gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en el armado político para el año que viene. Y, en este esquema, Sapag estaría adentro con la importancia que cobró Neuquén.
“Acá las decisiones pasan por Olivos, Scioli va a ser presidente, pero Cristina está armando todo el equipo. Se tiene que garantizar todas las inversiones para Vaca Muerta en Neuquén, sin sobresaltos”, confió una fuente.
Antes de asumir hipotéticamente en diciembre, Sapag tendría que armar toda una plataforma de trabajo. Ya no sólo tendría a cargo las cuestiones vinculadas al fenómeno de Vaca Muerta, sino también la resolución de Chihuido y las regalías en las cinco represas neuquinas.
“Sobre este tema no vamos a opinar nada”, fue la respuesta que dio el vocero del gobernador cuando se le preguntó sobre este punto. Se sabe que Sapag estaba anoche en Buenos Aires.
Los contactos entre Sapag y Scioli han sido más frecuentes en estos últimos tiempos. El viernes pasado, los dos se vieron las caras en San Juan, en el “Seminario internacional de minería y desarrollo sustentable”, junto con otros mandatarios de las provincias.
Pero al día siguiente, el gobernador fue a recibirlo como anfitrión al aeropuerto neuquino, en la previa del acto kirchnerista que encabezó la fórmula Scioli-Zannini, junto con los líderes de ese espacio en Neuquén, como Oscar Parrilli, Alberto Ciampini y Ramón Rioseco, entre otros referentes.
Hace tiempo que el gobernador se muestra como un experto “gobershale” en la Patagonia, y luego de su dura cruzada con Nación en el debate por la nueva Ley de Hidrocarburos, lo han posicionado como un referente en materia de gas y petróleo en la región.
De hecho, hay una imagen que podría ser una suerte de emblema de la postulación para el gabinete: el encuentro que mantuvieron en julio del 2014, en Loma Campana –el área que opera YPF sobre Vaca Muerta–, donde ambos compartieron la escena con el titular de la empresa nacionalizada, Miguel Galuccio. Sapag, que está por terminar su mandato, se ha preocupado por mostrarse activo, en ámbitos de debate sobre los recursos energéticos.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, estaría por blanquear su apoyo presidencial al gobernador bonaerense y candidato, Daniel Scioli, a cambio de un acuerdo programático en favor de la provincia patagónica. Aunque el mismo día en que Weretilneck fue reelegido por el 52% de los votos avisó que no acompañaría a ningún presidenciable, después cambió de opinión y confirmó que podría ponerse junto al que estuviera dispuesto a firmar un plan de inversiones.
La semana pasada, Scioli y Weretilneck se encontraron en la Cumbre Minera en San Juan y mantuvieron un breve aparte donde habrían llegado a buen puerto. Según fuentes del gobernador bonaerense, este le prometió poner la firma en un convenio mediante el cual Nación se compromete a realizar una batería de obras públicas en Río Negro en los próximos cuatros años.
El gobernador bonaerense le acercó al rionegrino, como prueba de sus intenciones, la misma Acta Compromiso que había presentado antes de las elecciones en Río Negro durante su visita a Bariloche. Aquel 4 de junio, en un teatro de la ciudad cordillerana, apoyó la candidatura del senador K Miguel Pichetto, quien finalmente fue derrotado por más de 20 puntos. A nadie se le escapa que a Pichetto esta asociación de fuerzas le caerá muy mal al hígado. Después de todo, Pichetto intentó por todos los medios desprestigiar el gobierno de Weretilneck en los últimos dos años ejerciendo una especie de gobernación paralela. Weretilneck, por su lado, dejó en claro que no tiene una bandera más que su propia conveniencia.
En el mejor momento del diputado Sergio Massa lo apuntó como futuro presidente. Con su debacle, el sureño se alejó. El Acta de Scioli contiene ya los puntos esenciales que desea concretar Weretilneck en su nuevo mandato: finalización de las rutas 23 y 22, inversiones estructurales en ciencia y turismo en Bariloche (el rionegrino quiere que la ciudad alcance el estatus de “Ciudad Tecnológica”), apoyo financiero para la fruticultura, fuerte desarrollo de las actividades de la industria petrolera, especialmente en área de gas convencional y no convencional, y ampliación de gasoducto cordillerano a un costo de 220 millones de pesos.
Weretilneck se habría mostrado de acuerdo con la iniciativa de Scioli y el acuerdo programático podría ser firmado en las próximas semanas. Un alta fuente del gobernador informó a Clarín que los equipos de ambos mandatarios estarían afinando el lápiz para obtener un documento definitivo.