EL DOCUMENTO 

Proveedores Mineros, una especie en extinción

San Juan, 17 de Julio de 2015

En nombre y representación de las respectivas Comisión Directiva de las Instituciones firmante, suplementariamente a la misiva suscripta en conjunto con la Cámara Minera de San Juan y demás Cámaras Empresarias Mineras de la Argentina, expresamos nuestra profunda preocupación y malestar ante la situación de los proveedores mineros.

Entendemos que para lograr el despegue de la industria minera, quienes tengan la labor de conducir los destinos del gobierno nacional deberán abocar los recursos ya existentes, pero de manera más eficiente, en conseguir la atracción de los fondos de inversión que financien las ampliaciones de yacimientos ya existentes, las inversiones en la exploración y el financiamiento de la construcción y puesta en marcha de nuevos yacimientos. Misión que se podrá lograr haciendo que la captación de inversiones, la demostración del potencial minero argentino y la coordinación de políticas nacionales que generen escenarios óptimos en la Argentina en su conjunto sea el principal objetivo, misión y razón de ser del, que entendemos ya necesario, Ministerio de Minería Nacional; dejando a su par de Industria, como corresponde, el desarrollo o el trabajo en la sustitución de importaciones no solo en la minería sino en toda la matriz industrial argentina y no permitiendo que el destino de las aprobaciones de las importaciones mineras, este en manos de un reducido grupo de personas que a su vez desempeñan la labor de juez y parte. No se debe permitir el solapamiento de actividades oficiales, que solo llevan a duplicar costos y generar roces indeseados e innecesarios.

La pérdida de ese objetivo principal hizo que la Argentina dejara escapar en estos últimos años los dos yacimientos mineros más importantes del mundo, el primero, Potasio Rio Colorado, quien evidencio una ausencia notoria de coordinación y acompañamiento nacional, segundo el proyecto Lama Pascua, el yacimiento de oro más grande del mundo, la inversión minera más grande del mundo y el único proyecto binacional en el mundo, cualidades adquiridas en vano, ya que no existió un control por parte de los funcionarios sobre el desempeño del operador en su proceso de construcción, ante los reiterados llamados de atención de los proveedores.

Es a nuestro entender necesario que los próximos funcionarios nacionales no caigan en la demagogia de publicar, anunciar y/o manifestar públicamente datos que no coinciden con la realidad; no debemos seguir diciéndole al mundo que batimos record de exploración, construcción y/o ampliación de yacimientos, cuando es justamente este mundo el que sabe a ciencia cierta que no está destinando recurso para nuestro país.

De nada sirve brindar datos incorrectos cuando la única verdad es la realidad, y la realidad indica que los proveedores han decaído estrepitosamente en sus volúmenes de trabajo, desarmando estructuras y capacidades de operación que costo muchos años en poder construir, a base de sacrificio y riesgo de los pequeños empresarios que hacen de las economías regionales una realidad en materia de generación de fuentes de trabajo y nuevos desarrollos empresarios. Transformándonos en una especie en vía de extinción.

Es cierto que la Argentina ha logrado en los últimos años participar, oficialmente, en las principales Simposios, Ferias, Exposiciones y en cuanto evento minero hubo en el mundo, pero ciertamente con escasos resultados positivos a la vista.

Es por esto que reiteramos que los recursos están siendo puestos pero se debe trabajar en optimizar la utilización de los mismos y por consecuencia los resultados.

La ausencia del Estado para el control y la prevención sumado a no brindar seguridad jurídica a las empresas operadoras, como por ejemplo, el no reintegro, oportuno, de cientos de millones de dólares en concepto de retención de exportaciones, entre otros, le ha quitado autoridad al Estado, dándole rienda suelta a que algunos operadores mineros desarrollen irresponsablemente sus actividades, exigiendo seguridad jurídica al estado, sin brindar la misma seguridad a sus proveedores y por consecuencia a sus trabajadores; rescindiendo arbitraria, unilateral y repentinamente los contratos vinculantes, aludiendo que los mismos dejan previstas estas posibilidades, cuando es de público conocimiento que los contratos son de adhesión y en los que las empresas ejercen plenamente su superioridad de condición ante la negociación.

Es inadmisible que los proveedores deban seguir financiando las operaciones mineras, soportando los atrasos en los pagos y que los operadores reduzcan su plantel de proveedores, concentrando todos los contratos en un grupo reducido de empresas. 

Una de las acciones que mas aporto al otorgamiento de la licencia social a la industria minería, en particular en San Juan, fue la enorme participación de empresas proveedoras y la creación de nuevas pymes para abastecer la demanda, pymes que hoy se encuentran liquidadas, quebradas, cerrando sus puertas o haciendo malabares  para poder subsistir; viendo en las próximas elecciones una nueva oportunidad de comenzar a creer en la llegada de nuevas inversiones y nuevas condiciones de trabajo, basadas en la renovación de los vínculos, al entender que la industria contara con nuevos funcionarios conduciendo el destino de la misma.

Es por esto último que llamamos a quienes, en un futuro no muy lejano, tengan como obligación conducir el destino de los argentinos, a que tomen en serio el desarrollo minero de la Argentina, porque los proveedores efectúan sus inversiones de manera seria, responsable, profesional y a pleno riesgo pero no soportaremos que se vea maximizado por incompetencia de los funcionarios que destinan tiempo en cuestiones que no son de su incumbencia o por permisividad de los mismos para que los operadores hagan pagar a los más pequeños sus malos manejos financieros o situaciones coyunturales particulares. Imagínense, y a modo de ser grafico, si alguna de las miles de empresas proveedoras debe dar por finalizado el contrato de trabajo con sus trabajadores o rescindir un contrato de abastecimiento con algún proveedor, simplemente porque esa pyme se encuentra en una situación financiera complicada, fruto de malos manejos propios y ayudada por una situaciónstado nacional ha previsto un conjunto de leyes que tienen como objetivo resguardar los intereses de quienes se vean perjudicados; pero no ha accionado de igual manera contra las operadoras que han incumplido sus compromisos.

Para finalizar, pretendemos, que no sigamos dedicando tiempo en forzar, que en la Argentina, se fabriquen bienes e insumos en los que difícilmente seamos competitivos, ya sea por falta de volumen de negocio, de provisión de materia prima, por costos internos, por cuestiones logísticas o por el o los factores que fuesen; trabajemos en cuidar lo existente y posteriormente en potenciarlo; pero de manera verdaderamente sustentable, responsable y dando una real participación a los proveedores locales, ayudando a que los mismos puedan desarrollarse, accediendo a créditos de inversión acorde y de fácil acceso, acompañándolos a buscar nuevos mercados, brindando seguridad jurídica a los inversores, a los operadores mineros, a los proveedores mineros y a los trabajadores, exigiendo, innegociablemente, el cumplimiento de las leyes locales, el cuidado del medioambiente y el respeto a las comunidades que albergan los yacimientos, debiendo ser estas últimas tres, los pilares fundamentales del desarrollo  minero argentino para las próximas generaciones.

CASEMI – Cámara de Servicios Mineros / UISJ – Unión Industrial de San Juan / ADE San Juan – Asociación Dirigentes de Empresas / CCSJ - Cámara de Comercio de San Juan / CEyPSJ – Confederación Empresaria y Profesional de San Juan / CECASJ – Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de San Juan