Pese al magro desempeño de la economía nacional y a las bajas expectativas del mundo empresarial, los proyectos de inversión en carpeta van al alza.
Las obras ingresadas al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) aumentaron 86% en lo que va del año frente a igual periodo de 2014. Así, entre el 1 de enero y el 17 de julio se han presentado 524 iniciativas, con una inversión asociada de US$24.575 millones, muy por sobre las 376 registradas en igual periodo de 2014, que sumaban US$13.206 millones.
PULSO desarrolló el Barómetro de la Inversión, en base a los proyectos ingresados al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA), lo que refleja fielmente las iniciativas de inversión que se buscan desarrollar en el país. Esto, considerando tanto Estudios como Declaraciones de Impacto Ambiental.
Las positivas cifras que se evidencian en el año en materia de inversión se ven principalmente impulsadas por las obras de generación eléctrica. En lo que va de 2015 se han presentado al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental 86 iniciativas de este tipo, la mayor cantidad de los últimos 10 años, con una inversión asociada de US$10.464 millones.
La gran mayoría de los proyectos están vinculados al desarrollo de Energía Renovable No Convencional (ERNC), que han experimentado un boom luego que el año 2013 se promulgara la Ley 20/25 que duplica el objetivo de una matriz energética proveniente de fuentes renovables no convencionales de un 10% para el año 2024, como decía la norma anterior, al 20% para el año 2025.
A esto se suma las novedades introducidas en la última licitación de suministro eléctrico para las distribuidoras: la inclusión de bloques horarios para favorecer la participación de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y ayudar a maximizar la adjudicación de bloques.
El resultado fue muy positivo para el Ejecutivo, pues se generó gran competencia entre desarrolladores de ERNC, principalmente solares, ya que la firma de contratos de suministro permitiría viabilizar el financiamiento de estas iniciativas, a lo que se suma que con esto se reduce fuertemente el riesgo de tener que recurrir al mercado spot para asegurar el suministro a los clientes en las horas en que no hay viento ni sol, fortaleciendo el análisis económico de los proyectos de inversión.
Estos bloques a su vez se complementaban, de acuerdo con el diseño de la Comisión Nacional de Energía, con bloques nocturnos, a los que, por su naturaleza, sólo podían participar generadores capaces de ofrecer suministro continuo, esto es, centrales a gas, diésel o carbón.
Pero como era de esperarse, las generadoras convencionales se volcaron a los bloques de 24 horas, declarándose desiertos la mayoría de los bloques nocturnos o complementarios. Pese a ello, la CNE los volvió a incluir en las bases de la licitación en curso, que adjudicará en abril del año que viene y que permite comenzar a suministrar a contar de 2021.
El resultado particular que tengan los bloques nocturnos será un tema de máxima atención para la CNE, que en caso de que vuelva a ocurrir lo mismo que el año pasado, está abierta a revisar su permanencia en el tiempo.
Efecto rebote
Si bien los proyectos energéticos y de otras áreas de la economía hicieron subir el barómetro de la inversión, los expertos destacan que la fuerte alza que se ha evidenciado en lo que va del año no obedece exclusivamente a un repunte en las expectativas económicas, sino también a un efecto rebote tras la implementación del nuevo reglamento del sistema que administra la tramitación ambiental de todos los proyectos en el territorio nacional, la cual entró en vigencia a fines de 2013.
La implementación del nuevo reglamento generó un verdadero remezón en las inversiones.
Basta recordar que sólo el último día de vigencia del protocolo anterior ingresaron al sistema 116 proyectos con una inversión relacionada de US$4.906 millones, una cifra histórica para un país donde el ingreso promedio de iniciativas a evaluación ambiental bordea los 4 proyectos diarios.
Pese a esto, hace unos días, el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, destacó el alza que han experimentado los proyectos ingresados a evaluación por parte de los privados.
“Revela una confianza de los inversionistas hacia el país y hacia el procedimiento de permisos ambientales, por lo tanto tenemos una tarea ardua por delante”, fueron las palabras del secretario de Estado.
“Hay menos proyectos de inversión comprometidos, pero los proyectos son bastante más significativos, por lo tanto es una menor cantidad de proyectos pero de mayor envergadura concentrados principalmente en la Segunda Región”, explicó el titular de Medio Ambiente.
El sector que a la fecha ha presentado más proyectos es el inmobiliario, seguido de energía.
Por su parte, la Región Metropolitana es la zona que más proyectos ha ingresado al SEIA, en contraposición a la Región de Arica y Parinacota.
Para Badenier “la institución ambiental ha mejorado, considerando que tenemos una Superintendencia que posee todas las atribuciones de fiscalización y un nuevo reglamento para el SEA. Podemos contar con mejores proyectos respecto de su calidad, que permitan resguardos ambientales”, puntualizó.
A partir de los datos estadísticos registrados en la plataforma electrónica del SEIA, incluidos en el informe de junio de la entidad, fue posible contabilizar el ingreso de 72 proyectos de inversión durante el mes de junio, de distintos sectores productivos, los cuales representan una inversión total de U$ 8.908 millones.
Respecto a los proyectos en calificación ambiental al 30 de junio de 2015, se contabilizaron 461 proyectos en proceso de calificación ambiental, los cuales representan una inversión de U$ 56.559 millones. Cabe destacar que cuando se exponen datos de proyectos “en calificación”, éstos pueden haberse ingresado en años anteriores a 2015.
Por otra parte, se calificaron favorablemente 40 proyectos aportando una inversión de U$1.179 millones.
Chile tiene a la fecha 2.267 MW proveniente de fuentes renovables no convencionales en operación, lideradas por la energía eólica y con la energía solar en el segundo lugar.
La cartera de proyectos con su resolución de calificación ambiental aprobada es esencialmente solar y eólica, cifras que se repiten entre aquellos proyectos que han entrado a evaluación ambiental en el último tercio del año. En efecto, las iniciativas solares suman (entre las que tienen resolución ambiental aprobada y en calificación), US$12.986 millones, mientras que las eólicas US$7.774 millones.
El año 2015 culminará con más de 1.000 MW adicionales ERNC, de los cuales más de 800 MW serán solares, es decir, a final de este año casi el 50% de la matriz será solar, destaca el último reporte del Centro Nacional para la Innovación y Fomento de las Energías Sustentables, dependiente de Corfo.
El mes de mayo se publicaron siete nuevas resoluciones de calificación ambiental favorables para proyectos ERNC, cinco de ellas para nuevos proyectos y dos para modificaciones de proyectos previamente ingresados. Los proyectos nuevos corresponden a 268,5 MW solares fotovoltaicos y 110 MW solares de Concentración Solar de Potencia (CSP), correspondientes a la planta Atacama II de Abengoa.
En cuanto a nuevos proyectos ingresados a evaluación, se contabilizan dos iniciativas solares fotovoltaicas y una eólica, que ascienden a 185 MW y 30 MW, respectivamente.
La energía proveniente de centrales ERNC acumula 2.771 GWh en lo que va del año 2015, representando un 9,42% de la matriz nacional y la inyección reconocida por ley más que duplica la obligación establecida en la Ley 20.257. En el mes de mayo, la biomasa lideró con 193 GWh, seguidos por 177 GWh eólicos, la fuente con mayor potencia instalada en el territorio nacional. En tercer lugar figuran las centrales mini hidro, con 105 GWh, en el cuarto las plantas solares, que aportaron 94 GWh, y finalmente el biogas, con 23 GWh. La inyección ERNC acumulada en 2015 alcanza los 2.771 GWh, representando un 9,42% de la matriz nacional. La biomasa lidera con 959 GWh, seguida por la energía eólica (676 GWh) y mini hidro (538 GWh).
La postergación de un número relevante de proyectos contemplados en la millonaria cartera que impulsaba la industria minera, golpeará la ejecución de inversiones del rubro energético durante el quinquenio 2015-2019.
Según un catastro de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), el 45% del total de proyectos eléctricos contemplados para los próximos cinco años están paralizados.
El informe señala que la parrilla total de inversiones para esta industria se estima en US$ 112.539 millones, cifra que compromete la ejecución de 574 proyectos donde, además que la mitad de ellos estén suspendidos, un 18% tiene un cronograma definido y sólo un 11% está en fase de construcción.
El informe de la CBC detalla que los recursos comprometidos en iniciativas de este ámbito representan el 25% del total de la inversión a materializar para el quinquenio.
Industria “dinámica”
Del total de recursos, la CBC estima que se materializarán US$ 19.783 millones en los próximos cinco años. El organismo califica como “dinámico” al sector, pero prevé que al existir un portafolio reducido de proyectos mineros, disminuya el número de proyectos que sean ejecutados en el sector eléctrico en los próximos trimestres.
La lenta materialización de proyectos en energía contrasta con la situación que estos experimentan tras su paso por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). De hecho, el 55% está aprobado, un 20% en calificación, y sólo un 3% ha sido desistido. Ninguno fue rechazado.
De toda la cartera de inversión eléctrica contabilizada por la CBC para el período, Antofagasta y Atacama son las regiones con mayor cantidad de proyectos, con 108 y 107, respectivamente. Les sigue el Biobío, con 66 iniciativas.
Proyectos con cronograma
Las cifras entregadas por la CBC revelan que, del total de proyectos de generación con cronograma definido (que representan una inversión por US$ 15.838 millones), el 31% corresponden a centrales hidroeléctricas de pasada. Misma cifra corresponde a centrales fotovoltaicas o termosolares, mientras que sólo un 19% son centrales termoeléctricas a carbón. Las centrales termoeléctricas a gas representan el 7% del total.
Del total de proyectos de generación con cronograma definido, el 64% se encuentra en construcción. Además, un 42% de estas iniciativas corresponden a proyectos de generación con base a ERNC, 31% a energía no renovable, y 27% a energía renovable convencional. De estos, 62 se ubican en el Sistema Interconectado Central (SIC), con una capacidad de generación de 3.761 MW; mientras que 24 están emplazados en el Sistema Interconectado del Norte Grande (Sing), con una capacidad bruta de generación de 2.796 MW.
Inversiones destacadas
La CBC en su informe destaca la central termoeléctrica Cochrane, con una inversión estimada de US$ 1.350 millones y un avance físico de 48%; la central de ciclo combinado (gas natural) Kelar, con una inversión de US$ 1.000 millones; la central hidroeléctrica Alto Maipo, con una inversión de US$ 2.000 millones y un avance físico de 14%; entre otros.
En cuanto a transmisión, existen 47 proyectos con una inversión por US$ 3.511 millones. Del total, un 46% está en construcción y sólo un 36% está aprobado en el SEA. En tanto, un 63% se encuentra en proceso de calificación.
Del total de proyectos que no tienen cronograma, un 90% corresponden a iniciativas de generación eléctrica, mientras que el 8% corresponde a proyectos de transmisión, y 2% a explotación de hidrocarburos. El total de proyectos representa una inversión de US$ 92.487 millones.
Dentro de esta categoría destacan Hidroaysén, y los proyectos de Energía Austral en la Región de Aysén.