La candidatura de Alicia Kirchner en Santa Cruz alegró al kirchnerismo, puso en alerta al Partido Justicialista liderado por el gobernador Daniel Peralta y empuja a repensar la estrategia electoral de la oposición. El fin de semana, Máximo Kirchner confirmó que la ministra de Desarrollo Social competirá para disputar la gobernación en octubre. Kolina, la agrupación que conduce la funcionaria, no tardó en reconfirmarlo. El escenario político en la provincia comenzó a recalentarse y las internas no se toman descanso.
“Santa Cruz sigue creciendo, Alicia Gobernadora”, fue el primer mensaje que difundió Kolina -espacio liderado por la cuñada de la Presidenta- tras la confirmación de su candidatura.
Ayer, Máximo Kirchner, en el corazón de la Provincia, Gobernador Gregores, durante una entrevista radial, reiteró su apoyo a la candidatura de su tía. “Yo trabajo para que eso suceda”, dijo, y señaló que la ministra “tiene las ganas y la capacidad. Y viendo las necesidades de Santa Cruz, es la mejor candidata”. El FPV cerró filas y no incluye en sus opciones a Peralta, que repite incansablemente “si tengo que competir contra Alicia, lo hago, no tengo ningún problema”. El gobernador se presidente ganador, aunque admite que la Provincia atraviesa un difícil momento. Los conflictos están de Norte a Sur.
El Partido de la Victoria es el espacio en el que competirán el kirchnerismo y el PJ, éste último decidió a trabajar por la candidatura de Peralta. El gobernador busca su tercer mandato y no quiere sumarle votos a Alicia Kirchner. “Nosotros nos concentramos en nuestro armado, en los candidatos de nuestro espacio y con la mente en octubre” explicó a Clarín un asesor de campaña del mandatario.
Las internas entre Peralta y el kirchnerismo no son nuevas. Transitan hace unos meses una tregua por el acuerdo electoral para ir juntos contra Eduardo Costa (UCR). Tanto el FPV como el PJ “peraltista” reconocen que, por separado, el empresario y candidato a gobernador de la oposición podría ganar en Santa Cruz. Aún así, las diferencias en el oficialismo se repiten. La más reciente ocurrió cuando desde Buenos Aires se decidió que el FPV vaya con lista única para diputado nacional. Esto obligó a Peralta a bajar a su candidato y, en consecuencia, el PJ decidió “no militarle la calle a Máximo”, como confiesan varios dirigentes. Mientras los “peraltistas” reiteran: “Esa lista no nos perteneces. así que la militen ellos”. La Cámpora y Kolina encabezan el trabajo en barrios mientras Máximo visita unidades básicas de su espacio.
En este tenso escenario, el FPV se distancia de la gestión del gobernador. Ayer, Máximo dijo que Santa Cruz necesita alguien como Alicia “que tiene una gran capacidad de administración”, una reiterada crítica del FPV hacia Peralta. En el gobierno provincial reiteran que los números los favorecen por encima de la ministra, algo que rechazan los K. Peralta sabe que en plena campaña deberá compartir escenario con la ministra e incluso con Cristina Kirchner. “Van a volcar el aparato a favor de ellos” admiten desde el entorno del mandatario provincial.
Costa estudia llevar, dentro de su frente Unión Para Vivir Mejor, otro candidato a gobernador para aprovechar la ley de lemas.