La economía chilena se recuperará de una desaceleración de la inversión y el consumo, mientras que la debilidad del peso beneficiará a compañías que dependen de las exportaciones como químicas, metalúrgicas y forestales, según un reporte de la agencia de calificación Moody’s publicado ayer.
Según la entidad estadounidense, la economía seguirá mejorando este año y el próximo, tras un crecimiento de sólo un 1,9% en 2014, el más bajo en cinco años.
Las modificaciones al sistema tributario fortalecieron la política fiscal chilena y su compromiso con una reducción de la deuda, “pero el proceso también condujo a una reducción temporal en la inversión y el gasto del consumidor”, dijo Bárbara Mattos, vicepresidenta y ejecutiva senior de crédito de Moody’s en el reporte.
Según Mattos, una inversión más débil tuvo un efecto particularmente negativo en el crecimiento económico de Chile.
“Los productores de materias primas, en especial de cobre, que representa más de la mitad de las exportaciones de Chile y cerca del 12% de su PIB, han demorado algunas inversiones en un tiempo de ganancias limitadas”, añadió.
Además, la debilidad del peso chileno frente el dólar ejerce una presión adicional sobre las empresas que dependen del consumo doméstico y tienen una deuda significativa en dólares estadounidenses en sus balances generales con vencimiento en 2015.
Moody’s destaca que los sectores que ya tienen una exposición global o que pueden crecer globalmente soportarán mejor el período de crecimiento económico más lento y de menor gasto del consumidor.
Cinco de las once firmas chilenas calificadas tenían perspectivas negativas a fines de junio, lo cual refleja condiciones específicas de cada entidad, tales como liquidez ajustada, expansiones financiadas a base de endeudamiento o menor demanda de commodities, en lugar del entorno macroeconómico de Chile.
“En la medida en que la economía continúe recuperándose en 2015 y 2016, las compañías seguirán beneficiándose del sólido sistema financiero chileno”, concluyó Bárbara Mattos, vicepresidenta y ejecutiva senior de crédito de Moody’s en el informe.