Desde que a fines de 2014, los líderes Barack Obama y Raúl Castro mostraron un histórico y prometedor acercamiento, los inversores extranjeros se alistaron en la pelea por la prometedora isla.
Desde las negociaciones entre ambas naciones, Cuba no cesa de recibir visitas del más alto nivel político europeo junto a representantes de las principales firmas de cada país, mientras sus pares de los Estados Unidos se desesperan desde la platea.
"Una de las cosas que le he dicho a los empresarios es que en Cuba hay un espacio (para la inversión), así que van a tener que ir a competir con los españoles, canadienses, alemanes y los chinos y todos los demás que estén haciendo negocios", comentó Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (USCC), durante la última Cumbre de las Américas en Panamá.
Según un informe de la BBC, Cuba es hoy uno de los diez principales productores mundiales de níquel y cobalto y el gobierno busca nuevos recursos en los sectores minero y petrolero, para aumentar la capacidad exportadora del país.
"La geología de Cuba es compleja, y el país tiene una gran variedad de recursos de materias primas minerales y de energía", dijo Steven Fortier, director del Servicio Geológico del gobierno de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Si bien gran parte de la producción mineral está controlada por el Estado, el gobierno tomó medidas para cambiar sus leyes mineras y permitió el ingreso de inversionistas foráneos.
La producción local de níquel marcó un nuevo hito, según informó Radio Cubana dado que las plantas procesadoras del mineral en la provincia de Holguín, sobrepasaron en un 2,5% sus planes de producción durante el 1S 2015 gracias a las empresas Comandante Ernesto Che Guevara y a la mixta Pedro Sotto Alba.
Pedro Sotto Alba en Holguín
Según Mining.com, Canadá es una de las naciones que ya cuenta con empresas que invierten en el pequeño país. Una de ellas es la minera Calgary Sherritt International, el mayor inversionista extranjero, con intereses mineros de níquel, petróleo, gas y electricidad.
Caterpillar, en cambio, busca deseosa ingresar al mercado para dar un empujón a las ventas de camiones y grúas. "Cuba necesita todo lo que fabricamos en Estados Unidos" sostuvo Bill Lane director de Asuntos Gubernamentales a The Wall Street Journal, tras conocerse el incipiente acuerdo en diciembre.
"Hay considerable demanda acumulada para los tipos de productos que hacemos" expresó Lane y agregó que "la infraestructura en Cuba, tiene que ser reconstruida desde cero".
Un gran reto para Caterpillar será que sus archirrivales no se han restringido de hacer ofertas en Cuba, y ya dominan las ventas de equipos allí. Komatsu de Japón es el líder en el sector de equipos de construcción, mientras que la firma sueca Volvo es la Nº1 en el sector minero, según publica el Chicago Business.
De acuerdo a Mining.com, del top five de socios europeos según intercambio comercial, los cuatro primeros -España, Países Bajos, Italia y Francia- ya han enviado en el último año a sus principales empresas a Cuba a reforzar lazos y conquistar nuevos proyectos.
Para disputarle a China su hegemonía asiática, Japón envió en mayo a su canciller Fumio Kishido junto a directivos de Toyota, Sony Solutions, Marubeni Co, Sumitomo Co y Komatsu. Según describió luego el Ministerio de Relaciones Exteriores nipón, su interés fuerte se extiende también hacia las comunicaciones y las energías renovables.
Los intereses franceses incluyen en cambio a Bouygues, Total, Alstom y Alcatel-Lucent por lo que el país se muestra confiado en superar el cuarto lugar en las preferencias comerciales de la isla.
Conforme el portal E&E, Cuba planea gastar alrededor de US$ 3.5 mil millones en los próximos años para aumentar su suministro de energía renovable. Pero a pesar de la distensión en las relaciones con Estados Unidos, otros pretendientes como Rusia y China, están tratando de entrar al juego via sumistro de aerogeneradores.
La energía eólica ocupa un luagr muy importante en los planes de Cuba. Recientemente, el titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem) Alfredo López, anunció que construirán siete parques eólicos con inversión extranjera directa, como parte de un programa de desarrollo de fuentes de energía renovable.
Esta iniciativa forma parte de las aspiraciones de la isla por producir para 2030 un 24% de energía renovable, proyecto para el que se ha propuesto conseguir inversiones extranjeras por más de US$ 600 millones. Los parques se unirán a los cuatro ya existentes, que operan con una potencia total de 12 Megawatt en varias regiones de la isla.
Raúl García Barreiro, el viceministro del Ministerio de Energía y Minas de Cuba, indicó en una conferencia brindada recientemente en Panamá que "Es urgente incrementar el uso de fuentes de energía renovables para alcanzar en forma progresiva un cambio en la estructura de la matriz energética del país, la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, los costos de energía y la contaminación ambiental".
La actual red eléctrica de Cuba es ineficiente, como legado tanto de su economía de planificación centralizada y de cinco décadas del embargo Norteamericano.
Según explicó Barreiro en la conferencia, la isla tiene previsto llegar a más del 20% de la utilización de energías renovables para el año 2020, y en ese momento para conseguir el 14% de su red eléctrica a partir de biomasa, un 6% a partir del viento, el 3% de la energía solar y el 1% de la energía hidroeléctrica.
Conforme explica E&E, Cuba también tiene previsto ampliar su capacidad de energía hidroeléctrica, a pesar de tener ríos cortos que dejan pocos sitios sin explotar. En la actualidad, la isla cuenta con 142 presas hidroeléctricas, 32 de los cuales están conectados a la red.
Según Delice Moreno García, director de Ingeniería Eléctrica y el Proyecto Co del gobierno cubano, Cuba está considerando la posibilidad de fabricar sus propias torres eólicas y componentes y competir con los proveedores internacionales en precio y calidad.
Respecto al "oro negro", la Unión Cuba Petroleo (Cupet) del Ministerio de Energía y Minas presentó en un informe los resultados científicos que demuestran la existencia de aproximadamente 22,000 millones de barriles de petróleo en las aguas de la zona económica exclusiva cubana del golfo de México, frente a la costa noroeste del país.
Durante el 2012 diferentes compañías foráneas llevaron a cabo prospecciones en diversos bloques sin éxito en encontrar el preciado material.
En Cuba, la dependencia del petróleo es muy grande. El 95.7% de la matriz energética está basado en el petróleo y sus derivados. Esto resulta en una alta dependencia de Venezuela para abastecerse de petróleo, país que envía a La Habana 115.000 barriles de petróleo diarios en condiciones subsidiadas. Aun en estas circunstancias, la compra internacional de combustible representa un alto peso sobre el valor de las importaciones anuales que realiza la isla (el 43.1% en 2013).
