El holding argentino Pérez Companc ha decidido ingresar en el sector de servicios de hidrocarburos a través de una oferta para la adquisición de Skanska Argentina.
Mediante un monto aproximado de $900 millones, Pérez Companc Family Group (PCFG) se hizo cargo de una unidad de negocios de operación y mantenimiento petrolero que tiene más de 35 años de trayectoria en el mercado.
"La adquisición tiene como sentido estratégico participar en la expansión del sector hidrocarburífero argentino, tanto en las explotaciones convencionales como en las no convencionales, desde una plataforma de servicios y obras y no como titular de concesiones petroleras", dice el comunicado de Perez Companc Family Group (PCFG).
"Regresamos a una industria que conocemos profundamente y de la que fuimos parte constitutiva en Argentina", dijeron fuentes de Perez Companc, en el marco de una convocatoria a la prensa para anunciar el cierre de la transacción. Pero aclararon que la operación tiene como sentido estratégico que el grupo Pecom participe en la expansión del sector hidrocarburífero argentino, tanto en las explotaciones convencionales como en las no convencionales desde una plataforma de servicios y obras pero no como titular de concesiones.
“El foco del negocio consistirá básicamente en prestar servicios de operación y mantenimiento a yacimientos de petróleo y gas, así como diseñar y ejecutar obras vinculadas a esos yacimientos”, agregaron desde PCFG. En la empresa agregaron que además prestarán servicios medio ambientales, operarán equipos de pulling y proyectan ampliar la oferta a otros servicios. La compañía también planea suministrar servicios de mantenimiento a operaciones en el sector minero.
En 1998, la familia Perez Companc vendió su constructora SADE al grupo sueco Skanska. La empresa, que hasta ese momento formaba parte del pool corporativo del hombre más rico de la Argentina, se especializaba en construcción de plantas industriales, refinerías, tendidos de gasoductos y servicios accesorios para la industria petrolera. Esta impronta le dio a Skanska una mayor presencia en el país y en otros mercados de América latina como Chile y Colombia. Y le permitió crecer también como contratista del Estado para grandes obras púbicas como rutas y yacimientos, entre otras áreas, detalla el Cronista.
Skanska es la empresa que se formó cuando los suecos se quedaron con la constructora Sade, que entonces era de Perez Companc. En 1999, la familia salió del negocio y permaneció solamente en la exploración y explotación de hidrocarburos. A principios de la década pasada tuvo un negocio absolutamente integrado y hasta empezó a montar una red de estaciones de servicio propias. Pero en 2002 la familia decidió vender los activos petroleros a Petrobras. Desde entonces, no participó en el codiciado negocio. Pasaron 16 años de aquella venta de Sade a los suecos. En poco más de 10 días, volverá a manos de sus antiguos dueños..
Después de la venta de los activos petroleros a Petrobras, Perez Companc se retiró del sector y se refugió en los negocios apropecuarios y alimentarios. Este último, con la empresa de productos de consumo masivo Molinos, facturó en 2014 alrededor de 28.000 millones de pesos. Además, la familia tiene participación en Conuar, una empresa que se dedica a la producción de combustibles nucleares, que el año pasado terminó con una facturación de 1000 millones de pesos. Con Skanska, el holding sumará una facturación de alrededor de 3000 millones de pesos.